Un cine al alcance de todos es ahora posible, y encima te lo puedes fabricar tu mismo, ¿porqué no habremos escuchado antes la noticia? Principalmente necesitas una cosa, tu bicicleta y si tiene seguro para ciclista, que tranquilidad, al ver la peli te va a entrar.
La posibilidad de montar un cine en el jardín de tu casa, en una acampada está a nuestro alcance y que hasta hace poco, pensábamos que era más que imposible, creando imagen y sonido sin electricidad, provocado con la energía que somos capaces de crear nosotros mismos. ¿Y cómo lo logramos? Pues gracias a los actuales proyectores LED de bajo consumo y a las baterías de litio que utilizan, este sueño de hace pocos años se ha vuelto realidad y el sueño tiene nombre propio, Bicycle Cinema, un sueño que como hemos dicho antes, te lo puedes construir con tus propias manos.
Para poder comenzar, tenemos que conocer cómo funciona el Bicycle Cinema. Los proyectores de LED más modernos ofrecen al público una suprema relación entre calidad de imagen y brillo y, muy importante, en el bajo consumo y junto con las baterías de litio, que cada día que transcurre son cada vez más ligeras y más fáciles de transporte hasta el punto de poder hacer que proporcione potencia a un proyector.
Bicycle Cinema no necesita de cables ni de electricidad, sólo con montarte sobre la bici y pedalear puedes ver la película que quieras, así que cógete a un grupo de amigos y monta turnos y mientras no estés en bici, el paquete de palomitas que no falte como el seguro de bicicleta.
El invento no es más que un proyecto sin ánimo de lucro ya que desde la misma página te ayudan a construir tu propio cine a pedales paso a paso, por lo que para ver la peli que quieras sólo vas a necesitar:
- Un motor de Scooter de 200W y 24V.
- Regulador de voltaje. Imprescindible para saber si la batería está tomando el voltaje adecuado.
- Eje de fricción. La pieza clave que pone en relación el motor con la rueda.
- Dos baterías Goal Zero Sherpa 100 de 45W.
- Proyector Optoma ML 750.
- Dos puertos hembra de encendedores de coche.
- Cable de corriente.
- Altavoces y pantalla de proyección (o en su defecto, nos serviría una pared blanca).
- Lo más importante, una bicicleta para poner en marcha el cine más espectacular jamás visto.
Poner todos estos instrumentos en funcionamiento puede parecer un poco complicado, por decir algo, pero el poner en movimiento el Bicycle Cinema es más sencillo de lo que creemos.
En primer lugar, la rueda la conectamos al motor a través del eje de fricción, provocando que le motor se conecte al regulador de voltaje y éste último a la batería. Cuando pedaleamos, el movimiento rotatorio que realiza la rueda provoca el movimiento del motor de Scooter generando así electricidad que se va reservando en la batería.
La batería abastece electricidad al proyector y aunque con el propio motor se podría mantener el proyector, es recomendable usar una batería para uqe la proyección no se pare cuando alguien deja de pedalear, por ejemplo cuando se realice un relevo de “ciclista”.
Las baterías que se utilizan, las Goal Zero Sherpa 100 suministran cada una de ella 45W, por lo que en total suman una potencia de 90W, 30W más que lo que el proyector necesita, que es un total de 60W. Tenemos que tener en cuenta el consumo de los altavoces y además tenemos la posibilidad de poder cargar móviles o suministrar electricidad para otras necesidades gracias a la incorporación de puertos USB.
Realmente este invento está pensado para todas aquellas comunidades indígenas y a esos lugares donde no llega la electricidad o el cine, pero a pesar de ello nadie nos quita la ilusión de montar nuestro propio cine en nuestro jardín para disfrutar de una velada inigualable.
Lo dijimos con anterioridad, en la web de Bicycle Cinema nos explican paso por paso como crear tu cine, por lo que sólo te queda subir a la bici, darle fuerte a los pedales, elegir la película y disfrutar de la compañía.