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La edad y la bici, compatibles siempre

Practicar deporte es una regla básica para estar sano y que no haya nada que te pueda parar y además practicar cualquier tipo de deporte no está reñido con  la edad que se tenga, porque más que en el cuerpo de la persona, la edad se encuentra en la mente y si tienes 40 años y te sientes como un chaval de 20 enfundado en tu maillot, ¿por qué no seguir practicando el deporte que más te gusta, por qué no seguir disfrutando de la bicicleta? Siempre que vayas protegido, con un seguro de bicicleta, por ejemplo, no hay problema alguno

El deporte es sinónimo de salud así que no hay un motivo que te haga colgar el maillot al llegar a una edad determinada aunque si puede ser cierto que no sueles tener el mismo ímpetu y que mas que competir, que muchos lo hacen, sales a disfrutar de una de tus grandes pasiones, el ciclismo y de los amigos.

Quizás no te suene mucho el término pero cuando te expliquemos en qué consiste lo entenderás perfectamente. Hay una nueva “variedad” de ciclista que podemos ver con más frecuencia por las calles, los llamados “mamil”, y dirás, ¿eso qué quiere decir? Pues es el nombre que se le da en ingles a los “middle-aged-man in lycra”, o traducido como hombres de mediana edad en licra, hombres con sus maillots de ciclistas con una edad relativa a los 40-50 años de edad. Como hemos dicho, estas personas olvidan todo lo relacionado con su fecha de nacimiento y solo piensan en el disfrute que sienten cuando van sobre la bici y la libertad que les proporciona, aunque hasta el más joven lo necesita, en especial todas aquellas persona que hayan pasado los 40 años, es conveniente realizar un chequeo previo y tener en cuenta una serie de recomendaciones que quizás antes no echaríamos tan en serio.

Aunque es importantísimo siempre, sea la edad que sea, hay que poner una específica atención a los estiramientos. Siempre, siempre, siempre antes de ponerse a pedalear hay que estirar bien cada músculo que luego vienen los problemas, los calambres que nos dejan un tiempo en el dique seco. Y si hemos dicho que desde siempre es importante estirar perfectamente, hay que ponerle más cuidado a partir de los 40 años ya que nuestro cuerpo no se comporta igual con 25 años que con 40 años así que si tienes que “perder”, que realmente no pierdes porque lo ganas en salud, en estirar más tiempo pues nos pasaremos más tiempo estirando. Son muchas las ventajas que encontrarás como mantener los músculos más joven, con mayor flexibilidad… igual que las ventajas de tener un seguro para bicicleta.

Si cuando estás rodando en algunas salidas o realizando un entrenamiento se sientes fatigado o cansado, es posible uqe no estés al 100% y por ello mismo, lo mejor que podemos hacer es relajar el ritmo. Mientras hagas ejercicio y no estés en casa tumbado en el sofá, ya estás ayudándote a ti mismo pero ayúdate aun mas realizando el tiempo que puedas manejar y si esto significa realizar en vez de 4 salidas, 2 0 3 salidas a la semana pues n hay ningún problema. Lo importante es que sepas mantenerte en una forma estupenda para cada momento o circunstancia de la vida y si tenemos que bajar el ritmo es no quiere decir que hayamos perdido fondo ni tono sino que simplemente no nos hace falta mantener un nivel tan alto y exigente como llevábamos, quizás con un entrenamiento dos veces por semana de unos 20-30 minutos tenemos suficiente.

¿Por qué te decimos todo esto? No es que con la edad tengas que dejar que todo los jóvenes te sobrepasen pero puede ser que al rodar, notes ciertos dolores que antes no notabas por lo puede deberse a sobreesfuerzos y que pueden complicarse derivando a desgarros o contracturas y lo más recomendable es acudir a un especialista para que trate la lesión antes de que se convierta en algo peor.

Un medico es la persona más recomendable para que le hagas caso, por ello acudir a uno de estos es la mejor manera de comprobar que te encuentras en perfecto estado ya que son los únicos que podrán realizarte pruebas necesarias y especificas si lo creen conveniente ya que si te las realizas comprobarás el estado de tu corazón, de tu aparato respiratorio…

Además es conveniente, la utilización de un pulsómetro, un aparato que mide tus pulsaciones cardíacas  para llevar un control más especifico del corazón. Y tengas, 10, 35 que 48 años, llevar SIEMPRE con nosotros líquidos para no sufrir deshidratación, uno o dos botellines de agua con nosotros cuando vayamos en bici.

