Existe una gran variedad de cubiertas o neumáticos para todo tipo de bicicletas, y esto puede complicar la tarea de elegir unas cubiertas para nuestra bici. Éstas son un elemento básico y muy importante, por lo que tendremos que conocer un poco más a fondo los detalles y características que nos ofrecen para así poder elegir la cubierta más adecuada y que mejor se adapte a nuestras características y necesidades.
Características como el tamaño, compuesto, TPI, carcasa, llanta y tipo de taqueado son claves para poder elegir el tipo de neumático que necesitamos. Todas son importantes y están relacionadas con el tipo de conducción y uso al que están destinadas.
El compuesto. Se considera la densidad del taco de la rueda. El compuesto se representa con un número, normalmente seguido de la letra “A”. Los números más bajos harán referencia a compuestos o tacos más blandos, es decir, son más adherentes. Los números más altos harán referencia a tacos más duros, es decir, buscando un mayor rendimiento y durabilidad de la cubierta, algo que no favorece a la adherencia.
La carcasa. Los tipos de carcasa se clasifican según su TPI, que es el número de hilos que hay en cada pulgada de la cubierta o neumático. Cuanto mayor sea la densidad o cantidad de TPI, menor cantidad de goma tendrá la carcasa, por lo que será más ligera y sensible a posibles pinchazos o pellizcos.
La llanta. La anchura de la llanta influye directamente en la manera en que la cubierta está apoyada en el suelo. Es importante que cada llanta vaya con su correspondiente cubierta y viceversa, para que el rendimiento del neumático sea el adecuado.
El taqueado. Hay varios tipos de taqueado, vamos a destacar los más habituales.
- Taqueado agresivo: los tacos más grandes proporcionan un mayor agarre en terrenos donde hay abundante tierra suelta y barro. Por el contrario, en terrenos duros, al tener mayor fricción, necesitaremos más fuerza para moverlos, ya que son más lentos.
- Taqueado medio: estos tacos tienen un mayor agarre en terrenos más duros y de moderada grava suelta. Suelen rodar más rápido por lo general en todo tipo de terrenos, aunque en zonas con demasiada arena suelta pueden derrapar con facilidad. Tiene unas buenas características, por lo que suele ser el más usado en competiciones.
- Taqueado semislicks: están compuestos por un taqueado semi-liso en la parte central de la rodadura y un taqueado más importante en los laterales. Dentro de la categoría MTB son los neumáticos más rodadores, ya que tienen un buen agarre en terrenos duros y con poca grava, por el contrario, en terrenos con arena, grava suelta y barro tienen muy mala adherencia.
Una opción podría ser colocar este tipo de neumático en la rueda delantera, debido a su alta rodadura.
Tubeless. Otra opción serían las cubiertas tubeless, que consisten en unos neumáticos sin cámara. Podemos encontrar este tipo de cubiertas que no necesiten líquidos sellantes para quedar completamente selladas, u otros tipos que sí que necesiten estos líquidos para un sellado completo. Nos ofrecen una carcasa más resistente, no necesitan cámara de aire, por lo que podemos ir con una presión de aire menos elevada sin peligro de pellizcar.
Es complicado decir que una cubierta o neumático es mejor que otros, por eso, además de estas características, habrá que tener en cuenta cualidades importantes como el agarre, la capacidad rodadora, ligereza, confort, etc., que determinarán qué neumático es el más adecuado, dependiendo siempre de lo que busquemos o necesitemos.
La capacidad rodadora y el agarre son características excluyentes.
Por un lado, la capacidad rodadora dependerá del taqueado, así un neumático podrá ser más rodador que otro, como hemos visto anteriormente. Con tacos más pequeños y juntos podemos obtener una mayor capacidad rodadora, mientras que si los tacos son más grandes y separados esta capacidad será menor. Y si un neumático es más rodador, consecuentemente tendrá menor agarre que otro neumático menos rodador.
En cuanto al agarre, los neumáticos con un compuesto más blando y tacos grandes y separados contarán un mayor agarre al terreno. Al agarrarse más al suelo, serán menos adecuados si buscamos maximizar la capacidad rodadora, tendrían que tener, por tanto, menos agarre.
Como vemos, las claves para elegir las cubiertas adecuadas para nuestra bicicleta, son básicamente nuestras propias necesidades y el uso que vayamos a darle a la bici. Tendremos que tener en cuenta el terreno por el que iremos, el tipo de uso que le vamos a dar a las cubiertas, la climatología, el tipo de conducción… Todo esto es muy importante, tanto para nuestra propia seguridad, como para poder sacarle el máximo partido a nuestra bicicleta.