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Y con nuestra bici seguimos por Bruselas

Ya en el post anterior os trajimos todo aquello que no podemos perdernos si vamos de visita a Bruselas y por eso, aquí os traemos una pequeña guía, un itinerario que podemos seguir para visitar la ciudad. ¿Lo llevas todo?, ¿Incluso el seguro de bicicleta, no? Pues pedaleemos de nuevo.

Como ya hablamos, uno de los principales atractivos de la ciudad, aquella foto que todo el mundo hace de Bruselas, es la Grand Place y el barrio de su proximidad.

  • Día 1 en Bruselas

El primer día podemos realizar el recorrido más turístico de la ciudad. Vamos a maravillarnos con el Grand Place o el Makenen Pis.

El edificio, quizás, que más se fotografíe de la Grand Place puede ser el Ayuntamiento de Bruselas, es a priori, el edificio más espectacular de toda la plaza, además puede visitarse y ver su esplendoroso interior.

La Grand Place, y todo lo que alberga, tiene una importancia desde tiempos atrás ya que fue el centro comercial de Bruselas y era el lugar concreto donde se desarrollaba la vida comercial de la ciudad por lo que en la Grand Place se recogen varias casas gremiales que para poder identificarlas correctamente y así seguir un orden, sería conveniente que toméis un plano de la Grand Place en cuanto podáis.

A continuación nos vamos hasta el segundo monumento más fotografiado de Bruselas, El Manneken Pis y, su versión femenina, Jeanneke Pis.

El Manneken Pis fue creado en el siglo XV. Es una estatua pequeña de 50 centímetros que simboliza a un niño orinando en una fuente. Se encuentra en la parte antigua de la ciudad.

Son muchas las leyendas que han circulado alrededor de la pequeña estatua como que apagó una mecha encendida de esta forma y salvó a la ciudad de un claro incendio; O que la pequeña estatua era el hijo de un noble que abandonó una procesión porque le entraron ganas de orinar y lo hizo en la fachada de una casa de brujas y por lo tanto le lanzó un conjuro que lo convirtió en piedra.

Es posible que si vais podéis encontrároslo disfrazado ya que el Ayuntamiento en determinadas ocasiones lo disfraza con alguno de sus más de 600 trajes.

Como antes indicamos, hay una versión femenina del Manneken, Jeanneke Pis en la dirección opuesta de la ubicación del Manneken.

Y de allí pedaleamos hasta la Catedral de Bruselas, uno de los edificios más emblemáticos de Bruselas.

Su construcción, de estilo gótico, fue iniciada en el siglo XIII aunque no fue terminada hasta dos siglos después y no fue nombrada Catedral hasta 1961 ya que hasta entonces era conocida como la Iglesia de San Miguel y Santa Gúdula, por guardar los restos de ésta última.

En el interior podemos ver el esplendor que ha tenido desde su edificación. Mantiene sus originales confesionarios de roble del siglo XVII y su mayor tesoro está formado por objetos litúrgicos y religiosos como cruces, cálices…

Un objeto que por más que quiera no pasa desapercibida es un imponente órgano Grenzing con más de 4.000 tubos y 4 teclados.

Y si tenemos ganas de mirar tiendas y ropa, que mejor que irnos a las Galerías Saint Hubert, las primeras y más elegantes galerías de toda Europa. Se conocen también como Galeries Royales Saint-Hubert  y se dispone en tres zonas diferenciadas: La Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes.

Y un último vistazo de este primer día podemos echarlo por la iglesia de Sainte Catherine, una iglesia con estilo único y original que entremezcla los estilos románico, gótico y renacentista. Junto a ella el antiguo puerto de Bruselas, que en la actualidad, nos recuerda a esa vista que se podría ver antiguamente ya que abundan pescaderías.

En Navidad, todos los años se celebra el típico mercado de Navidad, uno de los más bonitos de Europa donde se hallan puestos de artesanía y productos típicos como la cerveza o los gofres

  • Día 2en Bruselas.

Si el día anterior estuvimos rodando con nuestra bici (y el seguro de ciclista por supuesto) por toda la parte histórica de Bruselas, hoy vamos a biciclear por las zonas más famosas de Bruselas. Por lo tanto, nos ponemos en marcha a la de ¡YA!

Nos ponemos a pedalear para ir tomando camino hasta el conocido Atomium.

El Atomium es para Bruselas lo mismo que para Sevilla la giralda y aunque en un principio fue muy criticado, en la actualidad es el principal atractivo turístico de la ciudad.

Fue el pabellón principal y el símbolo de la Exposición Universal de Bruselas de 1958. Creado por Waterkeyn representa un átomo de hierro ampliado unas 165.000 millones de veces, está formado por 9 esferas de 18 metros de diámetro comunicadas todas ellas por tubos con escaleras mecánicas.

El interior de las esferas son zonas donde se realizan exposiciones de carácter permanente y temporal.

Justo al lado, se ubica el Parque de Laeken, que cuenta con unos jardines maravillosos con un pabellón Chino y una torre Japonesa, ambas figuran como una de las edificaciones más relevantes de Leopoldo II. El primero de ellos, el pabellón Chino, engloba una considerable colección de porcelana china y la segunda, la torre Japonesa, alberga exposiciones temporales dedicadas a Japón.

Un día provechoso gracias a nuestro medio de transporte, nuestra bici.

  • Día 3 en Bruselas, Last day.

Y el último día del recorrido por Bruselas sobre nuestra bici lo vamos a dedicar al arte. Sí, el arte en su pura esencia.

Por una parte vamos a recorrer los exponentes del Art Nouveau en Bruselas, entre los que destacan:

  • Casa Austrique.

Importante elemento del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Personaliza una etapa esencial en la evolución del arquitecto belga de más renombre y el visitante puede apreciar el nacimiento del Art Nouveau

  • La Residencia Tassel.

