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Siempre en activo, con la bici o con lo que sea

Te habrá sucedido en más de una ocasión que por motivos tanto ajenos como por ser motivos personales, hemos tenido que dejar un poco al lado nuestra bici, por ejemplo porque salgamos de viaje o porque estemos curando una lesión que nos haya podido surgir. Es cierto que en algunas ocasiones, puede ser estemos más cansados o no podamos prestarle la atención necesaria, que puede ser hasta positivo porque salir a rodar sin intención y ganas algunas puede que nos perjudique más que nos favorezca, no como el seguro para bicicleta que siempre favorece.

No es lo mismo estar un par de días sin rodar que los efectos en el organismo casi ni se notan que estar más de diez días sin poner las manos sobre el manillar, así que si sales a rodar con alguien que lleva varios días sin calzarse las zapatillas, empieza por averiguar cuántos días lleva de parón y luego le puedes reñir más o menos.

Entre las principales consecuencias por parones con la bici podemos destacar las siguientes:

  • Consumo máximo de oxígeno.

Como hemos comentado en post anteriores, el consumo máximo de oxígeno es la mayor cantidad de oxigeno que nuestro organismo puede asimilar y aprovechar en un minuto de tiempo.

En cuanto al consumo máximo de oxígeno, los síntomas tras un parón en la bici en los primeros diez días, nuestro potencial queda intacto pero el problema reside cuando el descanso se prolonga más allá de los diez días hasta las seis semanas, que las consecuencias empiezan a notarse, se va perdiendo potencial de forma lineal.

¿Cuándo se presentan las consecuencias? Es a partir de los quince días, las dos semanas de parón, cuando la pérdida puede adquirir una reducción del 10%.

  • Depósitos de glucógeno.

El glucógeno es nuestro combustible y a pesar de que las grasas son ilimitadas, la energía que obtenemos del glucógeno no se suele obtener de los ácidos grasos así que es simple deducir que con una cantidad mayor de glucógeno en nuestro organismo, mucho mejor.

Cuando llevamos un tiempo con las zapatillas colgadas, nuestro depósito de glucógeno es similar al de alguien que no suele entrenar y por lo tanto el glucógeno almacenado será de tanto como nuestra genética tenga establecido.

  • Lactato en sangre.

El lactato en sangre es el elemento que nos va a ir marcando los umbrales de entrenamiento y además, nos aporta información de cómo se va desarrollando el entrenamiento.

Por cada semana que nuestro cuerpo no realiza ningún tipo de ejercicio, la cantidad de lactato en sangre va aumentando para realizar esfuerzos de una intensidad mínima.

Este valor es muy importante ya que la relación peso/potencia es fundamental. La potencia va disminuyendo de una manera rápida ya que la diferencia entre una semana sin la realización del ejercicio puede supone una pérdida de entre el 8% y el 10% de la potencia, donde no habrá pérdida es en el seguro de bicicleta que aunque no lo utilices la prima es mínima.

  • Nuestro motor, el corazón.

Uno de los aspectos más importantes en los entrenamientos es la adaptación cardiovascular que se consigue mediante el trabajo en una base previa. En entrenamientos en resistencia ayudan a que el corazón se vaya agrandando para soportar una mayor cantidad de oxígeno originado por el aumento en las dimensiones del ventrículo izquierdo del corazón. Es a partir de los 21 días cuando comienza la reducción hasta un 21%.

¿Qué se deriva del parón? Inmediatamente, un aumento en las pulsaciones sea cual sea la situación:

  • Pulsaciones en reposo, aumento hasta un 7% (en 14 días).
  • Pulsaciones submáximas, aumento hasta un 10% (en 14 días).
  • Pulsaciones máximas, aumento hasta un 10% (en 14 días).
  • Pulsaciones de recuperación, pérdida de hasta un 16% (en 21 días).
  • Presión sanguínea media, aumento hasta un 12% (en 21 días).
  • Volumen de eyección (volumen de sangre que se expulsa del corazón hacia la aorta), reducción hasta un 12% (en 12 días).
  • Los músculos.

