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Cómo reparar un pinchazo en tu bicicleta

Una de las nociones más básicas e importantes que debemos conocer sobre nuestra bicicleta es saber cómo reparar un pinchazo.
Un pinchazo es uno de los problemas más frecuentes que nos pueden ocurrir cuando vamos en bici, ya sea por la ciudad, de ruta por la montaña o por carretera, y tenemos que estar preparados para poder solucionarlo, para no tener que andar con la bici a cuestas. Es algo muy fácil y sencillo, tan solo tenemos que saber cómo hacerlo y contar con el material adecuado.

¿Qué herramientas necesitamos?

  • Kit de reparación de pinchazos
  • Papel de lija (si no viene en el kit de parches)
  • Desmontables para cubiertas
  • Bomba de aire

Es muy importante que cuando salgamos con nuestra bici contemos con un kit básico de herramientas, que apenas ocupa espacio ni pesa, para que cuando nos ocurra cualquier problema estemos preparados para poder solucionarlo, ya sea un simple pinchazo o algo más importante.

En primer lugar hay que desmontar la rueda pinchada y quitar la cubierta con los desmontables. Para ello lo ajustamos por un lado de la llanta haciendo palanca entre ésta y la cubierta, hasta sacar la cubierta de la llanta.

Es recomendable que quitemos el aire de la cámara si está hinchada para que sea más fácil. Cuando hayamos quitado la cubierta por un lateral podemos vaciar la cámara completamente.
Una vez hayamos hecho esto, tenemos que localizar el pinchazo, examinando detenidamente el interior de la cubierta, para ver si el causante del pinchazo ha sido algún objeto como un pincho o piedra, por ejemplo, en este caso es muy importante que lo encontremos para poder quitarlo, ya que si no lo hacemos, pondremos la cámara nueva y volverá a pincharse. El pinchazo también puede deberse a un pellizco de la cámara o a un llantazo, en este caso no hará falta que encontremos ningún objeto causante del problema.

Cuando sepamos la causa del pinchazo tenemos que buscar el agujero por el que se ha pinchado la cámara. Si no lo encontramos a simple vista, para que sea más fácil, hinchamos la cámara de nuevo con ayuda de la bomba de aire y nos acercamos la cámara al oído para escuchar por dónde sale el aire, para así localizar el agujero o agujeros, ya que puede haber más de uno.
Otra opción es que si tenemos agua cerca y algún cubo o recipiente donde poder sumergir la cámara hinchada, para así ver de forma más rápida dónde se encuentra el agujero, al salir burbujas por éste.

Una vez tengamos localizado el punto, podemos fijarnos simplemente o podemos marcarlo con un boli por ejemplo, para que no se pierda.

A continuación, con un poco de lija raspamos muy suave la superficie que rodea al pinchazo para limpiarla de cualquier suciedad o restos que tenga y facilitar luego el trabajo a la hora de usar el pegamento.
Ponemos un poco de pegamento para parches por el lugar del pinchazo y lo vamos extendiendo con el dedo, aplicando la cantidad justa según el tamaño del parche que vayamos a usar. Cuando el pegamento esté seco, colocamos el parche sobre la cámara y presionamos un rato con los dedos sobre la superficie para que se quede bien ajustado y seguidamente quitamos la protección transparente que trae el parche.

Ya tenemos la cámara reparada y podemos proceder a montarla de nuevo, para ello la hinchamos un poco hasta que tome forma y así resulta más fácil colocarla entre la cubierta y la llanta. Montamos también la cubierta, comenzando en el interior de la llanta y por la zona de la válvula teniendo mucho cuidado. Con la ayuda de los desmontables o nuestros dedos vamos montando la cubierta, hay que ser muy cuidadosos para no pellizcar la cámara en ningún momento.

Cuando ya esté todo montado solo nos queda hinchar la cámara completamente, hasta que tenga la presión adecuada, con la ayuda de la bomba de aire. Y ya podremos ponernos en marcha de nuevo con nuestra bicicleta.

Al principio reparar un pinchazo puede parecer algo más complicado, pero con la práctica se puede hacer en tan solo unos minutos.

Cómo cambiar los piñones de una MTB

Cambiar el cassete de piñones de una Mountain Bike es más fácil de lo que parece, tan solo es necesario tener las herramientas adecuadas. Los piñones de nuestra bici están continuamente en contacto con la cadena, por lo que pueden sufrir un desgaste mayor y más rápido. Si observamos que falta algún “diente”, que alguno presenta mellas o una excesiva redondez, será necesario sustituirlo.

Biciplan, comparador de seguros de bicicletas y ciclistas hablamos sobre lo que necesitamos para cambiar los piñones son las herramientas adecuadas:

  • Una llave extractora de cassetes.
  • Una llave suelta-coronas o un trozo de cadena vieja.

En primer lugar, hay que desmontar el cassete viejo. Para ello, hay que soltar la rueda trasera y quitar el cierre que sujeta la rueda al cuadro, ayudándonos de la llave suelta-coronas o un trozo de cadena vieja bien sujeto, bloqueamos la corona de piñones y desatornillamos en su centro con la llave extractora de cassetes.