Construida por Víctor Horta, es otra pieza clara del Art Nouveau y está declarada como Patrimonio Mundial de la UNESCO.

  • La residencia Hankar.

Edificada en 1893. La fachada es una ruptura con la arquitectura que se venía desarrollando, una arquitectura historicista.

  • El Centro Belga del Cómic.

Se halla en el centro de la ciudad, en un edificio de estilo Art Nouveau y se ha convertido en poco tiempo en una atracción de la ciudad.  Son muchos los visitantes que se pasan por el Centro Belga del Comic para visitarlo o consultar documentos así como para asistir a conferencias o talleres creativos.

  • La Casa Cauchie.

Está considerada como el exponente máximo del estilo Art Nouveau. Se ubica frente al Parque del Cinquantenaire y está decorada por un sinfín de elementos decorativos como los esgrafiados o los dibujos grabados

Por otro lado, encontramos los elementos más representantes del estilo Art Déco como:

  • Villa Empain

La Villa es un claro ejemplo del estilo Art Déco en Bruselas. Edificado a principios de los años 30 del siglo pasado, en la actualidad se ha convertido en un Centro de Arte y de Diálogo. En el 2007 se declaró monumento y en la actualidad acoge exposiciones y diversas actividades.

  • Museo del Clockarium

Excepcional residencia de la ciudad en la línea del Art Déco en el que se recoge un museo fuera de lo ordinario, un museo dedicado a los accesorios de chimenea fabricados con loza.

  • El Bozar

El Palacio de Bellas Artes es el centro de arte por excelencia del paisaje cultural  de Bélgica. Recoge un programa muy amplio con exposiciones, música, danza o teatro entre otras actividades que ayudan a que sea una de las visitas que más crezca.

El Palacio fue creado por Víctor Horta y es una obra maestra del patrimonio arquitectónico del país.

El edificio constituye una de las obras maestras del patrimonio arquitectónico de Bélgica.

  • Museos y jardines van Buuren

Residencia privada de estilo Art Déco con importante elementos arquitectónicos, tapices, muebles…

Alberga una exclusiva colección de pinturas y esculturas de las que se puede destacar una versión de la archiconocida “Caída de Ícaro”.

Y para finalizar, podemos descansar y comer algo en el Parque del Cincuentenario, el segundo parque más grande de la ciudad, se habla de él como el pulmón verde de Bruselas

Pues hasta aquí ha llegado nuestra aventura en Bruselas, si no sabéis que llevar a vuestros amigos de regalo, ya que aquí no se pueden adquirir seguros de bicicletas, Bruselas es la capital del chocolate por excelencia por lo que si podéis ir al Museo del Cacao y Chocolate comprar un sabroso recuerdo.

La bella Bruselas en bici

Bruselas, la capital de Bélgica, es un destino que deja a todos con un buen sabor de boca y es que es una ciudad que tiende de todo para todo tipo de personas. ¿Qué vienes por diversión? Monumentos y visitas que hacer; ¿Qué vienes por negocios o tienes pensado una estancia más prolongada? Bruselas, la ciudad perfecta. La capital de Bélgica, además de la capital de Europa, es la ciudad ideal para todo tipos de planes ya que nos ofrece museos, palacios, sitios históricos, jardines y ante todo, una extraordinaria gastronomía, o al menos la mejor cerveza y el chocolate más delicioso.

Aunque es una ciudad que ofrece de todo, muchos de los que viajan hasta Bruselas no disponen del todo el tiempo que querrían o hacen pequeñas escapadas de fin de semana así que para todos esos que el tiempo es importante o no disponen de todo lo que quisiesen, os vamos a dejar que ver en Bruselas en 2 o 3 días subidos a vuestra fiel amiga, vuestra bicicleta (que si no tiene seguro de bicicleta se enfada)

Y por ello, nos planteamos ¿qué vemos en Bruselas? En primer lugar os vamos a hablar de las diez cosas que no podemos perdernos en Bruselas.

  1. Gran Place.

Grandes edificios de diferentes estilos, destacando el estilo barroco y gótico que rodean la plaza adentrándote tanto en su belleza que la única reacción que puedes realizar es abrir la boca y que cuando te vuelva la conciencia seguirás dando vueltas a la plaza para captar la mejor instantánea.

La Grand Place fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y sus orígenes te pueden dejar aun más impresionado, ya que era solo un mercado donde se daban cita los diferentes gremios. Su edificio más extraordinario es el Ayuntamiento, edificado en 1.455, preside l aplaza con total autoridad, es el edificio que sobresale por encima del resto y está acompañado por la Maison du Roi (la Casa del Rey) que en la actualidad es el Museo de la Caridad y por la Maison des Ducs de Brabant o Le Pigeon.

Los edificios que componen la Grand Place son:

  • L´Étoile (la estrella). Derruida en 1853 pero restaurada 40 años más tarde. En el pasillo que sale de la Grand Place podemos hallar el monumento a Everard que es tradición acariciar la mano de la estatua como símbolo de buena suerte.
  • Le Cygne (el cisne). En el siglo XIX los jóvenes progresistas como Karl Marx se reunían en la misma.
  • L´Arbre d´ Or (El árbol de oro). En la actualidad acoge el museo de la cerveza ya que en la antigüedad era el sitio donde se encontraba la sede del gremio de los cerveceros.
  • Maison des Ducs de Brabant (Casa de los Duques de Brabante). Se trata de un conjunto de 6 casas gremiales y se identifica con ese nombre debido a los bustos que la decoran.
  • Le Cerf (El ciervo). Casa perteneciente al arquitecto Gilles Van de Eynde.
  • L´Angel (El ángel). El dueño de la casa era un famoso comerciante de porcelanas.
  • Le Pigeon (La paloma). Sede del gremio de pintores y posteriormente pasó a ser la casa de exiliado Víctor Hugo.
  • La Chambrette de l´Amman (Las armas de Brabante). Antes de ser bombardeada se le conocía como Le Marchand d´or que posteriormente lo adquirió un comerciante de cerámica.
  • Maison du Roi (Casa del Rey). Cuando se creó, en este mismo lugar se hallaba el mercado del pan que tras el abandono de los gremios, se convirtió en un edificio público. Hoy en día, alberga el Museo Municipal y el famoso vestuario del Manneken-Pis.
  • Le Roi de la Espagne (El rey de España). En esta localización se hallaba la sede de los panaderos que posteriormente fue vendida. En la actualidad el restaurante del Rey de España es uno de los locales de la plaza más popular y turístico de la ciudad. En su fachada podemos apreciar un busto de Carlos II de España.
  • La Brouette (La carretilla). Antigua sede de los mantequeros.
  • Le sac (El saco). Antigua sede de carpinteros, ebanistas y toneleros.
  • Le renard (El zorro). Fue centro de reunión de los merceros.
  1. Manneken Pis.