Consejos que os pueden ayudar tengáis la edad que tengáis pero que si tenéis más de 40 años, prestar más atención, que ya os lo hemos dicho veces, un seguro de ciclista es importante, como los consejos que os damos.

Que no sufran las piernas en la bici

Muchos ciclistas al comenzar una marcha reflexionan que no están del todo capacitados para poder salir como una bala, a tope al inicio de la carrera o en el momento que necesiten acelerar rápidamente en un momento temprano de la carrera porque al rápido de turno, que nos lo podemos encontrar en todas las grupetas, le da por pasar por todos y claro aquí viene el gran problema, las piernas se nos ponen duras como piedras y el tiempo de resistencia que podemos llevar es muy corto por lo que así no hay quien rinda, y ¿cómo prevenir todo esto? Pues es bien sencillo, calentar perfectamente y con conciencia primero, y tener un seguro de bicicleta.

El hecho de no prepararse primero tanto física como mentalmente provoca que haya ciclistas que pasen por una verdadera agonía al comenzar la competición y se plantean una pregunta bien sencilla, ¿cómo salgo en la carrera perfectamente sin tener que abandonar a los dos segundos? Como hemos comentado anteriormente, muchos de estos buscan algún tipo de entrenamiento propio para poder rodar al máximo de nuestro nivel sin que las piernas sufran más de lo necesario. Acostumbrados a escuchar expresiones como “tengo las piernas más duras que una piedra” o “no puedo, me duelen las piernas a rabiar” en las salidas de las pruebas.

Si que tenemos que aclarar que existen muy pocas personas que salgan a tope en una carrera porque casi al 90% se ven amplias sonrisas en los ciclistas debido al disfrute y para que no aparezcan fantasmas, fatiga o agotamiento un correcto calentamiento es la clave para que no nos pase ningún problema ni en la salida ni durante el rodamiento, además teniendo el seguro para bicicleta seguro que no habrá problema alguno.

El calentamiento, en cualquier deporte, es muy importante debido que con el nuestro cuerpo va asimilando que va a sufrir una serie de efectos, y ya no solo a nivel muscular (tanto del sistema cardiovascular, articular, cartilaginoso…). Por ejemplo, si se pretende salir a  tope en una competición y no se ha llevado a cabo el calentamiento conveniente, la temperatura de nuestro cuerpo no ha ido aumentándose progresivamente hasta un punto suficiente para poder conservar unos niveles de percepción y de transmisión de las señales nerviosas que necesita una situación de alerta como puede ser la propia competición o carrera. Como hemos dicho, sin un apropiado calentamiento, la coordinación y la capacidad de reacción se encuentran a  unos niveles inadecuados en el momento y que puede conllevar a que tengamos algún problema, como puede ser una caída de la bici.

El calentamiento va mucho más allá y es mucho más sencillo, un calentamiento es más que necesario para disminuir el riesgo de sufrir una lesión, en particular, una de fibras musculares, tendones o ligamentos y además permitirás que el sistema cardiovascular se abra paso a nivel de nivel de tronco inferior y los músculos puedan recibir de tal modo una cantidad de oxigeno y alimento mayor. Una de las consecuencias de salir de casa sin un previo calentamiento, es que vas a tardar más tiempo, entre 15 a 20 minutos, en que el riesgo sanguíneo llegue a todos los músculos.

Ahora la otra gran pregunta puede ser, ¿cuánto tiempo debemos calentar para que sea efectivo y cómo debemos hacerlo?

En primer lugar, la duración que tendría que tener un calentamiento va a depender en gran medida de la temperatura ambiente que haga en el entorno, si la temperatura ambiente es fría, el calentamiento tendrá una duración mayor que si la temperatura exterior fuera más elevada, aunque si no eres una persona muy experimentada, un calentamiento demasiado excesivo puede ser también perjudicial.

