Y cuando sabes que ha llegado el momento de enfrentarte a aquello que has estado esperando durante un buen tiempo y por lo que has entrenado tan duro pero siempre respetándote a ti mismo para que el fantasma de las lesiones no apareciese, no puedes reprimir ese escalofrío que te recorre por todo el cuerpo porque han sido muchos meses de espera y tantas las ganas que nos encontramos en la línea de salida casi sin pegar ojo y es en ese momento cuando una pregunta te asalta a tu mente, ¿podré ir a tope? ¿Tengo que mantenerme en unas pulsaciones concretas o puedo rebasar el umbral anaeróbico cuando voy en la bici? Tenemos que tener en cuenta varios factores cuando tenemos cara a cara una marcha o una competición y si controlas un gran número de ellos, el éxito está casi asegurado, igual de seguro que con el seguro para ciclistas.
- Nivel de entrenamiento
Esto es lógica pura, cuanto mejor hayamos entrenado, mejor llegaremos a la marcha, seremos mucho más eficaces y podremos ir un poco más allá porque nuestro cuerpo está preparado para todo lo que le pueda venir. Con un entrenamiento correcto, completaremos la marcha en buenos tiempos y con un gasto calórico mucho más bajo que alguien que no haya entrenado para ello.
Cuando el entrenamiento con nuestra bici no ha sido llevado de la mejor forma posible o cuando no se va lo suficientemente preparado, las posibilidades de sufrir algún calambre o algún problema aumentan por minuto, sobre todo si se enfrenta a una prueba de fondo donde sus depósitos de glucógeno caerán de manera estrepitosa rápidamente y la gestión de las grasas de hará de una manera muy inútil.
- Talento
Aquí no nos referimos a las aptitudes físicas que presenta cada persona, sino al modo que tiene de mentalizarse y de enfrentarse a una prueba en cuanto a la administración de los esfuerzos y energías durante la ruta o marcha y es que al principio estamos como nuevos pero lo importante es llegar al final.
- Nutrición e hidratación antes y durante la marcha
Aunque tengas el último modelo de Ferrari si no le echas combustible, no va a ir, así que aplícate el mismo cuento antes, durante y después de la marcha. Los días que preceden al día clave el consumo de carbohidratos (índice glucémico bajo y moderado) deben aumentarse, tanto al mediodía como a la hora de la cena y con un consumo de hidratación mayor entre comidas para ayudar a los carbohidratos. La importancia de la hidratación es debida que al aparecer la deshidratación el consumo de glucógeno va en aumento.
- Peso del ciclista
Con un perfecto entrenamiento, mayor será el consumo máximo de oxígeno que alcanzará la persona y por lo tanto un mayor número de oxígeno llega a los músculos, y donde nos interesa en estos momentos, a las piernas. La relación establecida entre el peso y la potencia será mayor y el tiempo se irá mejorando progresivamente.
- Orografía de la prueba
Tenemos que tener muy en cuenta los puertos de la marcha ya que si son varios los que componen tenemos que tener muy controladas las pulsaciones en las ascensiones. Es muy frecuente que si presenta varios puertos en la parte final puedan aparecer diversos problemas como los calambres por el agotamiento muscular así que podemos trabajar previamente en los entrenamientos la fuerza resistencia para que todo esto no suceda.
- Conocer el umbral anaeróbico
Conocer el umbral anaeróbico es un elemento básico para entrenar debido que podrás conocer a que intensidad debes de ir. Podemos conocer nuestro umbral o bien por una prueba de esfuerzo y si no podemos realzarnos una, podemos realizar un test de subida durante veinte segundos y controlar las pulsaciones medias, así nuestro umbral estará cercano al número de pulsaciones medias.
- Conocer el terreno de la marcha o prueba
Poder tener la oportunidad de conocer el terreno previamente a la realización de la prueba es una ventaja muy positiva que podemos alcanzar porque puedes saber donde echar un poco el freno y donde apretar al máximo y así dar respuestas a las preguntas del millón, si tienes contratado el seguro de bicicleta, la tranquilidad recorriendo el terreno es mucho mayor.
- Duración de la prueba.
Dependiendo de que tipo de marchas estemos hablando, si nos referimos a marchas donde el tiempo es limitado, es decir, puede tener una duración de dos horas y medias, si estás bien entrenado se podrían hacer a tope, exprimiendo hasta el último segundo y acercando nuestras pulsaciones a nuestro umbral anaeróbico pero, como hemos dicho anteriormente, dependiendo de la propia prueba porque si se tratase de la Quebrantahuesos, por ejemplo, aquí no podría ser ya que es una marcha en bici muy dura y hay que controlar mucho la media de pulsaciones porque casi en su totalidad se sitúa muy cerca de la zona de resistencia anaeróbica.
- ¿Puedo ir a tope?
¿Qué se supone que es ir a tope? Si significa que los gritos de dolor se oigan en 5 kilómetros a la redonda cuando pares con la bici, pues mira está bien pero eso no se llama ir a tope eso es cargarte una temporada por no pensar en uno mismo. Ir mejor o peor va a depender del estado de forma con el que has llegado y la duración de la propia ruta o marcha. Es muy importante la parte de la vertiente anaeróbica láctica, porque un buen entrenamiento te va a ayudar a que se recicle el ácido láctico con mayor rapidez. Si has entrenado bien pero no te ves totalmente preparado, mejor que ruedes en una grupeta inferior y así no expones tu umbral anaeróbico que podrás llevarlo al máximo mejor cuando resten metros finales.
- Pulsómetro y pulsaciones a llevar.
El pulsómetro es un aparato que nos puede ayudar para que vayamos perfectamente durante toda la prueba y así no tener ningún problema grave, pero si te controlas bien a ti mismo, puedes prescindir de él, pero lo recomendable es llevarlo ya que aunque no le prestes ni la mínima atención en la prueba nos puede ayudar de cara a un futuro, es decir, nos servirá tanto para entrenamientos venideros como las siguientes marcha so competiciones.
En cuanto a las pulsaciones es recomendable siempre trabajar dentro de los umbrales aeróbicos tanto los extensivos (entre un 65% y un 80%) como los intensivos (entre un 80% y un 85%), utilizados estos últimos para los puertos o en las subidas.
Con respecto al umbral anaeróbico, los entrenamientos suponen la clave principal para poder rebasarlos o no ya que si se lleva durante toda la temporada un buen entrenamiento podremos abusar un poco más, pero siempre el tiempo imprescindible.
- Los puertos, ¿cómo subirlos?
Cuando se comienza a subir un puerto, deberíamos ir unas cinco pulsaciones por debajo porque el propio esfuerzo te va a ir situando en el umbral anaeróbico. El consejo nuestro es ir siempre por debajo porque si empiezas a tope, puedes pagarlo en próximos puertos o en próximas ascensiones.
Consejos que os pueden ayudar en vuestra marcha o en vuestra prueba así que aquí los tenéis, los podéis adoptar o los podéis olvidar, pero tenerlo los tenéis, como puede ser vuestro el seguro para ciclistas.