A pesar de que cada vez existen más personas que optan por moverse en bici por la ciudad y optar por ella como la principal opción para desplazarse, siguen siendo varios los que se encuentran reticentes a dejar aparcada la bici en medio de la ciudad con un simple candado pero un buen sistema antirrobos nos permitirá estar relajados en la oficina, o en la universidad y dejar de pensar que la bicicleta no la vamos a encontrar al regreso, a pesar de todo ello, el seguro de bicicleta puede tener el seguro antirrobo incluido.
Normalmente cuando vamos en bici, nos separamos poco de ella porque si vamos a tomar algo a un bar podemos estar vigilándola, es posible que las veces que nos tengamos que separar sean de bastantes horas y es por ello que el sistema antirrobos que debamos de tener tiene que impedir por todos los medios que a nuestro regreso tengamos que volver andando. A pesar de que creamos que no es necesario porque vayamos a estar cerca de la bici, es siempre importante llevar alguno.
La pregunta del millón es la siguiente: ¿cuánto invierto en un sistema antirrobos? Pues aquí como para todo, para gustos, ¡colores!
Si es cierto que dependiendo el tipo de bicicleta que tengas usarás uno u otro o dependiendo, también, del presupuesto con el que contemos.
Por ejemplo si la bicicleta con la que nos movemos es una bicicleta de alta gama que nos ha podido llegar a costa unos 2.000 euros, el presupuesto para el sistema no será de 20 euros ya que si es así, no creo que puedas amortizar mucho tiempo los miles de euros que pagaste por ella. En cambio, si poseemos una bicicleta que más o menos hemos gastado en ella uno 150-200 euros relativamente, no sería del todo normal gastarse más de 70 euros en un candado ni tampoco gastarse 2.5 euros, pero como hemos dicho antes, para gustos, colores.
Además del valor económico que tenga la bicicleta, también puede contar para nosotros el valor sentimental, si esa bicicleta de 150 es una adaptación de una bicicleta que te dejó tu padre pues es comprensible que quieras cuidarla de todas las maneras posibles.
Un buen sistema antirrobos no va a costarnos menos de 50 euros, por lo tanto este es el mínimo y de aquí hasta lo que cada uno podamos llegar a pagar en función de sus medios económicos, aunque además del sistema, un seguro de bicicleta, que no cuesta casi nada, es lo mejor que podemos hacer por nuestra bici.
A continuación os vamos a presentar los distintos tipos de sistemas antirrobos que podemos encontrar en el mercado, que irán variando según la seguridad, de menor a mayor seguridad:
- De cable trenzado: Son los menos seguros del mercado, los menos fiables. Es un sistema que puede cortarse rápido si el diámetro del cable, incluyendo el plástico protector, no supera los 10 mm, así que el ladrón te puede escribir una nota riéndose de ti. Si superan los 10 mm, son un poco más resistente pero en vez de tardar 10 segundos, puede tardar 50 en romperlo con la herramienta adecuada. Además son poco resistentes en cuanto a la cerradura y si tenemos que elegir uno de este tipo, es más conveniente tomar uno de llave que de combinación.
- Articulados (tipo pitón): Son más seguros que los anteriores, aunque no son nada del otro mundo en cuanto a seguridad. Los que son baratos, es fácil poder desmontar el sistema y así se deja el cable al descubierto que se puede cortar. A pesar, de cómo hemos dicho, que son más seguros que los de cable trenzado, para cicloturismo no sería la opción más factible debido al volumen y peso que tiene.
- Cadena de eslabones, tipo moto: Como el propio nombre indica están creadas para las motos por lo que las que son realmente seguras son muy pesadas y engorrosas y se descartan con total seguridad para cuando vamos en bici.
- Fijos al cuadro: Son un tipo de sistema antirrobos interesantes para evitar que la bici nos sea sustraída cuando realizamos alguna parada corta. Son bastante resistentes pero no deja de ser un complemento porque con el propio sistema instalado podrían llevarse la bicicleta. Podría utilizarse si vamos a separarnos de la bici en periodos cortos de tiempo como por ejemplo ir al supermercado a por el pan, entonces son un sistema rápido y nada complicado.
- Tipo “U”: El sistema antirrobo por excelencia. Son los más resistentes y los modelos de alta gama son casi imposibles de romper, de forzar. El inconveniente que podemos ver es que el precio suele ser un poco elevado además de algo pesados para transportarlos aunque son el tipo de candado con el que vamos a estar más seguros en la oficina si dejamos nuestra bicicleta en la calle. Como consejo podemos mencionar que es conveniente que tengan una longitud suficiente para poder sujetar una rueda junto al cuadro.
¿Qué podemos deducir de todo esto? Pues como decía mi madre: “Lo barato sale caro” y es preferible gastarse un poco más de dinero en un sistema antirrobos eficaz que llegar a perder la bici al momento uno de dejarla.
CONSEJOS:
- Deja tu bici en lugares visibles ya que si empiezan a manipularla, es posible que la gente se dé cuenta y el ladrón aborte la operación.
- El sistema antirrobo cuanto más lejos del suelo mejor y dejar el cierre lo más inaccesible posible.
- Tuercas antirrobos en vez de los cierres rápidos de la bicicleta.
- Y cada vez más países se están haciendo con un sistema de matriculación de las bicicletas para poder controlarlas en todo momento y si la roban, poder encontrarla más fácilmente y la operación de venta de bicicletas robadas puede decaer.
- Contratar nuestro seguro de robo de bicicleta para estar aún más seguros.