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Y con nuestra bici seguimos por Bruselas

Ya en el post anterior os trajimos todo aquello que no podemos perdernos si vamos de visita a Bruselas y por eso, aquí os traemos una pequeña guía, un itinerario que podemos seguir para visitar la ciudad. ¿Lo llevas todo?, ¿Incluso el seguro de bicicleta, no? Pues pedaleemos de nuevo.

Como ya hablamos, uno de los principales atractivos de la ciudad, aquella foto que todo el mundo hace de Bruselas, es la Grand Place y el barrio de su proximidad.

  • Día 1 en Bruselas

El primer día podemos realizar el recorrido más turístico de la ciudad. Vamos a maravillarnos con el Grand Place o el Makenen Pis.

El edificio, quizás, que más se fotografíe de la Grand Place puede ser el Ayuntamiento de Bruselas, es a priori, el edificio más espectacular de toda la plaza, además puede visitarse y ver su esplendoroso interior.

La Grand Place, y todo lo que alberga, tiene una importancia desde tiempos atrás ya que fue el centro comercial de Bruselas y era el lugar concreto donde se desarrollaba la vida comercial de la ciudad por lo que en la Grand Place se recogen varias casas gremiales que para poder identificarlas correctamente y así seguir un orden, sería conveniente que toméis un plano de la Grand Place en cuanto podáis.

A continuación nos vamos hasta el segundo monumento más fotografiado de Bruselas, El Manneken Pis y, su versión femenina, Jeanneke Pis.

El Manneken Pis fue creado en el siglo XV. Es una estatua pequeña de 50 centímetros que simboliza a un niño orinando en una fuente. Se encuentra en la parte antigua de la ciudad.

Son muchas las leyendas que han circulado alrededor de la pequeña estatua como que apagó una mecha encendida de esta forma y salvó a la ciudad de un claro incendio; O que la pequeña estatua era el hijo de un noble que abandonó una procesión porque le entraron ganas de orinar y lo hizo en la fachada de una casa de brujas y por lo tanto le lanzó un conjuro que lo convirtió en piedra.

Es posible que si vais podéis encontrároslo disfrazado ya que el Ayuntamiento en determinadas ocasiones lo disfraza con alguno de sus más de 600 trajes.

Como antes indicamos, hay una versión femenina del Manneken, Jeanneke Pis en la dirección opuesta de la ubicación del Manneken.

Y de allí pedaleamos hasta la Catedral de Bruselas, uno de los edificios más emblemáticos de Bruselas.

Su construcción, de estilo gótico, fue iniciada en el siglo XIII aunque no fue terminada hasta dos siglos después y no fue nombrada Catedral hasta 1961 ya que hasta entonces era conocida como la Iglesia de San Miguel y Santa Gúdula, por guardar los restos de ésta última.

En el interior podemos ver el esplendor que ha tenido desde su edificación. Mantiene sus originales confesionarios de roble del siglo XVII y su mayor tesoro está formado por objetos litúrgicos y religiosos como cruces, cálices…

Un objeto que por más que quiera no pasa desapercibida es un imponente órgano Grenzing con más de 4.000 tubos y 4 teclados.

Y si tenemos ganas de mirar tiendas y ropa, que mejor que irnos a las Galerías Saint Hubert, las primeras y más elegantes galerías de toda Europa. Se conocen también como Galeries Royales Saint-Hubert  y se dispone en tres zonas diferenciadas: La Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes.

Y un último vistazo de este primer día podemos echarlo por la iglesia de Sainte Catherine, una iglesia con estilo único y original que entremezcla los estilos románico, gótico y renacentista. Junto a ella el antiguo puerto de Bruselas, que en la actualidad, nos recuerda a esa vista que se podría ver antiguamente ya que abundan pescaderías.

En Navidad, todos los años se celebra el típico mercado de Navidad, uno de los más bonitos de Europa donde se hallan puestos de artesanía y productos típicos como la cerveza o los gofres

  • Día 2en Bruselas.

Si el día anterior estuvimos rodando con nuestra bici (y el seguro de ciclista por supuesto) por toda la parte histórica de Bruselas, hoy vamos a biciclear por las zonas más famosas de Bruselas. Por lo tanto, nos ponemos en marcha a la de ¡YA!

Nos ponemos a pedalear para ir tomando camino hasta el conocido Atomium.

