En bicicleta, siempre es diferente. Parte II

En esta ocasión continuamos con nuestro camino hacia Santiago de Compostela y vamos a proseguir por los distintos caminos que hay para llegar a nuestra meta, ¿llevas el seguro de la bicicleta? Si es así, tras esta breve pausa, SEGUIMOS!
CAMINO VASCO

El Camino Vasco o también conocido como Bayona, Túnel de San Adrián o simplemente Camino del Interior ha sido, además de un eje jacobeo importantísimo, la puerta de entrada al centro de la península por Irún desde la remota época romana. Como hemos comentado, parte desde Irún y se une con el Camino Francés en Santo Domingo de la Calzada, en la provincia de La Rioja. En la actualidad, los peregrinos no suelen tomar el camino original de entonces sino que antes de internarse por Miranda del Ebro se dirigen directamente hacia el sur, hacia Santo Domingo de la Calzada y se debe en mayor frecuencia a que el camino se encuentra en mejores condiciones que el original y así hacen más transitable el camino para los viajeros y los peregrinos. Bien en Santo Domingo de la Calzada si se opta por la ruta por Haro o bien en Burgos si se prefiere la ruta de Miranda del Ebro, finalmente los peregrinos llegarán a la ruta del Camino Francés, por ello este camino también es conocido como Camino de Santiago Vasco-Francés.
Si tomamos la ruta por Haro, nos adentraremos por Guipúzcoa recorriendo 73 kilómetros, seguimos Álava otros 62 kilómetros, continuamos por unos pequeños 5 kilómetros en Burgos y llegamos a Santo Domingo de la Calzada recorriendo 25 kilómetros más.
Sin embargo si cogemos la ruta por Miranda del Ebro¸ desde Irún hasta Burgueta (Burgos), el recorrido que realizaremos será similar al mostrado por la ruta del Haro y una vez que estamos en Burgos, nos adentraremos 71 kilómetros más.
Y a pesar de ser una ruta con un escaso kilometraje, el patrimonio (cultural, artístico…) es asombroso. En cuanto a patrimonio artístico, tenemos la catedral de Santa María en Burgos, el convento de San Francisco o la Iglesia de San Miguel Arcángel en Vitoria y dentro el patrimonio cultural y popular podemos destacar el Museo Arqueológico y de Bellas Artes en Burgos o el Jardín Botánico en Miranda del Ebro.

CAMINO DEL NORTE

El Camino del Norte res un camino real y es que esta vía es tan antigua como la del Camino Francés y los propios Reyes Europeos de la Edad Media tomaban esta vía para llevar a cabo la peregrinación hasta Santiago de Compostela. Durante siglos apenas se conocía por los peregrinos para realizar el camino sin embargo, el auge del caminar a Santiago le ha devuelto su importancia como ruta y volvió a retomar su significación. La distancia que se recorre con el Camino del Norte es la segunda más larga, por detrás de la Vía de la Plata. Recorrer el Camino del Norte es asombrarse con la maravillosidad del paisaje en sus más de 800 kilómetros de recorrido.
Ante todo debemos de reconocer que el Camino del Norte no es una de las rutas más fáciles para transitar en bicicleta aunque tras los últimos años, con las diferentes mejoras, se ha vuelto mucho más transitable y cómoda. Anteriormente no eran más de 150 ciclistas los que llegaban a Santiago de Compostela a través del Camino del Norte aunque en la actualidad el arreglo de camino ha propiciado un pequeño aumento en los valientes que toman esta ruta para llegar a Santiago.
Y dentro del Camino del Norte, encontramos la ruta de la costa, la más utilizada por todos aquellos peregrinos procedentes de los puertos de Europa Septentrional. La vía conduce a las personas hacia Arzúa donde se incorporan al Camino Francés para llegar a la capital compostelana. Hacer el camino de la costa es recorrer uno de los caminos más bellos, atractivos y emocionantes, un camino que discurre entre la montaña y el mar cantábrico y aunque supone un recorrido algo más duros que el Camino Francés, por ejemplo, la belleza del entorno nos devuelve el esfuerzo. Un combinación perfecta entre las aguas azules del mar con el verdor de las montañas, pequeñas aldeas, lugares recónditos llenos de esplendor, una experiencia con más contacto con la naturaleza, por eso sabemos que si coges este camino, nunca te arrepentirás de haber empezado esta aventura.
Al ser un recorrido tan extenso, el patrimonio que nos vamos a encontrar a lo largo de todo el recorrido son innumerables. Por una parte, en cuanto a patrimonio natural y paisajístico, tenemos el parque natural de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel (Cantabria) y por no hablar de las platas como la Bahía de la Concha (San Sebastián); En cuanto a patrimonio artístico y monumental, catedrales, basílicas y monasterios van a aparecer por nuestros ojos a cada paso, como la Catedral de Santiago (Bilbao), Monasterio de San Vicente (Oviedo) o la Iglesia de Nuestra Señora del Juncal (Irún) y de patrimonio cultural y popular, Museo de Guggenheim (Bilbao), Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo).
Nuestro consejo: Realizar el camino en los meses de verano, entre junio y septiembre, ya que las otras épocas la lluvia y el mal tiempo puede ser el protagonista y si no, mientras lleves contigo el seguro de bicicleta no tienes de que preocuparte

