Definición de la Real Academia de la Lengua Española: “Vehículo de dos ruedas de igual tamaño cuyos pedales transmiten el movimiento a la rueda trasera por medio de dos piñones y una cadena.” A simple vista es la definición que daríamos si se nos pide una descripción de la bicicleta. ¿Pero piensas que la hubiesen descrito así en el siglo XVIII? Adelante, disfruta de su historia.
Nota. Que no tuvieran un seguro de bicicletas entonces no quiere decir que no lo debas al menos de consultar.
Parta poder situarnos en el comienzo de su historia, se nos hace imprescindible citar al Conde francés Mede de Sivrac, cuando en 1790 inventa el “celerífero”, una máquina para desplazarse que consta de dos ruedas alineadas unidas por una barra, no poseía manillar y sobre la cual la persona se monta a horcajadas y se impulsa con los pies.
Todos los demás” intentos de bicicleta” hasta ahora habían poseído cuatro ruedas. En 1816, un noble alemán añadió una dirección a la rueda delantera para que esta pudiese girar y así la persona podría mantener el equilibrio sobre el aparato. En Inglaterra se les puso el nombre de balancines, “dandy horse”, un vehículo más ligero que los que existían hasta el momento y poseían un asiento ajustable y un apoyo para el codo. Este vehículo se hizo muy popular entre las altas clases de Francia, Alemania…
Las innovaciones en estos vehículos fueron llegando y de la mano del herrero escocés, Kirkpatrick Macmillan llegaron los pedales a la bicicleta y las palancas de dirección. La usó para realizar un viaje de ida y vuelta hasta Glasgow. Estas innovaciones permitieron a la persona impulsarse con los pies sin la necesidad de tocar el suelo. El mecanismo consistía en la utilización de pedales cortos sujetos al cubo de la rueda trasera, y conectados por barras de palancas largas. La maquina se impulsaba por el movimiento de los pies hacia abajo y hacia arriba. Pero ahí no quedo todo, en Francia el constructor de carrozas Pierre Michaux acopló bielas y pedales a la rueda delantera de su «dandy horse» y la nombró velocípedo. Debido a que los pedales y las bielas estaban acoplados a la rueda delantera, cuanto más grande fuera la rueda, más rápido se podría ir. Se contempla a Michaux como el precursor directo de la bicicleta aunque hay otros nombres también importante como Moritx o Galloux que le añadieron pedales a sus bicicletas para un uso particular.
A comienzo de los años 70 del siglo XIX, el velocípedo de había convertido en un alto biciclo. James Starley, un inventor inglés, produjo la primera máquina con casi todas las características de la bicicleta de rueda alta, aunque, el mayor inconveniente estaba en la falta de estabilidad cuando la rueda se encontraba con alguna pequeña traba.
En 1885, John Kemp Starley crea la llamada “bicicleta de seguridad”, no porque tuviera contratado un seguro de bicicletas, sino por la utilización de una rueda delantera más pequeña y que gracias al uso de los rodamientos se propulsa por una cadena, además se le acoplaron frenos para que tuviera una mayor seguridad. En 1888, los neumáticos desarrollados por John Dunlop, donde en el interior de su tubo se rellenan de aire para así amortiguar parte de los golpes.
Esta bicicleta se extendió rápidamente. En 1896, una bicicleta podría costar alrededor de tres meses de sueldo de un trabajador medio aunque en 1909 y con la masiva producción, se redujo a menos de un mes de trabajo (es la más parecida a la que tenemos hoy en día).
En 1903 se disputó el primer Tour de Francia con 2428 kilómetros de recorrido creado por Henri Desgranges. El tour, mejorado con el tiempo, se ha convertido en la actualidad en una de las pruebas dónde se prueban las maquinas mas sofisticadas y dónde se ha visto nacer a muchos prototipos.
El primer Giro de Italia con se celebra hasta mayo de 1909, y más adelante, la primera vuelta ciclista a España en 1935.
El gran auge de las bicicletas se ha visto incrementado década a década por motivos muy distintos. Entre las décadas 60 y 70, la contaminación atmosférica fue la principal causa del incremento y llevaron, a su vez, a la creación de carriles bicis y rutas de ciclistas propias. Entre las décadas 70 y 80, la forma física fue el motivo prioritario. Se popularizaron las bicicletas de diez velocidades, con frenos de mano y neumáticos estrechos de alta presión.
En 1974 Russ Mahon, Carter Cox y Bernie Mahon fueron los primeros ciclomontañistas en participar en una carrera con un desviador trasero creado por el francés Campagnolo en 1958. Esta bicicleta con los nuevos componentes no pesaba más de unos 20 kilogramos.
En 1987 se introdujo comercialmente la primera suspensión delantera por la compañía Trek. El ciclista más veloz es considerado John Howard, de Estados Unidos, quien alcanzó en 1984 los 245.08 kilómetros por hora en una bicicleta diseñada especialmente.
En la actualidad hay en el mundo unos 800 millones de bicicletas, una cantidad que multiplica por dos el número de coches y como hay un montón de coches, que mejor que tener contratado el mejor seguro para ciclistas.