El Atomium es para Bruselas lo mismo que para Sevilla la giralda y aunque en un principio fue muy criticado, en la actualidad es el principal atractivo turístico de la ciudad.

Fue el pabellón principal y el símbolo de la Exposición Universal de Bruselas de 1958. Creado por Waterkeyn representa un átomo de hierro ampliado unas 165.000 millones de veces, está formado por 9 esferas de 18 metros de diámetro comunicadas todas ellas por tubos con escaleras mecánicas.

El interior de las esferas son zonas donde se realizan exposiciones de carácter permanente y temporal.

Justo al lado, se ubica el Parque de Laeken, que cuenta con unos jardines maravillosos con un pabellón Chino y una torre Japonesa, ambas figuran como una de las edificaciones más relevantes de Leopoldo II. El primero de ellos, el pabellón Chino, engloba una considerable colección de porcelana china y la segunda, la torre Japonesa, alberga exposiciones temporales dedicadas a Japón.

Un día provechoso gracias a nuestro medio de transporte, nuestra bici.

  • Día 3 en Bruselas, Last day.

Y el último día del recorrido por Bruselas sobre nuestra bici lo vamos a dedicar al arte. Sí, el arte en su pura esencia.

Por una parte vamos a recorrer los exponentes del Art Nouveau en Bruselas, entre los que destacan:

  • Casa Austrique.

Importante elemento del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Personaliza una etapa esencial en la evolución del arquitecto belga de más renombre y el visitante puede apreciar el nacimiento del Art Nouveau

  • La Residencia Tassel.

Construida por Víctor Horta, es otra pieza clara del Art Nouveau y está declarada como Patrimonio Mundial de la UNESCO.

  • La residencia Hankar.

Edificada en 1893. La fachada es una ruptura con la arquitectura que se venía desarrollando, una arquitectura historicista.

  • El Centro Belga del Cómic.

Se halla en el centro de la ciudad, en un edificio de estilo Art Nouveau y se ha convertido en poco tiempo en una atracción de la ciudad.  Son muchos los visitantes que se pasan por el Centro Belga del Comic para visitarlo o consultar documentos así como para asistir a conferencias o talleres creativos.

  • La Casa Cauchie.

Está considerada como el exponente máximo del estilo Art Nouveau. Se ubica frente al Parque del Cinquantenaire y está decorada por un sinfín de elementos decorativos como los esgrafiados o los dibujos grabados

Por otro lado, encontramos los elementos más representantes del estilo Art Déco como:

  • Villa Empain

La Villa es un claro ejemplo del estilo Art Déco en Bruselas. Edificado a principios de los años 30 del siglo pasado, en la actualidad se ha convertido en un Centro de Arte y de Diálogo. En el 2007 se declaró monumento y en la actualidad acoge exposiciones y diversas actividades.

  • Museo del Clockarium

Excepcional residencia de la ciudad en la línea del Art Déco en el que se recoge un museo fuera de lo ordinario, un museo dedicado a los accesorios de chimenea fabricados con loza.

  • El Bozar

El Palacio de Bellas Artes es el centro de arte por excelencia del paisaje cultural  de Bélgica. Recoge un programa muy amplio con exposiciones, música, danza o teatro entre otras actividades que ayudan a que sea una de las visitas que más crezca.

El Palacio fue creado por Víctor Horta y es una obra maestra del patrimonio arquitectónico del país.

El edificio constituye una de las obras maestras del patrimonio arquitectónico de Bélgica.

  • Museos y jardines van Buuren

Residencia privada de estilo Art Déco con importante elementos arquitectónicos, tapices, muebles…

Alberga una exclusiva colección de pinturas y esculturas de las que se puede destacar una versión de la archiconocida “Caída de Ícaro”.

Y para finalizar, podemos descansar y comer algo en el Parque del Cincuentenario, el segundo parque más grande de la ciudad, se habla de él como el pulmón verde de Bruselas

Pues hasta aquí ha llegado nuestra aventura en Bruselas, si no sabéis que llevar a vuestros amigos de regalo, ya que aquí no se pueden adquirir seguros de bicicletas, Bruselas es la capital del chocolate por excelencia por lo que si podéis ir al Museo del Cacao y Chocolate comprar un sabroso recuerdo.