La intensidad con la que vayamos a practicar el calentamiento va, además, en función de la exigencia con la que vayas a rodar con nuestra bici, no es lo mismo un calentamiento para salir a pedalear por gusto que para un entrenamiento para una competición. Si el entrenamiento con la bici  que vamos a  llevar a cabo va a ser poco exigente y la temperatura que nos rodea es agradable con unos quince o veinte minutos de calentamiento no muy intensivo tenemos más que suficiente, sin embargo, si tras el calentamiento va a venir un entrenamiento para una carrera, un mínimo de treinta o cuarenta y cinco minutos para calentar correctamente.

Un ejemplo:

  • Unos cinco minutos en regenerativo
  • Diez minutos progresivos en zona de resistencia aeróbica
  • Unos cinco intervalos de dos minutos en intensidad aeróbica, donde los seis últimos segundos de cada intervalo se acelere y tras ello una recuperación de 1 minuto.
  • Por último, diez minutos regresivos en zona de resistencia aeróbica

Si vamos a realizar un calentamiento para entrenar de cara a una marcha a contrarreloj o cara a una competición, se recomienda la ingesta de un gel (apropiado con guaraná o cafeína), a unos cinco minutos antes de producirse la salida.

Parece que queda claro, calentar, entrenar y seguro de bicicleta.

Más molestias y dolencias en bici

En el ultimo post que publicamos, estuvimos hablando de las molestias y las dolencias en la bicicleta. Pues bine, hoy os volvemos a traer algunas más para que podáis vigilaros de pies a cabeza, eso sí, con el seguro de ciclista siempre.

  • Tendinitis de los Isquiotibiales.

La tendinitis de los Isquiotibiales es una lesión que pocas veces se puede apreciar ya que el proceso de inflamación no es muy evidente por lo que en muchas ocasiones no se habla de tendinitis. La tendinitis puede aparecer con el sobreuso.

¿Cómo podremos identificar los síntomas de una tendinitis de Isquiotibiales? En primer lugar, el primer síntoma es la tirantez del músculo que por lo tanto provoca el dolor en la parte posterior de la rodilla.

Una de las posibles ayudas que nos puede venir bien es bajar la altura del sillín, en este caso y adelantarlo al mismo tiempo que así ayudan a reducir la tensión a la que está sometida el músculo.

¿Qué tratamiento podemos seguir? Primero, que los talones no caigan de los pedales, es decir, que no se encuentren forzados ya que el músculo se encuentra más en tensión, sobre todo cuando realicemos en grandes desarrollos y potenciar los músculos para evitar decaimiento frente al cuádriceps.

  • Tendinitis del tendón de Aquiles.

El tendón de Aquiles es el tendón que tenemos en la parte del talón que entra en juego al caminar, saltar o correr. Además es el encargado de conectar los dos grandes músculos que impulsan la fuerza necesaria para realizar el movimiento ya que son los encargados de impulsar los pies.

El dolor del talón normalmente viene creado por una sobrecarga del mismo y se manifiesta con más asiduidad en personas jóvenes que normalmente correr, caminan o que son atletas.

Algunas de las causas que provocan una tendinitis del tendón de Aquiles son:

  • Incremento de la actividad realizada o de la intensidad.
  • Utilización de calzado erróneo.
  • Rotación hacia dentro o hacia fuera del pie

ETC

Cómo hemos indicado con anterioridad, los síntomas que nos puede alertar de sufrir una sobrecarga o tendinitis del propio talón son molestias o dolor tanto en la práctica de ejercicio como en la exploración. A primera hora de la mañana puede causar un mayor dolor pero con el paso del tiempo y el movimiento puede ir desapareciendo.

Podemos prevenir su aparición vigilando la posición que toma el pie con respecto al pedal y sobretodo, cuando nos enfrentemos a pendientes con alta exigencia, retrasar el pie del pedal con respecto al eje.

¿Qué tratamiento podemos llevar para que no aparezca tal lesión o podamos disminuirla? La aparición de la tendinitis en el tendón de Aquiles es más fácil que la sufran aquellas personas que tienen una disimetría en sus extremidades, es decir, que la pierna más corta de la persona tiene mayor posibilidad de padecerla. Tenemos que prestar una atención concreta si vamos a realizar un cambio de calzado o un cambio en los pedales para ir adaptándonos a ellos.

  • Tendinitis de la banda Iliotibial.

