Si todos sabemos de la importancia de llevar una dieta regulada y de la realización de ejercicio o de un deporte, en este mismo, la hidratación es la pieza clave: no pasar sed y llevar con nosotros siempre algo para beber es fundamental. Si la hidratación es clave durante el invierno, imaginaros ahora con las olas de calor que se aproximan si beber agua durante la práctica de ejercicio es fundamental ya que las posibilidades de deshidratación aumentan y mira que desde Biciplan os lo advertimos.
Son muchos los deportistas, sobre todo corredores, que no les apetece salir a practicar ejercicio o deporte con algo encima, al igual que los ciclistas, que con una cantimplora en el portabotella creen que tienen suficiente, y aunque estéis más cómodos, la única verdad es que hay que encontrar un equilibrio perfecto entre lo que deseamos y lo que necesitamos, todo ello dependiendo además de las condiciones climatológicas que nos acompañen y del recorrido en el que nos apetezca adentrarnos ese día.
- Un camino de fuentes.
¿Y si en vez de hacer nuestro recorrido oficial, ahora en verano variamos un poco? Podemos realizar un recorrido de acuerdo a las fuentes que haya por nuestras ciudades. En invierno a pesar de la práctica de ejercicio la sensación de sed es menor debido al frio (aunque nunca hay que descuidar el tema de la hidratación) y es cuando llega el temido verano cuando hay que tomar una serie de precauciones y la principal es el tema del agua por ello podemos realizar un recorrido adecuado a donde encontremos una serie de fuentes que nos refresquen. Tenemos que tener en cuenta que con el calor, un recorrido en verano más de tres kilómetros de lo dispuesto normalmente puede ser más que suficiente para sufrir un golpe de calor.
- Cinturones de hidratación.
Los cinturones de hidratación se convirtieron en la primera moda de runners y ciclistas que entrenaban sobre la bici para transportar el agua y las primeras creaciones eran cinturones que contenían pequeñas cantimploras que se unían en los cinturones bien mediante unos velcros que poseían o unos enganches. Para gustos, colores y lo sabemos pero el cinturón con un mayor número de ventas en la actualidad es aquel que porta una botella de plástico de casi un litro de líquido y que se coloca en la zona del extremo inferior de la columna vertebral. Lo beneficioso de este tipo de cinturones que ayuda, más en este caso al corredor, que al que va en bici, que la actividad que desarrolla perfectamente, sin ningún tipo de molestia. Aunque tenemos que tener cuidado porque depende del ejercicio que vayamos a realizar la cantidad de agua que llevemos puede ser insuficiente.
- Botella en mano.
Esta ha sido una de las probabilidad que menos se ha dado en el mundo del ejercicio ya que, nada más que llevar algo en la mano resulta incomodo de a primera vista y es que las botellas ya sean de plástico reciclada, ergonómica o como sean, no dejan de ser molestas para la realización de ejercicio, no como tener el seguro para ciclista que sólo te puede beneficiar.
- Camel Back.
De primeras el nombre no te puede sonar mucho, pero en cuanto te las describamos lo vas a saber perfectamente. Son esas mochilas que tienen un tubo y que normalmente son los ciclistas en su mayoría quienes la portan a la espalda, aunque no todo su público es ciclista, sino que muchos corredores de trail la usan.
Nosotros les vemos varias pegas: Por una parte, el plástico deja un sabor un tanto raro en el líquido aunque cuando hay sed, hay sed y no importa mucho y cuando nos encontramos en mitad de una carrera, rellenar este tipo de depósitos es más complicado de lo que parece.
- Mochila de trail.
Cuando hay una necesidad clara, la creación de un instrumento para ello suele ser perfecto y es que el diseño para un objetivo preciso, el resultado no puede ser más que positivo y así son las mochilas de trail, diseñadas para un uso especifico. La diferencia entre todas reside en el material, la ergonomía de la mochila…
Las principales características por las que se elige un tipo de mochila u otra es:
- Mayor autonomía que otras mochilas convencionales.
- Fácil acceso a la carga y fácil apertura. Una buena distribución de compartimentos.
- Mínimo peso posible. Calidad y ligereza tienen que ir de la mano.
- Tamaño justo y con buen ajuste al cuerpo.
- Sistema eficaz de hidratación
Una mochila capaz de portar todo lo que necesites cuando vas con tu bici sin parecer que vas a pasar media vida en la montaña, cortavientos, algo de comida y para llevar el agua cuneta con unos grandes huecos en la parte delantera de la mochila para poder guardar las botellas sin molestia alguna.
Pues ya está en uno mismo en elegir la mejor opción, aunque la mejor es siempre la que vaya con el seguro de bicicleta.