La bella Bruselas en bici

Bruselas, la capital de Bélgica, es un destino que deja a todos con un buen sabor de boca y es que es una ciudad que tiende de todo para todo tipo de personas. ¿Qué vienes por diversión? Monumentos y visitas que hacer; ¿Qué vienes por negocios o tienes pensado una estancia más prolongada? Bruselas, la ciudad perfecta. La capital de Bélgica, además de la capital de Europa, es la ciudad ideal para todo tipos de planes ya que nos ofrece museos, palacios, sitios históricos, jardines y ante todo, una extraordinaria gastronomía, o al menos la mejor cerveza y el chocolate más delicioso.

Aunque es una ciudad que ofrece de todo, muchos de los que viajan hasta Bruselas no disponen del todo el tiempo que querrían o hacen pequeñas escapadas de fin de semana así que para todos esos que el tiempo es importante o no disponen de todo lo que quisiesen, os vamos a dejar que ver en Bruselas en 2 o 3 días subidos a vuestra fiel amiga, vuestra bicicleta (que si no tiene seguro de bicicleta se enfada)

Y por ello, nos planteamos ¿qué vemos en Bruselas? En primer lugar os vamos a hablar de las diez cosas que no podemos perdernos en Bruselas.

  1. Gran Place.

Grandes edificios de diferentes estilos, destacando el estilo barroco y gótico que rodean la plaza adentrándote tanto en su belleza que la única reacción que puedes realizar es abrir la boca y que cuando te vuelva la conciencia seguirás dando vueltas a la plaza para captar la mejor instantánea.

La Grand Place fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y sus orígenes te pueden dejar aun más impresionado, ya que era solo un mercado donde se daban cita los diferentes gremios. Su edificio más extraordinario es el Ayuntamiento, edificado en 1.455, preside l aplaza con total autoridad, es el edificio que sobresale por encima del resto y está acompañado por la Maison du Roi (la Casa del Rey) que en la actualidad es el Museo de la Caridad y por la Maison des Ducs de Brabant o Le Pigeon.

Los edificios que componen la Grand Place son:

  • L´Étoile (la estrella). Derruida en 1853 pero restaurada 40 años más tarde. En el pasillo que sale de la Grand Place podemos hallar el monumento a Everard que es tradición acariciar la mano de la estatua como símbolo de buena suerte.
  • Le Cygne (el cisne). En el siglo XIX los jóvenes progresistas como Karl Marx se reunían en la misma.
  • L´Arbre d´ Or (El árbol de oro). En la actualidad acoge el museo de la cerveza ya que en la antigüedad era el sitio donde se encontraba la sede del gremio de los cerveceros.
  • Maison des Ducs de Brabant (Casa de los Duques de Brabante). Se trata de un conjunto de 6 casas gremiales y se identifica con ese nombre debido a los bustos que la decoran.
  • Le Cerf (El ciervo). Casa perteneciente al arquitecto Gilles Van de Eynde.
  • L´Angel (El ángel). El dueño de la casa era un famoso comerciante de porcelanas.
  • Le Pigeon (La paloma). Sede del gremio de pintores y posteriormente pasó a ser la casa de exiliado Víctor Hugo.
  • La Chambrette de l´Amman (Las armas de Brabante). Antes de ser bombardeada se le conocía como Le Marchand d´or que posteriormente lo adquirió un comerciante de cerámica.
  • Maison du Roi (Casa del Rey). Cuando se creó, en este mismo lugar se hallaba el mercado del pan que tras el abandono de los gremios, se convirtió en un edificio público. Hoy en día, alberga el Museo Municipal y el famoso vestuario del Manneken-Pis.
  • Le Roi de la Espagne (El rey de España). En esta localización se hallaba la sede de los panaderos que posteriormente fue vendida. En la actualidad el restaurante del Rey de España es uno de los locales de la plaza más popular y turístico de la ciudad. En su fachada podemos apreciar un busto de Carlos II de España.
  • La Brouette (La carretilla). Antigua sede de los mantequeros.
  • Le sac (El saco). Antigua sede de carpinteros, ebanistas y toneleros.
  • Le renard (El zorro). Fue centro de reunión de los merceros.
  1. Manneken Pis.

Es uno de los símbolos de la ciudad y al ir a visitarlo no os extrañe de ver a mucha gente a su alrededor tomando fotografías. Casi la totalidad de personas que lo ven hablan de lo pequeño que puede parecer, y tienen toda la razón porque la estatua del pequeño niño belga haciendo pis no mide más de 50 centímetros. Y muy cerca de este punto, podemos apreciar la estatua de Jenneken Pis, en este caso, una niña.