La manifestación de dolores en la parte externa de la rodilla puede ser uno de los síntomas de la tendinitis de la banda Iliotibial, una posible lesión por un sobreesfuerzo de los tejidos blandos en la zona anteriormente comentada. La banda Iliotibial es una banda gruesa del tejido blando fibroso que va desde la cadera hacia abajo por la parte externa del muslo y que se introduce en la tibia.

La banda es decisiva en la estabilización de la rodilla, desplazándose desde la parte posterior del fémur a la parte anterior durante la pedaleada. Ocasionalmente, la banda se inflama y causa dolor, una de las principales causas del dolor en corredores y ciclistas.

Para prevenir este tipo de lesiones, debemos de evitar el uso de sillines elevados y por lo tanto el tratamiento que podríamos seguir es, en primer lugar, corregir como hemos indicado la altura del sillín y la posición. Además, deberíamos evitar realizar entrenamientos continuados en cuestas duras así como realizar estiramientos previos al entrenamiento.

  • Dolor de cuello.

Ir en bicicleta no debe de causarnos ninguna molestia pero sí que es cierto que al estar mucho tiempo sobre una bici, podemos sentir alguna que otra molestia que a pesar de tener nuestro seguro de bicicleta, es normal.

Una de las principales causas de estar un tiempo excesivo sobre la bici, es dolor de cuello debido a tener la bici mal ajustada, es decir, es posible que el manubrio se encuentre demasiado bajo o demasiado lejos para nuestra posición y por lo que te ves forzado a extender el cuello. Otra de las posibles causas es el casco que utilizamos, por ello invertir en un buen casco es tan importante como saber que es el correcto ya que depende el ciclismo que realicemos la visera del casco puede o no molestarnos, por ejemplo, en ciclistas de ruta que la posición es más baja, la visera nos impide ver correctamente y tensamos demasiado el cuello para poder ver.

Debido a la posición que adapta el ciclista a la hora de pedalear, con la mirada al frente de manera fija, se produce una serie de contracciones en los músculos que se encuentran situados en la nuca y los hombros que provocan una extensión de gran amplitud y genera una sobrecarga por el sobreesfuerzo, principal causa de la cervicalgia o conocida normalmente como dolor de cuello.

Para prevenir esta serie de molestias y dolores debemos de no sobrecargas o sobreesforzar nuestros músculos, es decir repartir equitativamente el peso con una gran parte d este sobre el sillín y una pequeña parte sobre el manillar, y cuando el sillín no se encuentra en su posición correcta este peso no se equilibra de esta forma y es cuando se produce el sobreesfuerzo.

¿Cómo podemos evitar esta serie de molestias originadas por la práctica de la bicicleta? En primer lugar debemos de estirar perfectamente y sin olvidarnos de ninguno de nuestros músculos y una vez que vayamos sobre la bicicleta, cambiar la posición de las manos, realizar estiramientos hacia un lado y al otro del cuello…

  • Lumbalgia.

Igual que la dolencia anteriormente comentada, la lumbalgia es otro de los efectos que tiene estar mucho tiempo sobre una bici ya que una mala práctica (mala postura) nos puede provocar una serie de lesiones importantes.

A pesar de que el uso de la bicicleta se indica para realizar rehabilitación, una mala postura o una sobrecarga en la columna vertebral puede provocar situaciones irregulares que derivan en dolor.

Podemos prevenir toda esta serie de molestias y dolores colocando el sillín en la posición correcta con respecto a nosotros, pues si está demasiado alto, puede generar una hiperextensión de la zona lumbar. Tampoco podemos desarrollar una postura demasiado recta y, aunque al principio puede aliviarnos, puede provocar una comprensión de los discos que originan lumbalgia.

Pues aquí termina todo amigos, esperemos que todo lo que os hemos comentado os ayude a reconocer si tenéis algunas molestias y podáis solucionarlas, para todo lo demás, los seguros de bicicletas.

Las molestias y lesiones de la bici

Si anteriormente hablamos de las lesiones que nos pueden surgir cuando vamos en bici, hoy vamos a comentar las lesiones o las molestias más usuales en los ciclistas en la zona de la rodilla. Reconocer el dolor y el problema nos puede ayudar que no vaya a más o se convierta en una lesión crónica. Por ello además de tener el seguro de bicicleta, tenemos que reconocer las molestias que podamos tener.

