A pesar de que seamos deportistas, las bebidas de recuperación tenemos que tomarlas con moderación ya que si les damos un mal uso pueden perder el efecto. Hay muchos deportistas, entre los que podemos encontrar a ciclistas subidos a sus bicis o deportistas de fondo que cuentan con su seguro de ciclista, se preparan su propio concentrado añadiendo grandes cantidades para entrenar porque “se rinde y se recupera uno mejor”, según ellos.
Tenemos que tener en cuenta que no todas las bebidas de recuperación son iguales, y podemos diferenciarlas en tres: hipotónica, isotónica e hipertónica.
Las bebidas hipotónicas son aquellas cuya composición contiene menos de 4 gramos de hidratos de carbono o en su defecto de azúcar por cada 100 mililitros del mismo. Esta baja concentración de soluto hace que la asimilación sea más rápida por parte de nuestro organismo pues la presión osmótica (la presión necesaria para detener el paso de disolvente a través de una membrana semipermeable) es más baja que los fluidos del interior de nuestro cuerpo. Son bebidas muy hidratantes y nos ayudan a quitar la sed pero en cuanto a hidratos de carbonos la aportación es mínima.
Son bebidas indicadas para cuando la práctica de deporte es mínima, es decir, la duración va a ser corta como por ejemplo un entreno de una hora o un partido de pádel. No solo se indica para deportistas, también nos vendrá bien en días de excesiva calor, pero la aportación solida es necesaria. La ventaja que destacamos es que hidrata mucho y nos permite recuperar líquidos de manera rápida. A pesar de que la actividad sea mínima, el seguro para bicicleta no está mal tenerlo.
Las bebidas isotónicas, son las bebidas de recuperación que casi todo el mundo conocemos y son las que comúnmente se toman en entrenamientos o competiciones. Están compuestas entre 4 y 8 gramos de hidratos de carbono o de azúcar por cada 100 milímetros. En esta ocasión la cantidad de soluto concentrado es mayor pero a nuestro cuerpo no es algo que le vaya a afectar negativamente porque la presión osmótica de ambos líquidos es igual. Lograremos quitar la sed, hidratarnos y dotarnos de energía en cada buche que le demos.
Es la bebida perfecta para los deportistas porque aúna equilibrio: HIDRATACIÓN, RESCINSIÓN DE LA SED Y ENERGÍA. Vamos a mantener los niveles de energía y de hidratación en esfuerzos elevados.
Las bebidas hipertónicas son aquellas cuyo soluto concentrado es de más de 8 gramos de hidratos de carbono o de azúcar por cada 100 mililitros de la disolución y por lo tanto la presión osmótica es más alta que la de los fluidos de nuestro organismo. Al tener una dosis más alta de soluto, la absorción se realiza de una manera más lenta que el agua por lo que puede ser normal que suframos una bajada en cuanto al rendimiento por la deshidratación sufrida.
Este tipo de bebidas se aconsejan tomarlas antes de realizar algún tipo de entrenamiento y es muy importante recordar que no debemos tomar este tipo de bebidas en días de elevadas temperaturas y es recomendable su uso conjunto con otras bebidas de tipo hipotónica o isotónica ya que evitarás, de tal modo, sufrir una deshidratación.
Si en los botes nos indican las instrucciones, es decir, la mejor forma de poder emplearlos, ¿por qué no hacerles caso? Si en las indicaciones nos aconsejan echar un cazo, pues un cazo y no los que queramos. Obviamente, la concentración de las sales y los hidratos pasa a ser el doble de lo necesario y aconsejable.
No por echar más, vamos a recuperar antes ya que más que ventajas, nos pueden venir efectos contraproducentes.
Por otra parte, podemos hablar de la moda que se ha instaurado en la sociedad de vender las bebidas isotónicas (unas bebidas de recuperación) como la perfecta bebida hidratante para consumir diariamente. ¿Por qué debemos de tener un especial cuidado con esto? Pues es bien sencillo, ya que estas bebidas están indicadas para personas que practican algún tipo de deporte.
Estas bebidas se venden como el perfecto aliado para tener una vida más saludable, y esto no es del todo falso, pero en primer lugar es necesaria una pérdida de minerales a través de la sudoración para que realicen su función concreta.
Cuando nos enfrentamos a algún ejercicio, nuestro cuerpo va eliminando sales minerales a través del sudor y es por esto mismo que los minerales tienen que reponerse, y un ejemplo es a través de las bebidas isotónicas.
Si se consumen este tipo de bebidas cuando no se ha producido una pérdida de minerales, nuestro cuerpo está recibiendo una porte extra de minerales, por lo que el propio cuerpo aumenta sus niveles de sodio, potasio, entre otros. Si tomamos como costumbre ingerir este tipo de bebida, puede acarrearnos una serie de consecuencias negativas ya que podríamos desarrollar una enfermedad referente a los riñones, además de aumentar la posibilidad de desarrollar arritmias cardiacas.
Como podéis ver, las consecuencias no son ninguna tontería, por lo que lo mejor será eliminar este tipo de bebida de nuestra dieta si no dedicamos nuestro tiempo a la práctica de algún deporte. Eso sí, nunca eliminar el seguro para ciclistas.