  1. Catedral de Saint Michel et Gudule.

Un lugar que no podéis faltar en vuestra visita es la Catedral de Bruselas, principal iglesia católica del país. Una visita que sale por 0 euros, así que aparca la bici (tienes tu seguro de bicicleta, todo está cubierto) y entra a ver la maravilla que aguarda en su interior.

  1. Basílica del Sagrado Corazón.

Nos encontramos ante la quinta iglesia más grande del mundo, la Basilique de Koekelberg y con su característico estilo Art Decó. Una iglesia que tardó en construirse debido a las dos Guerras Mundiales existentes y, aunque terminaron tarde, lo mejor de la misma, su mirador desde el que podemos tomar las mejores instantáneas de la ciudad.

  1. Palacio Real.

En su interior se hallan la sede de las oficinas de la monarquía belga ya que la familia se encuentra alojada en el Castillo de Laeken. Para visitarla tendremos que acudir a Bélgica entre el 21 de julio hasta principios de septiembre.

  1. Palacio de Justicia.

El Palacio de la Jus5tica es asombroso desde todos los sentidos. Un edifico que se encuentra en la zona alta de la ciudad y que destaca por su gran tamaño, pero cuando pasamos a su interior es aun más impresionante. Debido a la II Guerra Mundial, los nazis destruyeron su cúpula original que no guarda consonancia con la actual.

  1. Palacio del Cincuentenario.

Este palacio fue construido para conmemorar los 50 años de Bélgica como nación y en cuyo interior podemos visitar diversos museos como el Museo de Historia Militar, el Museo del Cincuentenario y el Museo del Automóvil, también conocido como Autoworld. Lo más destacable es el arco del triunfo velado por una cuadriga de bronce, muy similar a la Puerta de Brandeburgo de Berlín.

  1. Parque de Bruselas.

Durante toda la época medieval y hasta los años 70 del siglo XVIII, era el sitio elegido por los Duques de Brabante para realizar la caza y que se convirtió en lo que es actualmente, el parque de Bruselas que acoge el Palacio de la Nación donde se encuentran los miembros del parlamento del país.

9.   Atomium.

Fue el pabellón principal y símbolo de la Exposición Universal de Bruselas que simboliza un átomo aumentado 165.000 millones de veces y junto al ya nombrado, Manneken Pis, es uno de los símbolos que se te pueden venir a la mente si hablamos de la ciudad. Se ubica dentro del Bruparck justo al lado del parque Mini-Europe, donde podremos hacernos fotos con la Torre Eiffel o el Big Ben, eso sí, son un poco más pequeño que los originales ya que se trata de miniaturas.

Si nos sobra un poco de tiempo después de ver lo principal de Bélgica, podríamos visitar el Palacio de Coudenberg, más bien, lo poco que queda de él; O podríamos ir de compras por las galerías comerciales Saint Hubert, la más antiguas de Europa, aunque mirar bien las etiquetas, vaya a ser que os paséis un pelín.

Esta ha sido una primera impresión de Bélgica. Sabemos que estáis emocionados pro ir y verlo todo hasta el último detalle, por ello pon la bici a punto, coge el seguro de ciclista y atento al siguiente post que te damos el itinerario perfecto para visitar la ciudad en 2-3 días.

Dublín vista desde la bici

La bella capital de Irlanda se abre ante nosotros para dejarnos con el mejor sabor de boca posible, así que agarra la maleta, la bicicleta con el seguro de ciclista y allá vamos.

Dublín es una ciudad que te sorprende siempre, desde su fundación por los vikingos hasta hoy es una ciudad que sigue creciendo día a día y nunca deja de indiferente a nadie.

  • Día 1, pedaleo puro.

Si estamos preparados, nos vamos directamente a Trinity College. Está ubicado en College Green frente  las antiguas Casas Irlandesas del Parlamento y el campus está compuesto tanto por el colegio como por la Universidad, es el único colegio que forma parte de la Universidad de Dublín, la que más antigua de Irlanda. Su recorrido nos va a llevar un tiempo debido a la belleza que se esconde tras sus muros, de las cuales destaca su capilla, el campanario o su museo y la antigua biblioteca que custodia la primera arpa de Irlanda.

