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Las recomendaciones cuando vamos en bici

Y a cuantas personas no le habremos escuchado decir ya: ¡¡Es que me tengo que preparar para la operación biquini!! Pues uno de los deportes clave es el ciclismo y aunque no seas profesional salir con la bicicleta a rodar es uno de los ejercicios más completos para poder perder esos kilitos de más y si además tiene toda la protección necesaria gracias a tu seguro de ciclista, no vas a tener ningún problema a aventurarte.

La bicicleta, un deporte muy completo y la mejor formar de ahorrarte esos eurillos que la gasolina del coche te roba. Si es que son todo ventajas.

Pero aunque parezca fácil, hay una serie de normas que tenemos que cumplir para que la relación entre todos los que nos movemos por las vías públicas sea la mejor y por ello os proponemos una serie de recomendaciones de cosas que no es correcto realizarlo sobre la bici:

  • Toda la ciudad es mía.

Aunque en la mayoría de las ciudades están provistas de carriles especiales para la circulación de las bicicletas, en ciertas ocasiones es posible que tengamos que tomar la calzada para desplazarnos por ello es muy importante que circules por el carril de la derecha porque si comparamos nuestra pequeña bici y nuestro cuerpo con la estructura mastodonte de un coche, vemos que la diferencia es bastante grande, así como si tenemos que ir por la calzada no pegarnos demasiado al coche que tengamos delante porque si frena podemos volar como lo hacía Campanilla.

Por todo ello ten cuidado al circular que aunque tengamos nuestro seguro de bicicleta podemos quedar un poco malparado.

  • Luces, prohibido olvidarse.

Como hemos indicado en el punto anterior, el hecho de que seamos visibles hacia los demás conductores y peatones es uno de los puntos más importantes cuando nos movemos sobre la bici y el tema de las luces en la bicicleta viene encadenado con ello por ello cualquier medio que nos haga más visible es bienvenido. Aunque haga un día soleado, no tenemos porque apagarlo, ya que no nos va a costar dinero como la de casa, y si encima es un día lluvioso o nublado, razón mayor para llevar todos los dispositivos a punto.

  • Los semáforos, respetarlos SIEMPRE.

Aunque tu bici no esté equipada con un motor de no sé cuantos caballos, aunque no tenga tracción a las cuatro ruedas o no lleve instalado los faros halógenos, nuestra bici en el momento que pone las dos ruedas en la calle se convierte en un medio de transporte y como tal, tiene que comportarse y responder ante las señales que se le presenten.

Hay que respetarlas TODAS: señales, semáforos, pasos de peatones… No eres el único que circula por la calle.

  • Los ojos bien abiertos y los oídos atentos.

Si es cuando vamos andando y con nuestros cascos escuchando la música que más nos gusta y nos creemos los reyes y reinas del momento y nos olvidamos de por dónde vamos, imagínate si vamos en la bici. Por ello es tan importante tener puestos los cinco sentidos por donde vamos circulando así que nada de distracciones cuando vamos con nuestras manos en el manillar y ninguna distracción significa ninguna así que si te llaman al teléfono o nos apartamos a un lado y lo cogemos o cuando lleguemos a nuestro destino ya llamamos nosotros.

  • Seguridad máxima.

Como comentamos anteriormente, la diferencia entre nosotros en nuestra bici y un conductor en su asiento del coche es abismal, por ello mismo necesitamos llevar todas las medidas necesarias para que nuestra seguridad sobre las dos ruedas sea máxima porque si hubiese cualquier percance a pesar de que los seguros de bicicletas cubren tus daños y te asisten, tu cuerpo tendría algún que otro moretón.

  • La acera, de los peatones.

Cada uno de los que circulamos por las vías públicas tenemos nuestros propios espacios, los peatones tienen las aceras, los vehículos la calzada y los ciclistas tenemos los carriles bicis. Aunque en ciertas ocasiones tendremos que circular por zonas que no están destinadas a la bicicleta, una correcta circulación no nos perjudicara.

Claves para elegir las cubiertas adecuadas para nuestra bicicleta

Existe una gran variedad de cubiertas o neumáticos para todo tipo de bicicletas, y esto puede complicar la tarea de elegir unas cubiertas para nuestra bici. Éstas son un elemento básico y muy importante, por lo que tendremos que conocer un poco más a fondo los detalles y características que nos ofrecen para así poder elegir la cubierta más adecuada y que mejor se adapte a nuestras características y necesidades.