Es uno de los símbolos de la ciudad y al ir a visitarlo no os extrañe de ver a mucha gente a su alrededor tomando fotografías. Casi la totalidad de personas que lo ven hablan de lo pequeño que puede parecer, y tienen toda la razón porque la estatua del pequeño niño belga haciendo pis no mide más de 50 centímetros. Y muy cerca de este punto, podemos apreciar la estatua de Jenneken Pis, en este caso, una niña.

  1. Catedral de Saint Michel et Gudule.

Un lugar que no podéis faltar en vuestra visita es la Catedral de Bruselas, principal iglesia católica del país. Una visita que sale por 0 euros, así que aparca la bici (tienes tu seguro de bicicleta, todo está cubierto) y entra a ver la maravilla que aguarda en su interior.

  1. Basílica del Sagrado Corazón.

Nos encontramos ante la quinta iglesia más grande del mundo, la Basilique de Koekelberg y con su característico estilo Art Decó. Una iglesia que tardó en construirse debido a las dos Guerras Mundiales existentes y, aunque terminaron tarde, lo mejor de la misma, su mirador desde el que podemos tomar las mejores instantáneas de la ciudad.

  1. Palacio Real.

En su interior se hallan la sede de las oficinas de la monarquía belga ya que la familia se encuentra alojada en el Castillo de Laeken. Para visitarla tendremos que acudir a Bélgica entre el 21 de julio hasta principios de septiembre.

  1. Palacio de Justicia.

El Palacio de la Jus5tica es asombroso desde todos los sentidos. Un edifico que se encuentra en la zona alta de la ciudad y que destaca por su gran tamaño, pero cuando pasamos a su interior es aun más impresionante. Debido a la II Guerra Mundial, los nazis destruyeron su cúpula original que no guarda consonancia con la actual.

  1. Palacio del Cincuentenario.

Este palacio fue construido para conmemorar los 50 años de Bélgica como nación y en cuyo interior podemos visitar diversos museos como el Museo de Historia Militar, el Museo del Cincuentenario y el Museo del Automóvil, también conocido como Autoworld. Lo más destacable es el arco del triunfo velado por una cuadriga de bronce, muy similar a la Puerta de Brandeburgo de Berlín.

  1. Parque de Bruselas.

Durante toda la época medieval y hasta los años 70 del siglo XVIII, era el sitio elegido por los Duques de Brabante para realizar la caza y que se convirtió en lo que es actualmente, el parque de Bruselas que acoge el Palacio de la Nación donde se encuentran los miembros del parlamento del país.

9.   Atomium.

Fue el pabellón principal y símbolo de la Exposición Universal de Bruselas que simboliza un átomo aumentado 165.000 millones de veces y junto al ya nombrado, Manneken Pis, es uno de los símbolos que se te pueden venir a la mente si hablamos de la ciudad. Se ubica dentro del Bruparck justo al lado del parque Mini-Europe, donde podremos hacernos fotos con la Torre Eiffel o el Big Ben, eso sí, son un poco más pequeño que los originales ya que se trata de miniaturas.

Si nos sobra un poco de tiempo después de ver lo principal de Bélgica, podríamos visitar el Palacio de Coudenberg, más bien, lo poco que queda de él; O podríamos ir de compras por las galerías comerciales Saint Hubert, la más antiguas de Europa, aunque mirar bien las etiquetas, vaya a ser que os paséis un pelín.

Esta ha sido una primera impresión de Bélgica. Sabemos que estáis emocionados pro ir y verlo todo hasta el último detalle, por ello pon la bici a punto, coge el seguro de ciclista y atento al siguiente post que te damos el itinerario perfecto para visitar la ciudad en 2-3 días.

Dublín vista desde la bici

La bella capital de Irlanda se abre ante nosotros para dejarnos con el mejor sabor de boca posible, así que agarra la maleta, la bicicleta con el seguro de ciclista y allá vamos.

Dublín es una ciudad que te sorprende siempre, desde su fundación por los vikingos hasta hoy es una ciudad que sigue creciendo día a día y nunca deja de indiferente a nadie.

  • Día 1, pedaleo puro.

Si estamos preparados, nos vamos directamente a Trinity College. Está ubicado en College Green frente  las antiguas Casas Irlandesas del Parlamento y el campus está compuesto tanto por el colegio como por la Universidad, es el único colegio que forma parte de la Universidad de Dublín, la que más antigua de Irlanda. Su recorrido nos va a llevar un tiempo debido a la belleza que se esconde tras sus muros, de las cuales destaca su capilla, el campanario o su museo y la antigua biblioteca que custodia la primera arpa de Irlanda.