Una vez que nos hemos dejado encantar por la magia de la universidad, nos vamos a ir pedaleando hasta la calle Grafton, la más comercial de la ciudad y donde nos vamos a ir llevando un poco del aire que se respira en Dublín con sus músicos, artistas y la estatua de Molly Malone. Si seguimos por la calle hacia el final, nos vamos a encontrar con el centro comercial y con el parque Stephen´s Green donde se ubica la estatua de James Joyce, escritor irlandés, conocido por su obra Ulises. Junto a esta calle, vamos a poder deleitarnos con la Iglesia de Santa Teresa. Hacia la parte contraria, hacia la calle Dawson, podemos encontrar la Iglesia de Santa Anna, románica y que al doblar encontraremos uno de los tesoros de Dublín, el Museo Nacional donde se guarda el cáliz de Ardagh o la cruz de Cong.

A un pedaleo de aquí nos topamos con la Biblioteca Nacional dónde se albergan las dos cámaras del Parlamento Irlandés, el Dáil y el Seanad, ambas visitable.

De allí nos dirigimos hacia el Museo Heráldico y la oficina genealógica donde te dan información sobre la ascendencia irlandesa de los interesados y muy cerquita de este mismo lugar, encontramos la Galería Nacional, experto en arte irlandés. Junto a la Galería, el Museo de Historia Natural y el Edificio del Gobierno.

Muy cerquita de nuestra última parada, podemos pedalear hasta el parque Marrion Square. En su interior, belleza multiplicada por mil, con sus bellos jardines y la estatua de Oscar Wilde, escritor, poeta y dramaturgo. Aquí podemos hacer un pequeño alto para descansar o comer algo. Y una vez respuesta la energía, existe cerca de aquí una calle perpendicular donde todas sus casas tienen las puertas de colores y donde se ubica el número 29, su mobiliario proviene del Museo Nacional y muestra cómo era la vida de las personas en su época.

En la calle Ely place, cerquita desde donde estábamos la última vez, se halla la Royal Hibernian Academy Gallagher Gallery poniendo el punto final a nuestro primer día irlandés.

  • Día 2, I´m Irish.

Después de un desayuno de campeones, nos dirigimos de nuevo a coger nuestra bici para pedalear hasta el Parque Kings Inn donde se sitúa el lugar que antes servía de estudio y residencia para los abogados, el King´s Inn y, tras tomar un rato los rayos de sol, nos vamos al Wax Museum, el museo de cera donde se encuentran muestras de la cultura y la historia de Irlanda y de allí con un suave pedaleo a ver el Gate Theatre y sus bellos Jardines de los Recuerdos, además del primer hospital maternal de toda Europa, el Rotunda Hospital y de allí es un pequeño paseo al Museo de los escritores de Dublín y la Galería Municipal de Arte Moderno Hugh Lane.

Hora de comer, así que aparcamos nuestra bici (si nos la roban, esperemos que no, al menos tenemos nuestro seguro de bicicleta).

Al reanudar nuestra marcha, vamos a adentradnos en una de las calles más amplia de toda Europa, calle O´Connell donde se encuentra la estatua de O´Connell y otras muchas de ilustres personajes de Irlanda así como muchas tiendas y el puente de O´Connell.

A un lado nos vamos a encontrar la Catedral de Santa María, la catedral católica de Dublín y nos movemos hacia la calle Marlborough y bajamos hasta alcanzar el Teatro Abbey donde todavía se realizan representaciones y pedaleando pedaleando nos movemos por la orilla del río hasta el puente Ha´pennyel puente que une el Liffey con Temple Bar, la zona de marcha de Dublín.

Pero antes de disfrutar de la fiesta de Dublín, nos vamos a admirar la obra maestra de James Gandon, el Four Courts, sede del tribunal supremo de Irlanda, el alto tribunal de Irlanda y el tribunal central criminal de Irlanda. Y de allí a la Iglesia de San Michael, una iglesia un tanto macabra debido a que su contenido no es más que criptas, momias e incluso el órgano que tocó Haendel.

Y aunque aquí podíamos terminar la visita, podríamos adentrarnos un poco hasta la vieja destilería Jameson que a pesar de ser un museo actualmente, la visita incluye una cata de Whisky o llegarnos hasta Temple Bar y cumplir con la tradición de tomar unas pintas y unas tapas típicas disfrutando de música en vivo.

