Se acerca una de las competiciones más importantes en el mundo del ciclismo, el Tour de Francia, y queremos conocer un poco más su historia y sus inicios.
En el año 1903, el periodista francés Géo Lefèvre le propuso al director del periódico deportivo L’Auto, Henri Desgrange, crear una competición ciclista que consistiera en dar la vuelta a Francia y, de este modo, podrían aprovechar para promocionar su diario, cubriendo las noticias de esta competición.
El 19 de julio de 1903 se celebró el primer Tour de Francia, comenzando en Montgeron (cerca de París), donde 60 ciclistas salieron en la primera etapa inaugural, que recorría 467 kilómetros hasta Lyon. El recorrido completo contaba con seis etapas, un total de 2.428 kilómetros.
El primer ganador de la historia del Tour de Francia fue Maurice Garin, y tan solo 21 ciclistas de los 60 que salieron completaron la prueba.
En los años siguientes hasta el inicio de la 1ª Guerra Mundial, fue aumentando el número de público que seguía esta competición. Aumentaban también los seguidores de los periódicos que contaban el Tour, vieron en éste una gran oportunidad para poder aumentar sus ventas.
Aunque esta época se caracteriza por el mal estado de las carreteras, sobre todo, los caminos eran desastrosos, los ciclistas iban entre nubes de polvo o barrizales. Además, las bicicletas pesaban más del doble que las actuales, no contaban con cambio de velocidades, por lo que llegaban como mucho a los 25km/h.
Los ciclistas no contaban con apenas ayuda externa, si tenían algún problema, pinchazo, etc., debían repararlos ellos mismos.
De esta época podemos destacar a ciclistas como Philippe Thijs, belga, que fue el primero en conseguir 3 victorias en el Tour. Lamentablemente su carrera, como la de muchos otros ciclistas, se vio interrumpida por la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914, que provocó la suspensión de esta competición durante cuatro ediciones.
Después de estos cuatro años de parón, la carrera regresó en 1919 con la novedad del maillot amarillo que se le otorgaba al líder, en honor del color de las páginas del periódico L’Auto. Eugene Christophe fue el primer ciclista que lució este famoso maillot.
El número de etapas iba aumentando, así como la longitud del recorrido, llegando hasta los 5.500 kilómetros. En las primeras ediciones del Tour ya se comenzó a pasar por otros países vecinos a Francia, como Alemania, en 1906 transcurrió por primera vez por España e Italia, y con el tiempo se fueron incluyendo más países.
De nuevo del 40 al 46 no hubo Tour de Francia debido a la Segunda Guerra Mundial. Se volvió a reanudar en 1947, y las primeras ediciones fueron conocidas como la invasión italiana, ya que las victorias se las llevaban los ciclistas italianos, los dos mejores fueron: Gino Bartalli y Fausto Coppi. El único que fue capaz de devolver el honor a los franceses fue Louison Bobet, que obtuvo tres victorias consecutivas, igualando así a Philippe Thijs. Aunque el principal dominador de esta época fue Jacques Anquetil, ganador de cinco tours.
Vicente Blanco (“El Cojo”) fue el primer español que abrió la lista de participación de españoles en el Tour, en el año 1910. Un gran ciclista español fue Federico Martín Bahamontes, que hizo que el ciclismo español cobrara una gran importancia, gracias a su triunfo en 1959 y a su habilidad y victorias en las clasificaciones de montaña.
En 1962 se abandonó la composición de los equipos por países como se hacía hasta ese momento, y se adoptó hacerla por equipos profesionales patrocinados por empresas.
Más adelante irrumpe en el Tour el ciclista que para muchos ha sido y es considerado como el mejor ciclista de la historia, el belga Eddy Merckx. Comenzó ganando en su primera aparición en el Tour y su dominio sería claro logrando cuatro triunfos consecutivos.
Estableció records que no fueron rebatidos hasta casi 40 años después, como por ejemplo el record de más días con el maillot amarillo (111 días) y el de victorias de etapa (34 victorias).
Su apodo era «El Caníbal» debido a la insaciable sed de victorias que tenía.
El reinado de Merckx solo se vio interrumpido por el español Luis Ocaña en la edición del Tour de 1973, en la que el belga no participó.
La historia no termina aquí, en los siguientes posts os la seguiremos contando y muchas más anécdotas.
Pingback: La historia del Tour de Francia (parte II)