La seguridad vial es un tema que trae mucha cola en los últimos tiempos. Los accidentes de circulación, que se producen a diario, así como sus nefastas consecuencias sociales, económicas y personales calan de forma tan profunda en la sociedad que obligan, tanto a las administraciones públicas como a los ciudadanos, a estar alerta y adaptarse a la realidad del tráfico en todas sus vertientes.
Con el deseo de reducir al máximo las situaciones de peligro para los ciclistas y que éstos puedan circular de forma segura por las calles de las ciudades, la Dirección General de Tráfico ha dispuesto una serie de normas de circulación que deben ser cumplidas por todas aquellas personas que decidan utilizar la bicicleta como medio de transporte.
En primer lugar nos encontramos el uso obligatorio de reflectantes. Si circulan por vía interurbana, los conductores de bicicleta deben llevar puesta una prenda reflectante para que así el resto de conductores de vehículos y demás usuarios puedan distinguirlos hasta en una distancia de 150 metros.
El uso del casco es de vital importancia. Todos los conductores y ocupantes de bicicletas deberán utilizar cascos de protección homologados cuando circulen por vías interurbanas, salvo en rampas ascendentes prolongadas, si las razones son extremas o existen altos niveles de temperaturas. Hace pocas semanas conocimos la nueva Ley de Tráfico que obliga a los menores de 16 años a usar el casco siempre.
Circular en grupo, pero no en pelotón. Se permite a los conductores de bicicletas circular sin mantener separación entre ellos, pero siempre con precaución a fin de evitar alcances entre los propios ciclistas. Además, no se consideran adelantamientos los producidos entre ciclistas del mismo grupo, sin embargo, no podrán circular en columna de a dos como máximo, siempre lo más a la derecha posible de la vía y colocándose uno detrás de otro en tramos de poca visibilidad. En autovías sólo podrán circular por el arcén, siempre que sean mayores de 14 años y no esté prohibido por la señal correspondiente. Cuando se prohíba su circulación, un panel indicará el itinerario alternativo.
Los ciclistas tendrán prioridad respecto a los vehículos a motor, siempre que vayan a girar a la derecha o a la izquierda para entrar en otra vía. Si circulan en grupo, tendrán preferencia cuando el primero de ellos haya iniciado ya un cruce o entrado en una glorieta.
En último lugar, aunque no por ello menos importante, en los descensos pronunciados con curvas, los ciclistas podrán abandonar el arcén y circular por la parte de la calzada que necesiten, eso sí, siempre haciéndolo por la derecha. Podrán circular por el arcén los vehículos en seguimiento de ciclistas a velocidad lenta.
Estas son las últimas novedades sobre las normas de circulación para ciclistas. No podemos olvidar que, tan importante como estas normas en sí, es que los ciudadanos, una vez que ya las conozcan, las cumplan. El objetivo final de estas normas es disminuir el número de accidentes en ciclistas y mejorar la seguridad vial que nos afecta a todas las personas.