Una vez que nos hemos dejado encantar por la magia de la universidad, nos vamos a ir pedaleando hasta la calle Grafton, la más comercial de la ciudad y donde nos vamos a ir llevando un poco del aire que se respira en Dublín con sus músicos, artistas y la estatua de Molly Malone. Si seguimos por la calle hacia el final, nos vamos a encontrar con el centro comercial y con el parque Stephen´s Green donde se ubica la estatua de James Joyce, escritor irlandés, conocido por su obra Ulises. Junto a esta calle, vamos a poder deleitarnos con la Iglesia de Santa Teresa. Hacia la parte contraria, hacia la calle Dawson, podemos encontrar la Iglesia de Santa Anna, románica y que al doblar encontraremos uno de los tesoros de Dublín, el Museo Nacional donde se guarda el cáliz de Ardagh o la cruz de Cong.

A un pedaleo de aquí nos topamos con la Biblioteca Nacional dónde se albergan las dos cámaras del Parlamento Irlandés, el Dáil y el Seanad, ambas visitable.

De allí nos dirigimos hacia el Museo Heráldico y la oficina genealógica donde te dan información sobre la ascendencia irlandesa de los interesados y muy cerquita de este mismo lugar, encontramos la Galería Nacional, experto en arte irlandés. Junto a la Galería, el Museo de Historia Natural y el Edificio del Gobierno.

Muy cerquita de nuestra última parada, podemos pedalear hasta el parque Marrion Square. En su interior, belleza multiplicada por mil, con sus bellos jardines y la estatua de Oscar Wilde, escritor, poeta y dramaturgo. Aquí podemos hacer un pequeño alto para descansar o comer algo. Y una vez respuesta la energía, existe cerca de aquí una calle perpendicular donde todas sus casas tienen las puertas de colores y donde se ubica el número 29, su mobiliario proviene del Museo Nacional y muestra cómo era la vida de las personas en su época.

En la calle Ely place, cerquita desde donde estábamos la última vez, se halla la Royal Hibernian Academy Gallagher Gallery poniendo el punto final a nuestro primer día irlandés.

  • Día 2, I´m Irish.

Después de un desayuno de campeones, nos dirigimos de nuevo a coger nuestra bici para pedalear hasta el Parque Kings Inn donde se sitúa el lugar que antes servía de estudio y residencia para los abogados, el King´s Inn y, tras tomar un rato los rayos de sol, nos vamos al Wax Museum, el museo de cera donde se encuentran muestras de la cultura y la historia de Irlanda y de allí con un suave pedaleo a ver el Gate Theatre y sus bellos Jardines de los Recuerdos, además del primer hospital maternal de toda Europa, el Rotunda Hospital y de allí es un pequeño paseo al Museo de los escritores de Dublín y la Galería Municipal de Arte Moderno Hugh Lane.

Hora de comer, así que aparcamos nuestra bici (si nos la roban, esperemos que no, al menos tenemos nuestro seguro de bicicleta).

Al reanudar nuestra marcha, vamos a adentradnos en una de las calles más amplia de toda Europa, calle O´Connell donde se encuentra la estatua de O´Connell y otras muchas de ilustres personajes de Irlanda así como muchas tiendas y el puente de O´Connell.

A un lado nos vamos a encontrar la Catedral de Santa María, la catedral católica de Dublín y nos movemos hacia la calle Marlborough y bajamos hasta alcanzar el Teatro Abbey donde todavía se realizan representaciones y pedaleando pedaleando nos movemos por la orilla del río hasta el puente Ha´pennyel puente que une el Liffey con Temple Bar, la zona de marcha de Dublín.

Pero antes de disfrutar de la fiesta de Dublín, nos vamos a admirar la obra maestra de James Gandon, el Four Courts, sede del tribunal supremo de Irlanda, el alto tribunal de Irlanda y el tribunal central criminal de Irlanda. Y de allí a la Iglesia de San Michael, una iglesia un tanto macabra debido a que su contenido no es más que criptas, momias e incluso el órgano que tocó Haendel.

Y aunque aquí podíamos terminar la visita, podríamos adentrarnos un poco hasta la vieja destilería Jameson que a pesar de ser un museo actualmente, la visita incluye una cata de Whisky o llegarnos hasta Temple Bar y cumplir con la tradición de tomar unas pintas y unas tapas típicas disfrutando de música en vivo.

Es que Dublín no deja de sorprender.

  • Día 3. El final de Dublín llegó.

Vamos a comenzar nuestro último día con una visita al Castillo de Dublín. Su último personaje en hospedarse entre sus altos muros fue la mismísima Margaret Tatcher y en la actualidad, en su parte más moderna, alberga el museo y en ciertas ocasiones se realizan recepciones oficiales, que por supuesto son totalmente exclusiva y no podréis pasar. Desde que se construyó el Castillo ha sido un claro referente de historia y evolución de la propia ciudad. En la actualidad, el Castillo se divide en dos museos, dos cafeterías, un centro internacional de conferencias, dos jardines, edificios gubernamentales y los apartamentos de Estado. Tanto los jardines como la Capilla Real, el Museo de Gardas… se pueden visitar de manera libre, excepto los apartamentos que se podrían visitar bajo la contratación de un guía.

La parte de mayor antigüedad es la torre, Record Tower siendo este el último rastro del primer edificio construido propiedad del primer señor de Irlanda, el rey Juan. Además, la Capilla de San Patricio es, de igual forma, otro de los restos de mayor antigüedad.

Una vez que ha terminado nuestra visita por el Castillo de Dublín, pedalearemos calle abajo hasta llegar a la Iglesia de St. Werburgh edificada sobre los restos de la antigua iglesia datada en el siglo XII. Destaca el púlpito gótico y los cenotafios de la familia Guinnes y si terminamos de pedalear por esta misma calle, veremos el llamado Tour de Dublinia, se trata de una exposición de lo que pudo ser la Dublín medieval con maquetas y mucha interactividad que gusta tanto a los más pequeños como a los más mayores.

