En la actualidad, podemos encontrar en el mercado una gran variedad de sillines para bicicletas, de todos los tipos y para todos los gustos. Dentro de los diferentes tipos nos encontramos con los denominados sillines antiprostáticos, diseñados para combatir una de las molestias más frecuentes en los ciclistas.
Desde Biciplan, comparador de seguros de bicicletas y ciclistas queremos mostrar la importancia de utilizar un sillín adecuado. Este modelo de sillín es fácilmente reconocible ya que tiene una abertura, que puede variar en tamaño, en el centro del sillín, es decir, en la zona de apoyo. Este hueco en teoría es lo que ayuda a aliviar la presión producida sobre el perineo, que se trata de la zona situada justo debajo de la próstata de los hombres.
La función de la próstata consiste en albergar células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen de un hombre, por lo que resulta primordial cuidar el estado de salud de este órgano.
Con la edad es más frecuente encontrar problemas como hiperplasia benigna de próstata, que consiste en un aumento del tamaño de la misma que provoca molestias leves, y problemas de prostatitis, una inflamación de la próstata con o sin infección.
No está completamente demostrado que practicar ciclismo cause directamente este tipo de lesiones, pero sí que es verdad que montar durante varias horas en bici, unas 3 horas diarias, puede agravar los síntomas de estas enfermedades e incluso puede desencadenar algunos de los procesos relacionados con las mismas en personas que tengan probabilidad de padecerlas.
¿Son realmente efectivos los sillines antiprostáticos?
Anatómicamente cada ciclista es único. La localización de los isquiones (huesos que contactan con el sillín) es la misma, pero no lo es la distancia entre ellos, que se acentúa más aún si comparamos entre hombres y mujeres. Por lo tanto, a la hora de elegir este tipo de sillín es importante tener en cuenta factores como: las diferencias de sexo, distancia entre isquiones, posición del sillín, de pedaleo, etc.
Estos asientos sí que ayudan a reducir la presión sobre el perineo, por tanto podrían ser adecuados para tratar las patologías citadas anteriormente, e incluso para prevenirlas. Al tener esa abertura en el centro de apoyo, alivia la presión ejercida sobre la zona y favorece el riego sanguíneo hacia la misma.
Por lo tanto, los sillines antiprostáticos con apertura central o los sillines sin nariz son los más adecuados para evitar o prevenir problemas relacionados con la próstata, asegurándonos siempre de que tiene un ancho adecuado y colocado en la posición correcta para cada uno.