  • Condromalacia rotuliana.

La condromalacia rotuliana puede derivarse debido a una fuerte presión hacia la rotula provocando al mismo tiempo una alteración en el cartílago rotuliano, aunque otra posible consecuencia puede ser una flexión de la rodilla desmesurado y en ciclismo, se traduce como una altura del sillín de la bici equivocada que suele ser la causa principal.

¿Cómo podríamos reconocer que podríamos tener esta posible condromalacia rotuliana?

En primer lugar, se destaca el dolor que puede presentar en la zona anterior de la rótula, en la zona de atrás que se incremente normalmente con actividades cotidianas como el conducir o ponerse en cuclillas.

Para poder corregir este tipo de molestias, es necesaria la corrección de la altura del sillín hacia una altura más adecuada.

Para ayudarnos en el tratamiento de esta lesión, es necesario reflejar una alineación anatómica pues este tipo de lesiones son muy comunes en personas con problemas en las propias piernas, es decir personas con piernas en forma de “X” (valgas) o, también, en personas cuyas rótulas sufren una torsión interna de la tibia.

Nos aseguraremos de que el entrenamiento que realizamos no nos afecte la zona en cuestión o lo adaptaremos e intentaremos reducir la potencia y los trayectos largos, se tornarán el trayectos ligeros (al menos al comienzo). Evitar las cuclillas, sentadillas o correr cuesta abajo, entre otras prevenciones.

  • Tendinitis rotuliana.

El tendón rotuliano, el encargado de unir inferior de la rótula con la tibia originado por un continuo pedaleo por la utilización de grandes avances y una incorrecta posición del sillín, es decir, por tener el sillín adelantado en las subidas duraderas en cuestas.

¿Cómo podríamos reconocer el dolor derivado de esta posible lesión? Podemos contemplar cierto dolor en la parte inferior de la rótula y el mismo puede manifestarse en la parte interna o externa de la propia rótula.

Podemos ayudarnos si tenemos estas molestias con algo a priori bastante sencillo, podemos simplemente variar la posición del sillín.

Debido a que las molestias propias de la tendinitis rotuliana es debido, en gran medida, al sillín o porque esté demasiado bajo para la altura que necesitamos o están demasiado adelantados. La solución para este problema es la colocación de una posición antero-posterior neutra en el sillín de la bici.

El problema puede venir interno, es decir, propio de la persona ya que puede sufrir o una alteración anatómica de las piernas (piernas X) o se produce una rotación interna de la tibia.

  • Ligamento rotuliano interno.

La lesión de los ligamentos rotulianos internos se evidencia debido al dolor que se produce en la rodilla por la parte interna de la rodilla, por la parte de la plica. Bien en primer lugar, vamos a comentar que es una plica. Es un pliegue que existe en la membrana sinovial (el tejido que se encarga de revestir articulaciones, como en este caso estamos hablando, revestiría la rodilla, y que además es el que se ocupa de nutrir el cartílago articular) Estos pliegues o plicas se desarrollan durante progreso fetal y, lo normal es que desaparezcan aunque en ciertas ocasiones permanecen y pueden inflamarse por lo que produce molestias y dolor muchas veces ocasionados por esfuerzos grandes repetidos como un continuo ejercicio físico o traumatismos de carácter fuerte. Y sólo en algunas ocasiones puede derivar en una intervención quirúrgica.

¿Cómo podemos reconocer los primeros síntomas de una posible lesión en el ligamento rotuliano interno? En primer lugar podemos notar ciertos crujidos cuando estamos pedaleando pues puede ser causa de una exposición excesiva del ligamento que se halla entre la rótula y la parte interna de la rodilla, o bien, puede ser debido a la inflamación de la propia plica.

Podemos prevenir la posible lesión corrigiendo la posición del sillín hacia la más adecuada, es decir, hasta una posición neutra.

Un tratamiento que podríamos realizar es, para comenzar, una alineación correcta de las piernas con la ayuda de unas calzas o elevadores pues este tipo de problemas se desarrolla con más probabilidad en personas con una patología de piernas “X” o por rotación tibial interna. Además, podríamos realizar otro tipo de tratamientos o ejercicios como aligerar pedaleo o no realizarlos con la misma intensidad.