Los músculos son otra parte muy importante que sufren grandes pérdidas con los parones de ejercicios suponiendo una reducción de hasta un 5% en un total de 21 días.

Tanto los vasos capilares como las diferentes enzimas que intervienen en los procesos se ven reducidas en los días posteriores.

  • El metabolismo

La principal consecuencia se va a poder medir en la báscula, ya que el aumento de peso es un resultado inmediato y otra de las consecuencias es el aumento de hasta un 10% del llamado “colesterol malo” (LDL) y el metabolismo basal (valor mínimo de energía necesaria para que la célula se conserve) pues no se consume oxigeno posterior a un ejercicio.

¿Evitar todo esto? Sí, se puede. Si el cese de la actividad se produce de una manera más o menos rápida, el desentrenamiento también será más o menos rápido.

Una de las soluciones para no perder todo lo ganado y podamos retenerlo, es realizar entrenamientos más reducidos en cuanto a volumen pero con intensidades altas.

Otra solución es realizar entrenamientos cruzados o cambiar la bici, pero nunca el seguro de ciclista, por otro deporte, siempre hacer algo, cualquier cosa, menos quedarse quieto.

Los alimentos perfectos para la bici

No es difícil saber que en los últimos años, nuestra alimentación ha caído brutalmente, es decir, nos alimentamos a base de precocinados y comida basura. ¿Dónde han quedado esos buenos platos de la dieta mediterránea?  Pues aunque los seguros de bicicletas no traigan una dieta impuesta, hoy os damos los mejores alimentos para cuidar nuestro motor principal, el corazón.

Comemos mal y comemos rápido y eso al final nuestro cuerpo lo nota así que un deseo que deberías pedir si te encuentras una lámpara mágica es empezar a cuidarte ya que las enfermedades cardiacas han aumentado a lo largo de esto años por los malos hábitos que hemos ido adoptando.

Así que hoy os vamos a dejar una serie de alimentos CLAVES para que nuestro corazón no se resienta. Allí van:

  • Nueces. Los frutos secos son uno de los alimentos que tienen que encontrarse en las dietas ya que sus beneficios se cuentan por varios como la reducción de arritmias y el colesterol malo (LDL). El consumo de nueces, gracias a su ácido linolénico que se transforma en omega3 y los fitosteroles ayudan en gran medida a nuestro cuerpo a reducir el colesterol. Su toma diaria se encuentra entre 3-5 nueces, que se pueden comer junto con otro tipo de frutos secos, todos ellos sin sal como los cacahuetes, avellanas…
  • Jamón Ibérico. El jamón ibérico no es sólo considerado un embutido estrella, sino que es un alimento que debe ser fijo en nuestra dieta ya que es considerado un producto fundamental, un producto muy bueno para la salud. El jamón contiene ácidos grasos monoinsaturados que son aquellos que nos ayudan a reducir los niveles de colesterol y al mismo tiempo ayuda a mejorar la salud cardiovascular.

Además es un alimento que nos aporta hierro y vitaminas de grupo B que colaboran con el cerebro para un correcto funcionamiento y con el sistema nervioso. Así mismo colabora a mantener una tensión arterial correcta, por lo que además de tener un seguro de bicicleta, necesitamos jamones de bellota.

  • Pescado azul. Pescados como las sardinas, los boquerones… son ricos en omega3 que nos van a ayudar a reducir los trigliricéridos, potencian la vasodilatación, aminoran la posibilidad de sufrir una trombosis y tensión arterial. Se recomienda su uso de dos a tres veces por semana.

Este alimento nos aporta colesterol bueno, el colesterol que eliminamos por nosotros mismos. Hay que tener un especial cuidado si se tiene el ácido úrico alto así como si se sufre de sobrepeso ya que puede ser anti producente porque necesitan llevar una dieta baja en grasa.