De allí nos vamos directamente a la Catedral de Christ Chruch, se considera la más antigua de las dos catedrales de la ciudad. Ha sido vivienda del arzobispo de Dublín y está consagrada a la Trinidad.

Y continuamos hasta el conocido Taylor´s Hall, donde se da la última sede gremial de la ciudad y la Iglesia de St. Audoen, la medieval más antigua que conserva la ciudad que por su lado posterior se encuentra St. Audoen´s Arch, la ultima puerta de la ciudad que aun se mantiene.

Antes de poner punto y final a nuestra aventura, vamos a dirigirnos hasta el icono del país, el Parque y la Catedral de San Patricio.

La Catedral de San Patricio se construyó al lado de un pozo en el que cuenta la leyenda que el santo bautizaba a todos aquellos que querían convertirse al cristianismo, aunque la Catedral choca con lo que cabe esperar de una catedral católica ya que es anglicana. Se destaca el coro con una gran variedad de espadas, banderas y la autentica puerta de “el perdón” con su propia leyenda que nos podéis contar en cuanto vengáis del viaje. En la parte trasera se encuentra la Biblioteca Marsh, la biblioteca pública más antigua de Irlanda.

Y esto ha sido Dublín bicicleteros, una verdadera joya que hay que descubrir y como no, hacerlo con nuestra bici a cuestas (al tener el seguro de ciclista, la preocupación es menor).

Y seguimos Londineando en bici

Como sabemos que se os han quedado las ganas de saber más sobre Londres, hoy vamos a ver el itinerario que podemos seguir para los dos días que nos quedan de visita por Londres. Así que coge la bici (con el seguro de ciclista, por supuesto) y a la aventura.

  • Día 2, Cycling, cycling

Pues como en todos los viajes, nuestro pedaleo va a empezar desde bien temprano y nos vamos a ir directamente a la Catedral de Saint Paul, una catedral anglicana perteneciente a la iglesia de Inglaterra. Data del año 1710 y construida sobre las ruinas de la antigua catedral medieval destruida por culpa del Gran Incendio en 1666. La Catedral es una de las grandes señas de Londres  que con su inmensa cúpula domina la gran ciudad y está considerada la catedral más grande de Europa, sólo superada por la basílica de San Pedro (Vaticano). Ha sido testigos de grandes acontecimientos de Londres como la boda de Carlos de Inglaterra con Lady Di o el funeral de Margaret Thatcher entre otros.

Y dándole fuerte  a los pedales nos dirigimos hasta la Torre de Londres, un complejo con varios edificios. Tiene una fuerte historia detrás ya que ha sido también palacio real y prisión y como remate a su espectacularidad, en uno de los edificios que la componen se encuentran las Joyas de la corona británica aunque no podremos llevarnos un recuerdo de ella ya que esta terminantemente prohibido hacerles fotos. Para tomarnos una curiosa instantánea, podemos pedirle a los beefeater, sí, no has leído mal, a sus guardias que quieres llevarte el mejor recuerdo de Londres.

Con un agradable paseo, nos encontramos con el London Bridge, el Puente de Londres, otro de los grandes iconos de la ciudad (hemos perdido la cuenta de cuantos llevamos). Píllate los horarios de cuando se abre el paso del puente para tomar verdaderas instantáneas. Alrededor del Puente de Londres podremos ver la figura del Ayuntamiento y el buque de guerra HMS Belfast.

Y de allí nos vamos hacia Camden Town, el barrio por excelencia de Londres, un barrio peculiar y con carácter dónde se dan comunión todo tipo de personas. Es una buena opción para pasar tiempo y disfrutar de sus muchos locales y restaurantes por lo que la comida la elegiremos de alguno de estos locales y por las características de las personas que viven allí, la mayoría de los locales de ropa son de estilo gótico, además de tiendas dedicadas al tatuaje y piercings. Una vez que nos vamos internando dentro del mercadillo, nos vamos encontrando con cosas bastante interesantes como por ejemplo, tiendas como cyberdog con DJ, música techno y ropa muy extravagante y curiosa.

Un lugar donde no podemos faltar es el Museo Británico, uno de los museos del mundo más visitados e importante. Las colecciones de su interior abarcan muchos campos como la historia, la arqueología o el arte.  Tiene en su poder casi siete millones de objetos y, además, cuenta con la mayor sala de lectura de la Biblioteca Británica que en la actualidad cuenta con sede propia. Una secciona  destacar seria la del Antiguo Egipto y ante todo no podemos perdernos la Piedra Rosera, la sección de Egipto o el monumento a las Nereidas.

Y no todo va a ser visitar museo, así que pedaleamos (recuerda que en tus viajes por la Unión Europea tu seguro de bicicleta te cubre) hasta las dos calles más importantes en cuanto a comercio, Oxford Street y Regent Street, las calles donde pasar un pequeño rato no va a ser posible, ya que cada vez que veamos mas nos vamos a querer quedar mas y mas rato así que no hay excusa.

  • Día 3, It´s the final countdown.

Pues llegamos a nuestro ultimo día de Londres y tenemos que disfrutarlo como si fuera el primero así que vámonos deprisa pedaleando a nuestro destino.

A pesar de ser nuestro ultimo día, vamos a disfrutar del Londres tranquilo por lo que hoy el paseo va a ser perfecto. Empezaremos pedaleando por Hyde Park, condurado uno de los parques más grande de Londres central y uno de los Parques Reales de Londras. El parque se divide en dos por el lago Serpentine. Aunque puedan parecer el mismo, está diferenciado de los Kensigton Gardens, un parque que se ubica en las inmediaciones del Hyde Park.

De aquí pasaremos al Green Park, uno de los parques reales de Londres que se encuentra entre Hyde Park y Saint James Park y el conjunto formado por estos tres parques más los de Kensington Gardens y los jardines del Buckingham Palace, forman un espacio abierto casi continuo, aunque en realidad se encuentran separados. No tiene en su interior lagos ni edificios.