  • Tendinitis del cuádriceps.

La mayoría de los ciclistas comentan en muchas ocasiones que hay una zona determinada donde comienzan muchas molestias, es la zona de parte superior de la rótula.

¿Cómo podemos reconocer los síntomas que derivan de una tendinitis del cuádriceps?

En primer lugar podemos observar un dolor continuado en la rotula e incluso a la palpación el dolor va en aumento en zonas localizadas de la rotula tanto externa como internamente.

Como consejo para prevenir este tipo de molestias y que cada vez vayan a más, debemos corregir la posición del sillín porque no está siendo la más adecuada (normalmente estas molestias aparecen en sillines demasiado adelantados o bajos).

Como una de las causas puede ser la propia forma de la rodilla, que en este caso, puede ser debido a rodillas arqueadas, sería muy conveniente colocar unos separadores entre la biela y el pedal, así vamos a aganar zona, anchura de apoyo y por lo tanto, una mejor alineación con respecto a la cadera.

No sólo la causa puede venir derivada de las rodillas arqueadas o en forma de “O”, ya que también se puede desarrollar en piernas con forma de “X” o valgas, que en este caso concreto, colocaremos unas plantillas o cuñas para que así el pie lesionado se encuentre elevado.

  • Tendinitis de la pata de ganso.

Este tipo de lesiones puede venir ocasionada por la fuerte comprensión del tendón de la pata de ganso, el nombre es dado a tres músculos de la pierna: el sartorio, el recto interno y el semitendinoso. El nombre es originado por la inserción de los tendones de la cara interna de la tibia se parece a la pata de un ganso.

¿Cómo podemos reconocer los síntomas de una posible tendinitis de la pata de ganso? El gran síntoma que se reconoce es un dolor agudo en la parte interna de la rodilla.

Podemos prevenir una tendinitis de la pata de ganso en ciclismo con un reajuste de la altura del sillín, en este caso, reduciendo su altura pues con una desmesurada extensión de la pierna que causa un aumento de la comprensión en la rodilla.

Para tratar esta lesión, es necesaria la reducción de la distancia entre los pies aproximándolos a la biela, no sólo basta con un seguro de ciclista.

En esta primera parte os hemos mostrado algunas de las dolencias y posibles lesiones que pueden derivar de la utilización de la bicicleta, aunque los seguros de bicicletas no te quite los dolores, la bici la tienes protegida.

Para que la bici no nos lesione

La bicicleta, además de ser un aliado para ayudarnos a ponernos en forma y a que nos sintamos cada día más a gusto con nosotros mismos, puede también desarrollar algún que otro inconveniente en cuanto a nuestra salud ya que si no tenemos el correcto control y las proporciones exactas podemos sufrir o recaer de algún lesión. A pesar de que tenga el seguro de ciclista la bicicleta, la salud del ciclista no se puede perder.

Una posición equivocada sobre la bicicleta, un sillín que no esté adecuado a la altura correcta, una incorrecta postura sobre el manillar… son algunas de las malas prácticas que llevamos a cabo cuando vamos subidos a nuestras bicis. Estas malas posturas provocan leves dolores musculares que si no se corrigen podrían desembocar en una lesión algo más grave.

En primer lugar, vamos a hablar de uno de los principales problemas que nos surgen cuando vamos sobre la bicicleta y es la PEDALADA. Esta acción es una continua de flexión y extensión de la rodilla, cadera y tobillo que se ve acompañada por la estabilidad que da la unión de tronco y abdomen, de la zona lumbar.

Cuando vamos pedaleando, se van a poner a trabajar una serie de músculos que harán que seamos en mayor o menor medida eficaces. En la acción intervienen, por una parte, los musculares extensores de la rodilla cuando realizamos la acción de bajada del pedal y por otro lado, los músculos flexores de la rodilla, los Isquiotibiales que llevan a cabo la subida del pedal.

Cuando se nos desarrolla una lesión, estas vienen generadas, principalmente, por una falta de sincronización entre la posición adecuada y las medidas de la bicicleta dónde también contaría la incorrecta altura del sillín o las alteraciones que puedan sufrir nuestro propio cuerpo.

