A menudo, muchas personas dan más importancia a la preparación antes de salir de ruta con una bici, o a la salida en sí que a la recuperación posterior. Desde Biciplan queremos resaltar que no debemos olvidar que la recuperación en el ciclismo es de vital importancia, y dentro de ésta, la alimentación.
No solo basta con alimentarnos adecuadamente antes de salir con la bici, sino que tenemos que cuidar los alimentos que tomemos después. Tras un entrenamiento intenso, podemos agotar nuestros depósitos energéticos, concretamente los de glucógeno, que son los más importantes si montamos en bici con cierta intensidad, esto nos hace sentirnos cansados y agotados. Por ello, es importante que cuidemos nuestra dieta post-entrenamiento.
Lo principal para recuperarnos es la rehidratación. Aunque hayamos bebido agua antes o durante la ruta, beber es una necesidad. Durante el ejercicio, sudamos y podemos perder incluso litros de fluido corporal, por lo que nuestro organismo necesita recuperarlos. Podríamos beber solo agua, que es lo más recomendable, o alguna bebida ligeramente isotónica, para reponer también más sales minerales.
Después de la hidratación, es aconsejable tomar algún producto lácteo para favorecer una buena ingesta de aminoácidos. Los productos que provengan de la leche nos van a proporcionar proteínas, muy necesarias también después de realizar un esfuerzo físico como es ir en bici. Se recomienda que el aporte proteico después de un entrenamiento sea de unos 0,2 gramos de proteína por kilo de nuestro peso corporal.
Como productos lácteos, además de la leche, yogures o queso, podemos incluir batidos, y sin son de fruta ya incorporaríamos además las vitaminas que necesitamos reponer.
Por último son muy importantes los carbohidratos, ya que son los nutrientes que se agotan antes. Se recomienda comer por ejemplo alguna pieza de fruta, y con esto estamos evitado, además, una posible descalcificación de nuestros huesos. También podemos optar por barritas de cereales, frutos secos, etc.
Esta recuperación es importante que la hagamos en el periodo entre 30 o 40 minutos después de haber realizado el ejercicio. En este tiempo el organismo posee una mayor capacidad de asimilación de los alimentos, conocido como «ventana metabólica«. Con esto estamos favoreciendo la recuperación y evitando cualquier posible fatiga post-ejercicio.