Y es más que probable que en algún que otro tiempo podamos no ver ninguna bicicleta aparcada por la calle pero no habrá supuesto el fin de las bicicletas, es más, habrá sido la batalla ganada de las bicicletas.

La empresa Giken Seisakusho ha creado un garaje especial para las bicicletas que cuenta con una capacidad para unas 200 bicicletas y así, por una parte se soluciona el problema de espacio que presenta Japón desde hace bastante tiempo y es un paso más para las bicicletas y los ciclistas porque se toma en cuenta la dependencia que hay de este medio de transporte, además de tener claro que los seguros de bicicletas son importantes.

Y es que ya sabemos que Japón va siempre a la cabeza de todos los demás países, es desde allí mismo que nos han dejado al planeta entero con la boca abierta por el inteligente sistema para aparcar nuestras bicis, se acabo buscar un sitio en la calle y asegurar bien el candado.

Japón ha desarrollado este ingenioso sistema para ayudar a la propia ciudad del principal problema, el espacio y para ello los ingenieros de la empresa hablada anteriormente, han buscado la solución en el único sitio que han visto más viable, bajo tierra desarrollando así, un parking subterráneo autómata, es decir, está robotizado al más puro estilo película del futuro, pero nada más lejos, esta idea que puede parecer muy futura ya se encuentra en marcha cerca de la estación de metro de Shinagawa, en Tokio.

Este invento, el “Eco Cycle” como ya hemos indicado tiene capacidad para almacenar un máximo de 200 bicicletas ya que el “garaje” tiene varios niveles y en menos de un minuto podemos recoger nuestra bici, todo de la mano de la máquina sin intervención alguna del ser humano.

¿Cómo funciona el “Eco Cycle”?, Pues es bien sencillo, simplemente con que el ciclista acerque la bicicleta a una plataforma que nos recuerda a un ascensor, la colocaremos en ella y pasaremos la tarjeta identificativa por el lector disponible. En menos de diez segundos, las puertas se abrirán y al más puro estilo de ciencia ficción, un brazo robotizado tomará la bicicleta por la rueda delantera y la llevará al lugar que le corresponde. Cuando volvamos a por nuestra bici, la dinámica es igual que cuando dejamos nuestra bici, pasamos por el lector la tarjeta que poseemos y el robot nos devolverá nuestra bicicleta en perfecta condiciones.

Son muchas las virtudes que podríamos destacar d este maravilloso invento, pero destacan en gran medida: Un garaje para bicicletas subterráneo, vigilado, automatizado y antisísmico. En el caso que estamos tratando, Japón, el tema de que sea un garaje subterráneo es la principal virtud que destacarían debido al problema de saturación, además de que la estética de la ciudad se puede verse desmejorada.

Aseguran desde la empresa Giken Seisakusho que el coste de la inserción de este tipo de garajes supone un gasto bajo y un tiempo de construcción reducido para todas las ventajas que posteriormente nos van producir, al igual que el seguro de bicicleta.

“Culture Aboveground, Function Underground” (cultura sobre la tierra, función bajo la tierra) es el eslogan que presenta la compañía. Un lema con el que todos estarían de acuerdo, sobre todo para aquellos ciclistas  ven cada día que aparcar la bici supone un esfuerzo sobrenatural y que dejarla bien aparcado no quiere decir que te encuentres la bici con todas las piezas.

La implantación de este tipo de máquinas en España sería uno de los grandes pasos para los ciclistas que se verían reforzados por el poder, sabemos que la bici ya no es una alternativa más, es la alternativa que funciona y cómo es así los seguros de ciclistas deberían de estar a la orden del día.