Ya hemos hablado de él, ahora  pedalear sobre él, sobre Saint James´s Park. Ocupa una extensión de 23 hectáreas en el centro de Londres y es el más antiguo de los Parques Reales. Las vistas del alrededor del parque son increíbles, ya que está rodeado nada más y nada menos que por el Buckingham Palace por la zona oeste. En su interior encontramos un pequeño lago con dos pequeñas islas, Duck Island (debido a la cantidad de patos que alberga) y West Island. Hay un pequeño puente que cruza el lago y nos da la posibilidad de tomar una instantánea de envida del Palacio de Buckingham.

Y tras un sinfín de kilómetros de parques o bien podemos llevarnos algo de comida y hacer un improvisado picnic o nos dirigimos a otra zonas de la ciudad para poder llevarnos la visión global de Londres. Así que con la bici a cuestas nos vamos hacia los almacenes más famosos a nivel mundial, Harrods, un lugar ideal para pasar un tiempo, aunque cuidado con el corazón, sus precios no son aptos para todos los bolsillos aunque un día es un día.

Si tenéis la oportunidad antes volver a casa a hacer una última parada, os recomendamos Covent Garden, una zona completa de tiendas, teatros y restaurantes, uno de los distristos con mas encanto de Londres.

Pues amigo, vuestra visita ha llegado a su fin (Oooooo…) Pero tendremos mas ciudades para conocer y todas ellas, sin olvidar, con nuestro seguro de bicicleta.

Londres y bici, preparados, let´s go!

Y hoy nos vamos directamente pedaleando hasta el gran Reino Unido, concretamente a Inglaterra y hasta su capital, Londres para enseñaros todo lo que nos ofrece esta ciudad a golpe de bicicleta. Are you ready? Pues asegúrate de llevarlo todo (y digo todo, por supuesto tu seguro de bicicleta) y a pedalear una vez más!!

Lo más importante a la hora de volar hacia Londres y para conocerla mejor, tener un billete de avión a primera hora de la mañana para aprovechar hasta el último segundo que tengamos. Y una vez que llegamos allí, ¿qué hacemos? Pues prepárate, que vienen curvas.

  • Día 1. Let´s go baby!

Pues una vez que nos ponemos manos a la obra, nos vamos directamente rumbo al Buckingham Palace. Si tenemos suerte, puede que coincida ese día para ir a ver el cambio de la guardia real.  El cambio de la guardia real se realiza en días alternos y suponen un completo espectáculo en sí mismo. Es uno de los espectáculos que no debes perderte y consta de dos destacamentos, por una parte el encargado del Buckingham Palace y, por otra parte, el encargado del palacio de Saint James. El cambio se produce a las 11.30 y podemos ver como la guardia nueva sale del cuartel de Wellington y en marcha, junto con la banda de música, se dirigen al Buckingham Palace y una vez llegan a su destino, la guardia vieja (cuando ya se ha producido el cambio) se encamina hacia el cuartel de Wellington. Como hemos dicho el acto es un espectáculo y tiene una duración de 40 minutos. Y desde allí, cogemos nuestra bici y a visitar la Catedral de Westminster, considera la mayor iglesia católica de Inglaterra y Gales. La catedral es el templo principal para todos los católicos y no podemos de dejar de visitarla, además de por su belleza, de por los maravillosos mosaicos de su interior.

Y pedaleando, pedaleando (acuérdate de que tu seguro de bicicleta cubre en Europa), llegamos por Victoria Street hasta la Abadía de Westminster, uno de los monumentos religiosos de mayor importancia de Londres. Ha sido escenario de la coronación de los reyes ingleses y además de lugar de entierro para muchos de estos reyes e incluso de célebres personajes como Charles Darwin o Isaac Newton. Aunque nos cueste un poco entrar (por el precio de las entradas) es una de las visitas obligadas de la ciudad, pero como vamos a ahorrar en transporte, pues podemos destinar ahí su dinero.

Y sin movernos mucho de donde estamos, nos adentramos al Palacio de Westminster, conocido como el Parlamento y declarado Patrimonio de la Humanidad desde los años 90. En el Parlamento podemos observar uno de los iconos claros de Londres, como es su famoso reloj el Big Ben. Y desde allí directamente nos fuimos con nuestra bici hasta el London Eye, la popular noria de Londres, el perfecto mirador de la ciudad gracias a su altura (de más de 130 metros) aunque si tienes vértigo y un presupuesto ajustado, preferirás otras opciones. Si queremos descansar un tantito, frente al London Eye se encuentra un gran terreno en el que podrás disfrutar del sol londinense (si se deja ver).

Siguiente parada Trafalgar Square. Y desde el London Eye, nos vamos hacia allí aunque, en el camino, vamos a poder realizar algunas paradas como por ejemplo en Downing Street, 10, sitio de residencia del primer ministro británico y a continuación parada en Horse Guards Parade, donde se puede ver un cambio, similar al del Buckingham Palace, pero de la guardia montada. Y pedaleando, pedaleando, llegamos hacia la célebre plaza de Londres, Trafalgar Square. Una plaza construida para dar memoria a la batalla de Trafalgar, que en la actualidad es un lugar común de manifestaciones y donde la gente se reúne para celebraciones como por ejemplo, la llegada de Año Nuevo. En el centro de la plaza se encuentra la columna de Nelson. En la zona norte de la plaza, encontramos la National Gallery, principal museo de arte de la ciudad y en la misma plaza, por una parte, en uno de los laterales se encuentra la iglesia Saint Martin´s y en el otro lateral, el Arco del Almirantazgo. Tendremos que dejar bien aparcada la bici porque hay muchas cosas en esta plaza por ver.

