Archivo por días: 22/04/2014

Causas del cansancio físico en ciclismo

El cansancio físico es algo que está presente para cualquier persona que practique deporte. El ciclismo, como bien sabemos, es un deporte duro según la modalidad que se practique. Pero sea cual sea, siempre hay momentos en los que nos cansamos más. Pero, ¿conocemos las causas de ese cansancio físico? Desde Biciplan, os vamos a dar algunos consejos para que, en la medida de lo posible, se pueda evitar.

En términos deportivos, la fatiga es el sinónimo más correcto de cansancio. Ésta está relacionada con la disminución del rendimiento físico, por lo que, cuando aparece, no somos capaces de pedalear con la misma fuerza. La fatiga suele aparecer por una de las siguientes causas:

  • La falta de energía es la causa más habitual por la que sufrimos cansancio. Esto sucede cuando nuestro cuerpo ha consumido todo el glucógeno necesario para hacer funcionar nuestros músculos a pleno rendimiento. Para evitar este tipo de fatiga lo recomendable es ingerir hidratos de carbono, ya sean sólidos o líquidos, cada 60 minutos de entrenamiento. Haciendo esto estaremos proporcionando a nuestros músculos más combustible para que sigan funcionando de la mejor forma posible.
  • Otra de las causas es el exceso de ácido láctico. Como ya os contamos en otra ocasión, al someter a nuestro cuerpo a un gran esfuerzo físico, estaremos creando gran cantidad de ácido láctico, que no podemos desechar, por lo que se produce una gran disminución del rendimiento físico. Este tipo de fatiga está más relacionada con la intensidad de los entrenamientos que con su duración. Por eso, es conveniente evitar hacer ciclismo por encima de nuestro umbral anaeróbico.
  • La hidratación es lo más importante a la hora de practicar ciclismo, ya que se están perdiendo mucha agua y sales minerales mediante la sudoración. Si no lo reponemos disminuirá la cantidad de nutrientes de nuestro organismo, lo que provoca que los músculos no reciban el oxígeno suficiente para poder contraerse con fuerza y eficacia. Por eso no nos cansaremos nunca de decir que hay que beber mucha agua antes, durante y después de practicar ciclismo.
  • Por último, cuando hacemos ciclismo la temperatura de nuestro cuerpo aumenta. Pero si lo hace en exceso, más de 39-40 grados, nuestro rendimiento disminuye mucho, debido a que nuestro organismo no es capaz de disipar todo el calor que generamos, a lo que hay que sumarle las condiciones climatológicas del momento. Esto está relacionado con el punto anterior de la hidratación. Para evitar este tipo de cansancio hay que hidratarse muy bien y evitar las horas centrales del día cuando hay mayor temperatura ambiental.

Siguiendo estos consejos, seguro que ya no decimos más las típicas frases cuando estamos cansados, como: “no puedo más”, “no tengo fuerzas”, “se me va a salir el corazón por la boca”, me duelen las piernas”, etc.

Además, ahora que ya sabemos los tipos de fatiga, será más sencillo cansarse menos en las siguientes salidas en bici regulando mejor la intensidad, empezando con un ritmo más tranquilo para ir aumentándolo poco a poco y llegar con más energía al final.