Es que Dublín no deja de sorprender.

  • Día 3. El final de Dublín llegó.

Vamos a comenzar nuestro último día con una visita al Castillo de Dublín. Su último personaje en hospedarse entre sus altos muros fue la mismísima Margaret Tatcher y en la actualidad, en su parte más moderna, alberga el museo y en ciertas ocasiones se realizan recepciones oficiales, que por supuesto son totalmente exclusiva y no podréis pasar. Desde que se construyó el Castillo ha sido un claro referente de historia y evolución de la propia ciudad. En la actualidad, el Castillo se divide en dos museos, dos cafeterías, un centro internacional de conferencias, dos jardines, edificios gubernamentales y los apartamentos de Estado. Tanto los jardines como la Capilla Real, el Museo de Gardas… se pueden visitar de manera libre, excepto los apartamentos que se podrían visitar bajo la contratación de un guía.

La parte de mayor antigüedad es la torre, Record Tower siendo este el último rastro del primer edificio construido propiedad del primer señor de Irlanda, el rey Juan. Además, la Capilla de San Patricio es, de igual forma, otro de los restos de mayor antigüedad.

Una vez que ha terminado nuestra visita por el Castillo de Dublín, pedalearemos calle abajo hasta llegar a la Iglesia de St. Werburgh edificada sobre los restos de la antigua iglesia datada en el siglo XII. Destaca el púlpito gótico y los cenotafios de la familia Guinnes y si terminamos de pedalear por esta misma calle, veremos el llamado Tour de Dublinia, se trata de una exposición de lo que pudo ser la Dublín medieval con maquetas y mucha interactividad que gusta tanto a los más pequeños como a los más mayores.

De allí nos vamos directamente a la Catedral de Christ Chruch, se considera la más antigua de las dos catedrales de la ciudad. Ha sido vivienda del arzobispo de Dublín y está consagrada a la Trinidad.

Y continuamos hasta el conocido Taylor´s Hall, donde se da la última sede gremial de la ciudad y la Iglesia de St. Audoen, la medieval más antigua que conserva la ciudad que por su lado posterior se encuentra St. Audoen´s Arch, la ultima puerta de la ciudad que aun se mantiene.

Antes de poner punto y final a nuestra aventura, vamos a dirigirnos hasta el icono del país, el Parque y la Catedral de San Patricio.

La Catedral de San Patricio se construyó al lado de un pozo en el que cuenta la leyenda que el santo bautizaba a todos aquellos que querían convertirse al cristianismo, aunque la Catedral choca con lo que cabe esperar de una catedral católica ya que es anglicana. Se destaca el coro con una gran variedad de espadas, banderas y la autentica puerta de “el perdón” con su propia leyenda que nos podéis contar en cuanto vengáis del viaje. En la parte trasera se encuentra la Biblioteca Marsh, la biblioteca pública más antigua de Irlanda.

Y esto ha sido Dublín bicicleteros, una verdadera joya que hay que descubrir y como no, hacerlo con nuestra bici a cuestas (al tener el seguro de ciclista, la preocupación es menor).

Londres y bici, preparados, let´s go!

Y hoy nos vamos directamente pedaleando hasta el gran Reino Unido, concretamente a Inglaterra y hasta su capital, Londres para enseñaros todo lo que nos ofrece esta ciudad a golpe de bicicleta. Are you ready? Pues asegúrate de llevarlo todo (y digo todo, por supuesto tu seguro de bicicleta) y a pedalear una vez más!!

Lo más importante a la hora de volar hacia Londres y para conocerla mejor, tener un billete de avión a primera hora de la mañana para aprovechar hasta el último segundo que tengamos. Y una vez que llegamos allí, ¿qué hacemos? Pues prepárate, que vienen curvas.

  • Día 1. Let´s go baby!

