Y hoy nos vamos directamente pedaleando hasta el gran Reino Unido, concretamente a Inglaterra y hasta su capital, Londres para enseñaros todo lo que nos ofrece esta ciudad a golpe de bicicleta. Are you ready? Pues asegúrate de llevarlo todo (y digo todo, por supuesto tu seguro de bicicleta) y a pedalear una vez más!!
Lo más importante a la hora de volar hacia Londres y para conocerla mejor, tener un billete de avión a primera hora de la mañana para aprovechar hasta el último segundo que tengamos. Y una vez que llegamos allí, ¿qué hacemos? Pues prepárate, que vienen curvas.
- Día 1. Let´s go baby!
Pues una vez que nos ponemos manos a la obra, nos vamos directamente rumbo al Buckingham Palace. Si tenemos suerte, puede que coincida ese día para ir a ver el cambio de la guardia real. El cambio de la guardia real se realiza en días alternos y suponen un completo espectáculo en sí mismo. Es uno de los espectáculos que no debes perderte y consta de dos destacamentos, por una parte el encargado del Buckingham Palace y, por otra parte, el encargado del palacio de Saint James. El cambio se produce a las 11.30 y podemos ver como la guardia nueva sale del cuartel de Wellington y en marcha, junto con la banda de música, se dirigen al Buckingham Palace y una vez llegan a su destino, la guardia vieja (cuando ya se ha producido el cambio) se encamina hacia el cuartel de Wellington. Como hemos dicho el acto es un espectáculo y tiene una duración de 40 minutos. Y desde allí, cogemos nuestra bici y a visitar la Catedral de Westminster, considera la mayor iglesia católica de Inglaterra y Gales. La catedral es el templo principal para todos los católicos y no podemos de dejar de visitarla, además de por su belleza, de por los maravillosos mosaicos de su interior.
Y pedaleando, pedaleando (acuérdate de que tu seguro de bicicleta cubre en Europa), llegamos por Victoria Street hasta la Abadía de Westminster, uno de los monumentos religiosos de mayor importancia de Londres. Ha sido escenario de la coronación de los reyes ingleses y además de lugar de entierro para muchos de estos reyes e incluso de célebres personajes como Charles Darwin o Isaac Newton. Aunque nos cueste un poco entrar (por el precio de las entradas) es una de las visitas obligadas de la ciudad, pero como vamos a ahorrar en transporte, pues podemos destinar ahí su dinero.
Y sin movernos mucho de donde estamos, nos adentramos al Palacio de Westminster, conocido como el Parlamento y declarado Patrimonio de la Humanidad desde los años 90. En el Parlamento podemos observar uno de los iconos claros de Londres, como es su famoso reloj el Big Ben. Y desde allí directamente nos fuimos con nuestra bici hasta el London Eye, la popular noria de Londres, el perfecto mirador de la ciudad gracias a su altura (de más de 130 metros) aunque si tienes vértigo y un presupuesto ajustado, preferirás otras opciones. Si queremos descansar un tantito, frente al London Eye se encuentra un gran terreno en el que podrás disfrutar del sol londinense (si se deja ver).
Siguiente parada Trafalgar Square. Y desde el London Eye, nos vamos hacia allí aunque, en el camino, vamos a poder realizar algunas paradas como por ejemplo en Downing Street, 10, sitio de residencia del primer ministro británico y a continuación parada en Horse Guards Parade, donde se puede ver un cambio, similar al del Buckingham Palace, pero de la guardia montada. Y pedaleando, pedaleando, llegamos hacia la célebre plaza de Londres, Trafalgar Square. Una plaza construida para dar memoria a la batalla de Trafalgar, que en la actualidad es un lugar común de manifestaciones y donde la gente se reúne para celebraciones como por ejemplo, la llegada de Año Nuevo. En el centro de la plaza se encuentra la columna de Nelson. En la zona norte de la plaza, encontramos la National Gallery, principal museo de arte de la ciudad y en la misma plaza, por una parte, en uno de los laterales se encuentra la iglesia Saint Martin´s y en el otro lateral, el Arco del Almirantazgo. Tendremos que dejar bien aparcada la bici porque hay muchas cosas en esta plaza por ver.
Una vez que nos hemos empapado de todo, nos movemos rumbo hasta Leicester Square, bastante similar a lo que conocemos de la Gran Vía madrileña, una zona donde se dan la mano cines y teatros en donde verás un gran musical o la película recién estrenada (una película sobre seguros de bicicleta no estaría mal) y pedaleando, vamos a llegar al SoHo, el barrio gay por excelencia, un barrio moderno. Es el barrio donde nos podemos quedar para cenar y disfrutar de la noche londinense, así que dejamos esta parada para un poco más tarde y nos adentramos en la China.
Entre las calles del SoHo, vamos a dar salida a ChinaTown, el barrio chino de Londres, un pedazo de China en Londres donde podremos tener la experiencia completa ya que no te va a ser difícil ver restaurantes con patos colgados.
Y por último, la parada final no podría ser en otro sitio que en Picadilly Circus y para conmemorar este final tan estupendo, podemos hacernos una “selfie” con sus famosos letreros de neón.
Y como dijimos anteriormente, es hora de cenar y disfrutar, así que al SoHo. Diversión asegurada, (aparca la bici que tienes seguro de bicicleta hombre).
Si os ha quedado algo por ver no pasa nada, Londres es así. Esto solo ha sido una porción del pastel, para disfrutar del resto y la guinda, tendremos que esperar al post de mañana.