Una vez que nos hemos empapado de todo, nos movemos rumbo hasta Leicester Square, bastante similar a lo que conocemos de la Gran Vía madrileña, una zona donde se dan la mano cines y teatros en donde verás un gran musical o la película recién estrenada (una película sobre seguros de bicicleta no estaría mal) y pedaleando, vamos a llegar al SoHo, el barrio gay por excelencia, un barrio moderno. Es el barrio donde nos podemos quedar para cenar y disfrutar de la noche londinense, así que dejamos esta parada para un poco más tarde y nos adentramos en la China.

Entre las calles del SoHo, vamos a dar salida a ChinaTown, el barrio chino de Londres, un pedazo de China en Londres donde podremos tener la experiencia completa ya que no te va a ser difícil ver restaurantes con patos colgados.

Y por último, la parada final no podría ser en otro sitio que en Picadilly Circus y para conmemorar este final tan estupendo, podemos hacernos una “selfie” con sus famosos letreros de neón.

Y como dijimos anteriormente, es hora de cenar  y disfrutar, así que al SoHo. Diversión asegurada, (aparca la bici que tienes seguro de bicicleta hombre).

Si os ha quedado algo por ver no pasa nada, Londres es así. Esto solo ha sido una porción del pastel, para disfrutar del resto y la guinda, tendremos que esperar al post de mañana.

Paris y bici, perfecta combinación.

¿Quién no ha soñado con Paris en más de una ocasión? o ¿quién no ha querido recorrer las calles más míticas de parís y pasar por los monumentos más característicos sobre su bici? Pues aquí os traemos una guía completita de Paris para que podáis ver todo lo que queráis subidos a vuestra bicicleta ¿Llevas tu seguro de bici? Me fío, así que vamos.

El día que lleguemos, aunque nos vamos a ir poniendo las pilas para lo que será el día siguiente, el día de pedaleo máximo, vamos a salir con nuestra bici para llevarnos una primera impresión del París en el que estamos.

Así que vamos cogiendo ritmo y nos vamos a acercar a ver el monumento emblemático de la ciudad, no, no es Disneyland Paris, es la Torre Eiffel.

La Torre Eiffel es una construcción de hierro de unos 300 metros de altura creada para la Exposición Universal de Paris de 1889 creada por Gustave Eiffel y que tuvo una duración de realización de poco más de dos años. La Torre Eiffel  es el monumento más visitado del mundo con más de siete millones de visitantes anuales. Subir a la Torre Eiffel es casi obligatorio, siempre y cuando no tengas vértigo y aunque sea así, deberías de subir.

Una recomendación, subir cuando empiece a anochecer es el mejor momento del día, disfrutando de las luces en su completo esplendor.

Y después de contemplar París desde su monumento estrella, nos vamos a coger fuerzas hacia el Barrio Latino.

El Barrio Latino es un barrio del centro de París que ocupa el quinto distrito y parte del sexto. Su ubicación se encuentra alrededor de la Universidad de Paris, la Universidad de La Sorbona, en la orilla izquierda del Sena. Es un barrio turístico por lo que disfrutar de comida y bebida no nos va a ser muy difícil y debido a la afluencia estudiantil las ofertas de ocio es cada vez mayor.

Tras atravesar la Plaza de Saint Michel, donde podemos observar la enorme fuente donde se encuentra la figura de San Miguel combatiendo con un dragón, se ofrece a nosotros las callejuelas que constituyen el barrio.

¿Qué aconsejamos ver? Al tener una gran cantidad de lugares por ver, nosotros destacamos el palacio y los jardines de Luxemburgo, La Sorbona o la biblioteca de Santa Genoveva.

Y si después de cenar os apetece disfrutar tomar una copa bajo la luna parisina, podemos dirigirnos a Île de la Cité, una de las islas naturales que podemos encontrar en el Sena. Es el corazón de la capital y el lugar de fundación de París. Tomar una copa con Notre Dame junto a nosotros es más que un placer, es un privilegio.

  • Día 2, Bici lista y a pedalear.

Hoy va a ser un día bien completito, por eso mismo tenemos que haber descansado bien. Así que 1, 2, 3, pedalea otra vez, con tu seguro de bici, por supuesto.

  • Los Inválidos.

El formidable complejo que forma el Palacio Nacional de los Inválidos se construyó en el siglo XVII como lugar de acogida a los soldados franceses que se hubiesen retirado del servicio militar.

El compuesto arquitectónico sobresale por la cúpula dorada (el domo, le Dôme) de la capilla de San Luis construida por orden de Luis XIV.

En cuanto a templos religiosos, tenemos por una parte la Iglesia del Domo, un panteón militar en el que se guarda el sepulcro con los restos (cenizas) de Napoleón I y por otra parte, la iglesia de los soldados, decorada con miles cientos de trofeos que se le despojaron al enemigo.

Además en Los Inválidos, podemos contemplar los diferentes museos y monumentos nacionales que se albergan como el Museo del Ejército, Museo de la Orden de la Liberación…

El Palacio Nacional es uno de los monumentos más importantes de Paris, tanto por su belleza artística como por ser la esencia del pasado de París.

  • Grand Palais y Petit Palais.

Y para dejar atrás Los Inválidos, vamos a ir cruzando la explanada para llegar al puente de Alexandre III, considerado el puente más bonito de París y continuando recto podremos admirar la belleza del Grand Palais y el Petit Palais.

  • Campos Elíseos.

Si seguimos por la Avenida Churchill llegaremos a los magníficos y formidables ChampsÉlysées,  los Campos Elíseos y desde los cuales podremos observar el Arc de triomphe, el Arco del Triunfo, en la plaza de l´Etoile, un símbolo nacional, es un nexo entre el París antiguo y el parís del presente. Subir si se puede porque ir hasta su cima hace que podamos observar unas vistas preciosas.

  • Plaza de la Concordia.