El pescado azul es una fuente clara de vitaminas, como la D para mantener los huesos fuertes; La E, con efectos antioxidantes o la A cuya función es la fabricación de células, entre otras vitaminas. Contiene grandes cantidades de minerales como calcio o yodo y aporta de igual forma proteínas de alta calidad.

  • Aceite de oliva. El aceite de oliva es el alimento principal y más importante de la dieta mediterránea. Se considera el oro de nuestra salud, el aceite vegetal más seguro y saludable que existe pero aunque sea así no podemos pasarnos, un máximo de 2 cucharadas soperas por día.

Las ventajas de tomar aceite de oliva se multiplican por mil ya que además de ayudarnos a reducir nuestra tensión arterial, ayuda también a equilibrar los niveles de colesterol. Contribuye con antioxidantes, ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y fitosteroles. Es un gran aliado en nuestra salud cardiovascular y nos previene de enfermedades cardiacas.

  • Judías, habas, lentejas, garbanzos… son algunas de las legumbres que van a ayudar que los fitoquímicos de las mismas se vean implicados directamente en la reducción del colesterol. Las legumbres son unas perfectas aliadas para reducir la tensión arterial además de reducir en gran medida la posibilidad de sufrir una muerte por enfermedades del corazón.

Las lectinas  ayudan al transporte de colesterol sanguíneo y el metabolismo que va a provocar una reducción en el riesgo de acumulación en las paredes de las arterias.

  • Cereales integrales. En primer lugar porque se trata de alimentos cuya misión es ayudarnos a reducir el colesterol alto y de disminuir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y a aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”), es por eso por lo que es imprescindible la toma de cereales integrales.

El alto contenido en fibra que contiene estos mismos cereales ayuda en gran medida a la expulsión de colesterol alto y son muchos de estos tipos de cereales como el arroz integral que contienen una vitamina que con las últimas investigaciones se ha comprobado que tiene un efecto del más del 50% en la expulsión del colesterol LDL.

Un puñado diario de cereales integrales nos aporta la fibra necesaria que necesita nuestro organismo para reducir el colesterol.

  • Frutos rojos. Toda la familia perteneciente a los frutos rojos como la fresa o frambuesa tienen un componente en sí mismo que activan el proceso de limpieza del cerebro, es decir, nos contribuyen a mantener nuestro cerebro sano limpiando todas aquellas proteínas toxicas que no hacen ningún bien, sino más bien que son las vinculadas con la pérdida de memoria por la edad y otros síntomas relacionados con el deterioro de nuestro cerebro.

Estos frutos son totalmente saludables ya que contienen pocas calorías y son la fuente perfecta para la toma de fibra y vitaminas además de vincularlas con la principal ayuda para el anti-envejecimiento o el cáncer, se les conoce como los alimentos que contrarrestan el envejecimiento, ser anti cancerígenos y ser beneficios para nuestro motor, el corazón.

Algunos de sus alimentos son:

Fresa: Rica en vitaminas E, C, B y K. Es la fruta con mayor antioxidante, además de ayudarnos en la eliminación del acido úrico y con la que combatimos la hipertensión.

Cereza: Alto contenido en betacaroteno, vitamina C y ácido elágico. Considerado un buen diurético natural y un buen compañero para ayudarnos con las articulaciones.

Ciruela roja: El aporte que contiene de potasio nos ayuda a mantener en buen estado las células, además de ser un aporte esencial de vitaminas C y E, betacaroteno y fibra que nos ayude con los problemas de regulación intestinal.

Se aconseja su consumo con un mínimo de tres veces por semana.

  • Vino tinto. Si, vino tinto, alcohol, pero una cosa es la recomendación que nos hacen, que es una copita diaria en la cena a querer tomarse una botella entera. Como hemos dicho, tomado con moderación, nos va a ayudar con el colesterol bueno para mantener limpias y flexibles las arterias. Así mismo contienen unos antioxidantes que preservan y fortalecer las células. Pero recuerda, con precaución.

Pues aquí queda todo, amigos, además del seguro de ciclista, tener muy en cuenta que tomamos para que todos los paseos en bici sean igual de saludables y nos superemos cada vez más.