SI anteriormente hemos hablado de la pedalada, ahora vamos a tener en cuenta la ALTURA INADECUADA.

Para que la rodilla tenga un adecuado trabajo, la posición que tenga el sillín va a ser clave ya que una mala altura nos puede derivar algún que otro problema. La perfecta altura del sillín será aquella que nos permita la máxima extensión, es decir, que a una posición correcta la extensión que se produzca sea entre 155 y 160º y una flexión entre 25 y 30º

Otro de los elementos que tiene bastante que ver con el tema de las lesiones, es la LONGITUD DE LAS BIELAS, y ¿por qué es tan importante? Debido a que la longitud de las bielas está directamente vinculada con la presión que se va a ejercitar sobre la rótula, por lo que deducimos que si tenemos puestas las oportunas bielas, los problemas en la articulación de la rodilla se pueden evitar.

Existen distintas medidas de las bielas y está relacionada con la longitud del fémur de la persona por lo que el uso de unas correctas bielas nos harán el pedaleo mucho más fácil. Por ejemplo si tenemos un fémur entre 38 y 42 metros, tendríamos que emplear una biela de 167.5 mm.

Con el cambio de las bielas en una bicicleta cuando se ha estado manejando otras anteriormente, es posible que se pueda desarrollar algún tipo de consecuencia muscular, por lo que los expertos aconsejan que si se va a  realizar un cambio de bielas, el cambio de estas no sea superior a los 2.5 mm y una vez realizado la variación, no se debe variar nuevamente, la pierna debe de adaptarse a la nueva altura.

Otro de los problemas que podemos desarrollar con las rodadas en bicicletas es que las lesiones puedan proceder de nuestro propio cuerpo, debido a unas ALTERACIONES ANATÓMICAS.

Aunque parezco raro y a simple vista no se observen, existen dos tipos de piernas, es decir, la presión con la que se ejerza el movimiento con la pierna va a depender en gran medida de la alineación de los ángulos y eso recae en una alineación anatómica del miembro.

Como hemos comentado existen dos tipos de piernas:

  • Piernas en “X” o valgas. Se trata de unas piernas donde las rodillas tocan entre sí pero no lo hacen sus tobillos (por eso la forma de X). La tendencia que poseen estas piernas es a rotar internamente o los pies se giran hacia dentro por lo que provoca un esfuerzo extra en la parte del tendón rotuliano, que provoca una tendinitis. La solución más inmediata es la colocación de unas plantillas en el calzado del ciclista y unas cuñas entre el pedal y el calzado en la bici.
  • Piernas en “O” o Varo. En este caso, se trata de unas piernas que provoca que los tobillos choquen entre sí pero no las rodillas entre sí (formando entre las piernas una O). Las rodillas al arquearse, provocan un aumento de fuerza sobre la parte externa de la rodilla. La mejor solución es la alineación entre la cadera y el pie y por la ayuda de separadores se puede ampliar la extensión entre el pedal y la biela.

Y por ultimo vamos a ver otra de las posibles  alteraciones de nuestro propio cuerpo que sin una corrección nos puede llevar a lesiones cuando vamos pedaleando sobre nuestra bici y a pesar de tener contratado el seguro de bicicleta, la salud de la persona está por encima, ese problema es la DISIMETRÍA DE LAS EXTREMIDADES.

La desigualdad entre la longitud de las piernas ocasiona una discordancia en el empleo de la musculatura que se ve implicada en el pedaleo y que puede derivar en molestias, dolores…

¿Cómo podemos saber si nuestras piernas miden lo mismo o tienen alguna diferencia entre ellas? En primer lugar tomemos una cinta y midámonos y constatemos las tibias y los fémures de ambas piernas.

¿Existe una diferencia? No pasa nada. Primero: Ajustar la bicicleta a la pierna más larga

  • Si la diferencia de las tibias es superior a 6mm, colocamos una plantilla de unos 4 mm en la pierna de menor tamaño.
  • Si la diferencia de los fémures es mayor a 6 mm, se ajusta el sillín a la pierna más larga y se coloca una plantilla en la pierna más pequeña de unos 2-3 mm.

Ya sabéis lo que tenéis que hacer, además de contratar el seguro de bicicleta, comprobar todo lo que hemos mencionado anteriormente.