Cuando hayamos desatornillado el cassete, podremos extraerlo de la rueda deslizándolo hacia el exterior. Una vez hecho esto podemos extraer el bloque de piñones pero con cuidado, ya que los platos más pequeños no están unidos entre sí y podríamos tener algún problema.
Al estar todo desmontado es una buena ocasión para limpiar la zona, y una vez limpio volveríamos a engrasar la zona para asegurar un buen rendimiento, además de protección.

Antes de montar el nuevo cassete nos tenemos que asegurar de que tiene el mismo número de piñones que el anterior. Podemos encontrar coronas de 7,8,9 y 10 piñones, y solo podremos montar la que sea compatible con la transmisión de nuestra MTB.

Para montar el nuevo cassete lo que tenemos que hacer es introducirlo en el eje de la rueda hasta el final. El pivote donde debemos insertar el nuevo bloque presenta unas ranuras o guías, donde una es más ancha que las demás, evitando así que nos equivoquemos a la hora de colocarlo. Con la ayuda de la llave extractora de cassetes apretamos hasta que quede bien sujeto.

Por último, volvemos a montar la rueda y a colocar el eje o cierre que sujeta la rueda al cuadro de la bici.

Con estos pasos nuestra bici ya estará lista para pedalear!

Cómo cambiar las pastillas de freno de nuestra MTB

Las pastillas de los frenos hidráulicos de una bici de montaña son componentes expuestos a un continuo desgaste, por lo que requieren ser sustituidas cada cierto tiempo. En Biciplan, comparador de seguros de bicicletas y ciclistas os recomendamos que reviséis el desgaste de las pastillas al menos una vez al mes, para evitar posibles daños en los discos de freno.

Si al frenar con nuestra bicicleta notamos que los frenos hacen más ruido de lo normal, que la potencia de frenada ha disminuido o que cada vez que frenamos se escucha un chirrido, probablemente las pastillas de freno estén gastadas y tendremos que cambiarlas. Esto puede parecer algo complicado, pero cambiar unas pastillas de freno es más fácil de lo que parece.

En primer lugar debemos retirar la pinza de freno, así resulta más fácil cambiar las pastillas, sobre todo si se trata de la rueda delantera.

Quitamos el clip o anilla. Algunas marcas usan una anilla de seguridad para mantener el pasador de retención en su posición. Es importante no perder esta anilla, ya que sin ella el freno perdería seguridad.

Retiramos el pasador. Los pasadores que usan algunas marcas son de rosca, mientras que otros encajan a presión. Es importante mantener el eje que sustenta las pastillas limpio, para un mejor desplazamiento de éstas, permitiendo así un rendimiento óptimo.

Con esto ya podemos retirar las pastillas de freno viejas. Algunas pastillas se deslizan hacia afuera fácilmente para poder retirarlas, mientras que con otras es necesario realizar una ligera rotación para liberar la pestaña de L- doble (la que tiene el orificio del pasador de retención en el mismo).

A continuación debemos fijarnos en las pastillas para comprobar su desgaste y ver si es necesario cambiarlas o no. Hay algunos fabricantes que emplean un indicador de desgaste para que nos sea más fácil comprobarlo. Si las pastillas están parcialmente gastadas, puede que no sea necesario cambiarlas, sino que con una limpieza pueden mejorar de nuevo su funcionamiento.
Si las pastillas de freno están cristalizadas, es decir, si la superficie está brillante y los bordes están duros, se pueden recuperar lijando la superficie con un papel de lija grueso o con una lima fina.
Si las pastillas definitivamente están muy gastadas, tendremos que proceder a cambiarlas.

A la hora de escoger las pastillas de freno nueva que vamos a cambiar debemos elegir de qué compuesto comprarlas. Hay pastillas de compuesto de resina, también conocido como “orgánico”, o sinterizado (semi-metal). Las pastillas de resina proporcionan una buena frenada y producen menos calor, aunque no duran mucho tiempo si no están siempre limpias. Las pastillas de freno sinterizado chillan y se calientan un poco más, pero pueden durar más tiempo, son más resistentes al agua, aunque por otra parte producen un mayor desgaste en los discos de freno.

Para colocar las nuevas pastillas, antes hay que limpiar la pinza de freno, ya que el material gastado de las antiguas pastillas de freno se ha ido quedando en el interior de la pinza. Para limpiarla podemos emplear un bastoncillo de algodón empapado en líquido limpiador de frenos.

Es recomendable, además, cambiar el fleje o muelle viejo ya que las pastillas nuevas puede que no sean iguales, y sin un muelle nuevo que se ajuste perfectamente y presione bien la pastilla sobre el pistón, podríamos tener un desgaste excesivo de las pastillas de freno.

Podemos proceder a colocar las nuevas pastillas, para ello debemos separar los pistones e instalar las pastillas nuevas, deben deslizarse directamente, teniendo especial cuidado con que el muelle no se salga de su posición, ya que si está mal colocado dañará la pastilla.
Volvemos a montar de nuevo la pinza de freno con el anillo de retención y de seguridad, en el caso de que lo tenga. A continuación pulsamos la maneta de freno para fijar bien la pinza, y de esta forma podemos asegurarnos que está bien centrada sobre el disco y que las pastillas están puestas correctamente.