Pues una vez que nos ponemos manos a la obra, nos vamos directamente rumbo al Buckingham Palace. Si tenemos suerte, puede que coincida ese día para ir a ver el cambio de la guardia real.  El cambio de la guardia real se realiza en días alternos y suponen un completo espectáculo en sí mismo. Es uno de los espectáculos que no debes perderte y consta de dos destacamentos, por una parte el encargado del Buckingham Palace y, por otra parte, el encargado del palacio de Saint James. El cambio se produce a las 11.30 y podemos ver como la guardia nueva sale del cuartel de Wellington y en marcha, junto con la banda de música, se dirigen al Buckingham Palace y una vez llegan a su destino, la guardia vieja (cuando ya se ha producido el cambio) se encamina hacia el cuartel de Wellington. Como hemos dicho el acto es un espectáculo y tiene una duración de 40 minutos. Y desde allí, cogemos nuestra bici y a visitar la Catedral de Westminster, considera la mayor iglesia católica de Inglaterra y Gales. La catedral es el templo principal para todos los católicos y no podemos de dejar de visitarla, además de por su belleza, de por los maravillosos mosaicos de su interior.

Y pedaleando, pedaleando (acuérdate de que tu seguro de bicicleta cubre en Europa), llegamos por Victoria Street hasta la Abadía de Westminster, uno de los monumentos religiosos de mayor importancia de Londres. Ha sido escenario de la coronación de los reyes ingleses y además de lugar de entierro para muchos de estos reyes e incluso de célebres personajes como Charles Darwin o Isaac Newton. Aunque nos cueste un poco entrar (por el precio de las entradas) es una de las visitas obligadas de la ciudad, pero como vamos a ahorrar en transporte, pues podemos destinar ahí su dinero.

Y sin movernos mucho de donde estamos, nos adentramos al Palacio de Westminster, conocido como el Parlamento y declarado Patrimonio de la Humanidad desde los años 90. En el Parlamento podemos observar uno de los iconos claros de Londres, como es su famoso reloj el Big Ben. Y desde allí directamente nos fuimos con nuestra bici hasta el London Eye, la popular noria de Londres, el perfecto mirador de la ciudad gracias a su altura (de más de 130 metros) aunque si tienes vértigo y un presupuesto ajustado, preferirás otras opciones. Si queremos descansar un tantito, frente al London Eye se encuentra un gran terreno en el que podrás disfrutar del sol londinense (si se deja ver).

Siguiente parada Trafalgar Square. Y desde el London Eye, nos vamos hacia allí aunque, en el camino, vamos a poder realizar algunas paradas como por ejemplo en Downing Street, 10, sitio de residencia del primer ministro británico y a continuación parada en Horse Guards Parade, donde se puede ver un cambio, similar al del Buckingham Palace, pero de la guardia montada. Y pedaleando, pedaleando, llegamos hacia la célebre plaza de Londres, Trafalgar Square. Una plaza construida para dar memoria a la batalla de Trafalgar, que en la actualidad es un lugar común de manifestaciones y donde la gente se reúne para celebraciones como por ejemplo, la llegada de Año Nuevo. En el centro de la plaza se encuentra la columna de Nelson. En la zona norte de la plaza, encontramos la National Gallery, principal museo de arte de la ciudad y en la misma plaza, por una parte, en uno de los laterales se encuentra la iglesia Saint Martin´s y en el otro lateral, el Arco del Almirantazgo. Tendremos que dejar bien aparcada la bici porque hay muchas cosas en esta plaza por ver.

Una vez que nos hemos empapado de todo, nos movemos rumbo hasta Leicester Square, bastante similar a lo que conocemos de la Gran Vía madrileña, una zona donde se dan la mano cines y teatros en donde verás un gran musical o la película recién estrenada (una película sobre seguros de bicicleta no estaría mal) y pedaleando, vamos a llegar al SoHo, el barrio gay por excelencia, un barrio moderno. Es el barrio donde nos podemos quedar para cenar y disfrutar de la noche londinense, así que dejamos esta parada para un poco más tarde y nos adentramos en la China.

Entre las calles del SoHo, vamos a dar salida a ChinaTown, el barrio chino de Londres, un pedazo de China en Londres donde podremos tener la experiencia completa ya que no te va a ser difícil ver restaurantes con patos colgados.

Y por último, la parada final no podría ser en otro sitio que en Picadilly Circus y para conmemorar este final tan estupendo, podemos hacernos una “selfie” con sus famosos letreros de neón.

Y como dijimos anteriormente, es hora de cenar  y disfrutar, así que al SoHo. Diversión asegurada, (aparca la bici que tienes seguro de bicicleta hombre).

Si os ha quedado algo por ver no pasa nada, Londres es así. Esto solo ha sido una porción del pastel, para disfrutar del resto y la guinda, tendremos que esperar al post de mañana.