VÍA DE LA PLATA

La Vía de la Plata es una ruta jacobea que aunque no cuenta con la antigüedad de otras rutas de peregrinación la afluencia de personas cada vez va en aumento pues por el camino confluyen todas aquellas personas que comienzan desde el sur y los que comienza desde el este. Se conoce como el trayecto que conduce a los peregrinos desde Sevilla (Andalucía) hasta la ciudad leonesa de Astorga dónde una vez que lleguemos nos uniremos al Camino Francés para proseguir nuestra aventura hasta Santiago de Compostela.
Este recorrido recorre la península de sur a norte y sigue el camino de una de las vías de penetración más importante de toda España. El camino de la Vía de la Plata está formado por diversos caminos, el Camino de Santiago del Sur, el Camino de Santiago Sanabrés y el Camino de Santiago de la Plata en Portugal.
Depende del tiempo que tengas para invertirlo en el Camino de Santiago, la inmensa mayoría comienza su camino desde la capital Andaluza, Sevilla y se adentran en el itinerario de la Vía Romana hasta la localidad zamorana de Granja de Moreruela. De Sevilla a Astorga, nos separan un poco más de 700 kilómetros que sigue el trazado de cuatro calzadas del Itinerario de Antonio, documento de la Roma antigua dónde aparecen recogidas las diferentes rutas del Imperio Romano.
– La número IX, Ab Hispali Italicam, la más corta de la red viaria y que comunicaba Sevilla con Itálica, Santiponce en nuestros días.
– La número XXIII, Item ab ostio fluminis Anae Emeritam usque, que unía Ayamonte, en la desembocadura del río Guadiana, con Mérida. Se toma este itinerario desde Santiponce y se continúa hasta Torremejía (Badajoz)
– La número XXIV, Item ab Emerita Caesaraugustam, dónde se conectan Mérida con Zaragoza. Se continúa desde Mérida hasta Zamora, desde el cauce del Guadiana hasta el Duero.
La número XXVI, Item ab Asturica Caesaraugustam, ponía en común Astorga con Zaragoza y pasaba por Zamora, ciudad donde se coge para llegar hasta Astorga, fin de la Vía de la Plata.
Casi en su totalidad, la Vía de la Plata puede ser recorrida en bicicleta. Las vías que nos podemos encontrar en mayor número son las hechas de tierra o gravilla aunque también hay varios kilómetros de senderos y aunque veamos que no podemos circular con nuestra bici, existen caminos alternativos de asfalto que no nos separa mucho del recorrido original.
La Vía de la Plata es un recorrido extenso y como el Camino del Norte, el patrimonio cutral, paisajístico… nos va a sorprender. En cuanto al patrimonio natural, la Sierra Norte de Sevilla con su parque natural se lleva una mención especial. En patrimonio artístico, la arquitectura religiosa es fundamental como la Catedral de Santa María de Cáceres o la catedral de San Salvador en Zamora y si hablamos de patrimonio cultural y popular y mencionamos Sevilla, el calendario lo tendríamos siempre señalado, su Semana Santa, la Feria de Abril o las muchas velá como la de Santiago y Santa Ana en el mítico y conocido barrio de Triana
La Vía de la Plata tiene que ser recorrida una vez al menos en la vida porque la hermosura de sus localidades de paso y sus espectaculares rutas la hacen especial.

Pues aquí dejamos, esta segunda parte de las rutas jacobeas. ¿Habéis realizado alguna? Cuéntanos tu experiencia pero por favor, no me digas que no llevabas el seguro de bicicleta porque mira que te lo dijimos.