Características como el tamaño, compuesto, TPI, carcasa, llanta y tipo de taqueado son claves para poder elegir el tipo de neumático que necesitamos. Todas son importantes y están relacionadas con el tipo de conducción y uso al que están destinadas.

El compuesto. Se considera la densidad del taco de la rueda. El compuesto se representa con un número, normalmente seguido de la letra “A”. Los números más bajos harán referencia a compuestos o tacos más blandos, es decir, son más adherentes. Los números más altos harán referencia a tacos más duros, es decir, buscando un mayor rendimiento y durabilidad de la cubierta, algo que no favorece a la adherencia.

La carcasa. Los tipos de carcasa se clasifican según su TPI, que es el número de hilos que hay en cada pulgada de la cubierta o neumático. Cuanto mayor sea la densidad o cantidad de TPI, menor cantidad de goma tendrá la carcasa, por lo que será más ligera y sensible a posibles pinchazos o pellizcos.

La llanta. La anchura de la llanta influye directamente en la manera en que la cubierta está apoyada en el suelo. Es importante que cada llanta vaya con su correspondiente cubierta y viceversa, para que el rendimiento del neumático sea el adecuado.

El taqueado. Hay varios tipos de taqueado, vamos a destacar los más habituales.

  • Taqueado agresivo: los tacos más grandes proporcionan un mayor agarre en terrenos donde hay abundante tierra suelta y barro. Por el contrario, en terrenos duros, al tener mayor fricción, necesitaremos más fuerza para moverlos, ya que son más lentos.
  • Taqueado medio: estos tacos tienen un mayor agarre en terrenos más duros y de moderada grava suelta. Suelen rodar más rápido por lo general en todo tipo de terrenos, aunque en zonas con demasiada arena suelta pueden derrapar con facilidad. Tiene unas buenas características, por lo que suele ser el más usado en competiciones.
  • Taqueado semislicks: están compuestos por un taqueado semi-liso en la parte central de la rodadura y un taqueado más importante en los laterales. Dentro de la categoría MTB son los neumáticos más rodadores, ya que tienen un buen agarre en terrenos duros y con poca grava, por el contrario, en terrenos con arena, grava suelta y barro tienen muy mala adherencia.
    Una opción podría ser colocar este tipo de neumático en la rueda delantera, debido a su alta rodadura.

Tubeless. Otra opción serían las cubiertas tubeless, que consisten en unos neumáticos sin cámara. Podemos encontrar este tipo de cubiertas que no necesiten líquidos sellantes para quedar completamente selladas, u otros tipos que sí que necesiten estos líquidos para un sellado completo. Nos ofrecen una carcasa más resistente, no necesitan cámara de aire, por lo que podemos ir con una presión de aire menos elevada sin peligro de pellizcar.

Es complicado decir que una cubierta o neumático es mejor que otros, por eso, además de estas características, habrá que tener en cuenta cualidades importantes como el agarre, la capacidad rodadora, ligereza, confort, etc., que determinarán qué neumático es el más adecuado, dependiendo siempre de lo que busquemos o necesitemos.
La capacidad rodadora y el agarre son características excluyentes.

Por un lado, la capacidad rodadora dependerá del taqueado, así un neumático podrá ser más rodador que otro, como hemos visto anteriormente. Con tacos más pequeños y juntos podemos obtener una mayor capacidad rodadora, mientras que si los tacos son más grandes y separados esta capacidad será menor. Y si un neumático es más rodador, consecuentemente tendrá menor agarre que otro neumático menos rodador.

En cuanto al agarre, los neumáticos con un compuesto más blando y tacos grandes y separados contarán un mayor agarre al terreno. Al agarrarse más al suelo, serán menos adecuados si buscamos maximizar la capacidad rodadora, tendrían que tener, por tanto, menos agarre.

Como vemos, las claves para elegir las cubiertas adecuadas para nuestra bicicleta, son básicamente nuestras propias necesidades y el uso que vayamos a darle a la bici. Tendremos que tener en cuenta el terreno por el que iremos, el tipo de uso que le vamos a dar a las cubiertas, la climatología, el tipo de conducción… Todo esto es muy importante, tanto para nuestra propia seguridad, como para poder sacarle el máximo partido a nuestra bicicleta.