Entre las muchas acepciones que encuentro de la palabra “agujetas” en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, una de ella es la siguiente: Molestias dolorosas que pueden sentirse en los músculos algún tiempo después de realizar un esfuerzo no habitual y reiterado.
Todo el mundo, alguna vez en la vida ha sufrido el dolor de las amigas agujetas, esas molestias que hace que andes como un lego o los recordados chiquiprecios. Nos pensamos que a nosotros no nos va a pasar pero tras una jornada dura de ejercicio sin una continua progresión provoca las agujetas, esas molestias dolorosas por el sobreesfuerzo muscular.
Ante la época que estamos dónde va llegando el buen tiempo y las ganas de ir quitándonos capas de ropa y de broncearnos van cada vez a más, llega la contrarreloj de la operación biquini y como el ciclismo es uno de los deportes más completos pues nos aventurarnos a explotar la bici, amiga/o, los seguros de bicicletas no quitan las agujetas.
Como hemos indicado son un fenómeno que se desarrolla en nuestro cuerpo después de la práctica de ejercicio. Este dolor se manifiesta con mayor normalidad cuando se inicia un nuevo programa de ejercicio, es decir, cuando realizamos ejercicios que no desarrollamos en nuestra rutina. Son la respuesta normal al esfuerzo extraordinario y es la primera parte de la adaptación de nuevos ejercicios a nuestro hábito
Las agujetas se desarrollan con cualquier ejercicio realizado, ya que es debido a la poca preparación de nuestros músculos al ejercicio que se está practicando. Suelen aparecer en zonas específicas como piernas y abdomen, aunque pueden aparecer en cualquier sitio.
Las agujetas se ponen de manifiesta entre 24 horas y 48 horas después de haber realizado la práctica de ejercicio y los síntomas que manifiestan son:
- Dolor muscular
- Rigidez muscular
- Fatiga general y debilidad.
Y entre 4-6 días, las molestias remiten sin tratamiento ni dolor.
Y tal como indicamos anteriormente, la operación biquini está aquí y la mejor manera de llevarla a cabo es realizar la práctica de ejercicio de manera progresiva, pues si forzamos demasiado la máquina, aparecen las agujetas, pero, ¿se pueden eliminar?
Muchos son los trucos de abuela y de no tan abuela que hablan de cómo quitarlas como tomar agua con azúcar y a continuación os vamos a poner alguno de estos consejos:
- Recuperación activa. Después de la practica de un ejercicio intenso, podemos llevar a cabo la recuperación activa, realizar ejercicios aeróbicos para que aumente el flujo sanguíneo y se disminuya el dolor.
- Descansar y recuperar.
- Masajes deportivos. Puede ayudar a bajar la inflamación del músculo y a reducir su dolor.
- Baños de contraste. Se puede utilizar baños de contraste (combinar baños de agua fría con baños de agua caliente) que pueden ayudar a disminuir el dolor.
- Estiramientos suaves. Después de realizar el entrenamiento, estirar bien cada músculo.
- Calentamiento completo. Un completo y correcto calentamiento previo al ejercicio ayuda a poner el cuerpo a tono para el posterior ejercicio que va a realizar.
- Dejar que el dolor desaparezca antes de una nueva práctica.
Lo más importante es hidratarse correctamente, la realización de unos buenos estiramientos y mantener los músculos bien relajados y asegurarnos de estar correctamente antes de montarnos de nuevo en la bici que las agujetas no las cubre el seguro de ciclista.