Una vez que hemos llegado a nuestra meta o dejamos aparcada nuestra bici en nuestro garaje tras un entrenamiento, no pensemos que hemos terminado nuestro entrenamiento porque ahora viene una de las partes más importante y fundamental que pocas veces valoramos, por no decir casi nunca, no, no es el seguro de ciclistas, pero casi.
Esta parte del entrenamiento que nos queda, va a variar en función de cómo procedamos en cuanto a nutrición tanto los minutos anteriores al ejercicio como las horas posteriores al ejercicio en bici. Si has infravalorados unas pautas que resultan necesarias y obligatorias para concluir un entrenamiento ideal, cuando se cumplan una serie de días y en esos mismos se desee subir las pulsaciones o queramos subir la potencia y nos demos cuenta que nos cuesta un esfuerzo extra o superior del que nos debería para poder alcanzarlos es debido a que las pautas de nutrición que hemos llevado no han sido las más adecuadas y por lo tanto todos nuestros esfuerzos han resultado en vano.
Siempre nos vamos a encontrar con todos aquellos que ponen la excusa más fácil, la excusa de lo complicado que resulta el tema de la alimentación. También podemos encontrar con el típico de “es que me canso de pasta”… es que no solo de pasta vive el deportista, además de arroz o pasta, existen muchos otros alimentos indicados, más variedad de alimentos que satisfacen la condición de recargar.
Si que tenemos que dejar claro, que dependiendo del tipo de entrenamiento o ejercicio que hayamos estado desarrollando, las pautas establecidas para la alimentación así como los alimentos variarán. Hay que tener en cuenta que bien hayamos ido a ritmo de competición pura y dura o si hubiéramos ido contemplando de manera pausada el paisaje, los depósitos que mantienen el nivel de glucosa en sangre, a su vez depende de los depósitos hepáticos que con total seguridad necesiten una recarga si es que no quieres que sean tus músculos los que le den glucosa a nuestro organismo.
Para que no nos ocurra ningún tipo de problema, a partir de ahora tenemos que tener muy en cuenta lo siguiente:
- Índice glucémico de los carbohidratos que consumas.
- El momento del consumo al finalizar el entrenamiento o ejercicio.
- La cantidad ingerida.
En primer lugar vamos a hablar de los tipos de hidratos de carbono que deberíamos de consumir tras realizar un entrenamiento con nuestra bici. Los carbohidratos que vamos a necesitar tomar son aquellos que cuentan con un índice glucémico elevado pero al mismo tiempo moderado.
El índice glucémico es el punto que apunta la capacidad que tiene un carbohidrato para convertirse en glucosa, ¿por qué debemos de ingerir carbohidratos de alto nivel glucémico? Debido a que estos mismos se transforman velozmente en glucosa una vez que se encuentran en nuestro organismo y provocan que se ingiera inmediatamente por el músculo.
En cuanto hayamos finalizado el entrenamiento, en las dos primeras horas es necesario tomar los productos que contengan un alto índice glucémico y a partir de la tercera hora, empezar a bajar a productos con un nivel glucémico entre moderado y bajo pero sin que superen el tercio del total de los hidratos que ingieras.
Todo esto es debido a una simple razón, ya que si después de finalizar la sesión ingerimos productos con un índice glucémico bajo, bien sea en escasez o en abundancia, la recuperación de los depósitos de glucosa se realiza de manera más pausada ya que además de consumir carbohidratos, los alimentos uqe consumamos deberían ser alimentos que no varíen ni modifiquen el índice glucémico, ¿de qué alimentos hablamos? Aludimos a alimentos como las grasas.
El problema de la mezcla de alimentos reside en que si combinamos alimentos con un índice elevado de glucemia con proteínas o grasas, por ejemplo, se ralentiza la digestión y por lo tanto la rapidez con la que la glucosa aparece en la sangre no es la misma. Está casi totalmente prohibido tomar pastelitos de bollería industrial debido a la estrepitosa cantidad de grasas que contiene como los altos niveles de azúcar. Recomendamos por ejemplo, pasas o plátanos por el alto índice glucémico.
Si podemos escoger los alimentos que vamos a tomar tras terminar el entrenamiento, los zumos son una de las mejores opciones, siempre se sean frutas con un índice glucémico alto, además de uqe sea lo más madura posible ya que también aumenta el índice como la piña, naranja, melocotón… A la hora de la comida, podemos optar por caldos de arroz, ensalada de pasta o arroz o paella por ejemplo.
Como indicamos más arriba, es importante controlar el índice glucémico de los alimentos pero igual de importante resulta cuando es el momento adecuado para la ingesta de alimentos.
Una vez que comprendemos que tipos de alimentos tomar, ha llegado el momento crucial: cuándo. El secreto reside en la ingesta de alimentos entre los 30 minutos y las 4 horas después de haber finalizado el entrenamiento, que se altera dependiendo de la intensidad con la que el ejercicio se ha practicado, aunque la verdadera clave está en las 2 primeras horas tras finiquitar el entrenamiento. En este momento, los músculos se encuentran más receptivos y es cuando todavía toma una gran cantidad de alimento porque el sistema cardiovascular conserva la vasodilatación a nivel de tronco inferior que con el paso del tiempo se invierte en cuanto a situación, una mayor parte del riesgo va pasando a la zona del estomago y del abdomen en contra de la zona muscular.
Como ya hemos comentado, la fase más rápida para llegar acabo la captación de la glucosa se da lugar durante las dos primeras horas tras haber terminado el entrenamiento, que se reconoce como la ventana fisiológica (la fase insulino-independiente). Llega un momento en el que la presencia de la insulina resulta imprescindible y para ayudar a que la recarga de insulina se produzca de manera más rápida, lo ideal es tomar los hidratos de carbono de forma liquida
Por último, vamos a hablar de la cantidad de alimento que tenemos que consumir ya que hemos hablado de los tipos de alimentos y de cuándo tomarlos, veis no todo es el seguro de bicicleta.
Hay estudios que revelan que consumir una cantidad conveniente de carbohidratos recién terminados el entrenamiento provoca un incremento de la síntesis de glucógeno en más de un 150% y para que todo esto que estamos comentando se realice, es necesario la ingesta de una cantidad entre los 1 gramos/kilogramos por hora y los 1,2 gramos/kilogramos por hora, cantidad recomendada para las dos horas posteriores a la finalización del ejercicio. Una vez que han pasado las 2 primeras horas, la cantidad de ve reducida, se ingerirá alimentos cada dos horas y con una menor cantidad de carbohidratos por kilo. Que haya perdido lo más grande de calorías durante una marcha no implica que puedas darte el festín de tus sueños.
Cuando nos encontremos los depósitos de glucógeno completos en los comienzos del entrenamiento y entrenemos en intensidad superior al 90% provocan una bajada importante en las propias reservas. Para dar lugar a una mejora del rendimiento, es necesaria una ingesta de alimentos pronto y con el fin de que las reservas de insulina y el poder anabólico que posee se vea aumentado, es necesario consumir hidratos de carbono.
Pues hasta aquí ha llegado nuestro granito de arena para que todo lo que vayáis desarrollando lo vayáis consiguiendo, y como no conseguir el seguro para bicicletas es fundamental.