Si reculamos por los Campos Elíseos, vamos a llegar a la Plaza de la Concordia, tan conocida por las ejecuciones llevadas a cabo por la guillotina que acabaron con la vida de casi 1300 personas y en la misma podemos observar el obelisco de Lúxor donado por el virrey de Egipto. La plaza queda terminada con dos fuentes monumentales. Desde la propia plaza podremos observar por sus cuatros vistas, al oeste los Campos Elíseos, al este los Jardines de las Tullerías, al sur la Asamblea Nacional y a norte la Iglesia de la Madeleine.

  • Museo del Louvre

Una vez que hemos llegado a la calle Saint Honoré, al lado podremos visitar la Plaza Vendome y de allí si seguimos recto, alcanzaremos los Jardines de las Tullerías cuyo fin se encuentra en el Museo del Louvre. A pesar de que tengamos poco tiempo, visitar el Museo del Louvre es casi una necesidad. Se creó a finales del siglo XVIII y se cataloga como el más importante de Francia y el más visitado de todo el mundo.

El Museo del Louvre se aloja en el Palacio del Louvre y para romper con la monotonía de bloques grises, en 1989 se construyó una pirámide de cristal que sirven de puerta de acceso.

La colección que alcanza el museo es impresionante cerca de 300000 obras anteriores a 1948 de las que se expone 35000. Entra las pinturas más importantes nos sonaran nombres como La Gioconda, de Leonardo Da Vinci o Las Bodas de Caná, de Veronés y entre sus esculturas destacan La Venus de Milo de la antigua Grecia o El escriba sentado del antiguo Egipcio.

Montmartre es uno de los barrios más peculiares y con más encanto de todo Paris. Ubicado en una colina, es también conocido como el “barrio de los pintores”, sus curiosas y pequeñas calles crean un entramado que incluye desde los cabarets más antiguos hasta los alrededores de la Basílica del Sagrado Corazón.

Montmartre es un barrio con dos caras diferenciadas, una de ellas es la que se encuentra en las proximidades de la Plaza Pigalle donde reinan las luces de neón de algunos cabarets y en el cual se distingue por encima de todo al conocidísimo Moulin Rouge que cada año atrae a cientos de turistas a sus míticos espectáculos y por otra parte tenemos la Montmartre bohemia, en la Place du Tertre, en la parta alta.

Y de allí nos dirigimos a la Basílica del Sagrado Corazón, donde se puede tomar una de las mejores instantáneas de la ciudad.

Y para finalizar el día, una pequeño descanso y una buena ducha para salir a disfrutar del Paris nocturno.

  • Día 3, C´est fini.

Por ser el último día que nos encontraremos en la ciudad, las pedaleadas van a ser menos fuerte porque prácticamente tenemos muchas cosas vistas.

Primero, vamos a volver a Notre Dame, ya vista de noche y ahora a visitarla de forma turística. Subir para fotografiar las gárgolas y luego recorrer la catedral es una experiencia recomendable. De allí vamos a poner rumbo hacia la Place Louis Lépine donde se asienta el mercado de las plantas y tomando el Boulevard du Palais, vamos a cruzar el Puente de Saint Michel para ir al Barrio Latino. Por el barrio tomaremos la Rue Soufflot vamos a dirigirnos al Panteón, otra visita indiscutible de París

¿Tienes más tiempo?

  • Museo de Orsay
  • Disneyland
  • Palacio de Versalles…

Creo que no te va a dar tiempo a aburrirte…

Y con todo esto llegamos a nuestro fin, si nosotros estamos cansados imaginaros cómo está quien nos ha llevado a nosotros, nuestra querida bici aunque sabe que como tiene su seguro de bicicleta contratado no se preocupa de nada.

Y seguimos con la bici por Lisboa

Tras una primera jornada donde el centro nos lo hemos recorrido perfectamente, toca poner la bicicleta a punto de nuevo para empezar el día con fuerza, porque seguimos pedaleando Lisboa, tiempo libre y el mejor seguro de bicicletas, ¿qué más puedo pedir?

  • Día 2: Sintra, Cabo da Roca y Cascais

Ir a Lisboa y no ir a Sintra es como quien va a Sevilla y no visita la Giralda. Sintra es el destino imprescindible si vamos a Lisboa. Es un pequeño pueblo a unos 20 kilómetros de Lisboa donde destaca su casco antiguo y los palacios históricos que la envuelven. Si tenemos un poco tiempo podemos realizar la visita por los maravillosos acantilados de Cabo da Roca y para finalizar podemos descansar en Cascais y Estoril.

Así que coge la bici (tenla bien preparada) porque en 3, 2, 1, nos ponemos manos a la obra con Lisboa.

Como todas las ciudades, Sintra está compuesta por dos caras. Por una parte encontramos la cara moderna de la ciudad que es el centro de la ciudad en cuanto a alojamientos y poco más, nada de especial pero si nos vamos adentrando en el verdadero centro, la parte antigua, nos va a ir embelesando cada vez más. Esta parte antigua del pueblo se localiza en las faldas de la Sierra, un pequeño pueblo pero con mayor encanto y provisionado con todo, como la cultura con los imponentes palacios que ha ocasionado que la Unesco la declare Patrimonio de la Humanidad y sus tiendas de recuerdos y restaurantes.

Como hemos comentado los palacios destacan sobre todas las cosas en Sintra. Entre los más destacados, encontramos el Palacio da Pena y los jardines que lo rodean, aunque con el mismo interés encontramos otros palacios como el Palacio Nacional y la Quinta da Regaleira, una finca en cuyo interior destaca la estructura de cuevas y estanques del jardín.

En lo alto de la colina, nos vamos a encontrar con el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros, aunque del Castelo quedan pocas ruinas merece la pena pasear por ellas y por el Palacio da Pena, increíblemente bello en todos los sentidos: ubicación, arquitectura… El Palacio puede visitarse y es el principal atractivo de la ciudad. Desde el podremos disfrutar de las formidables vistas de toda la Sierra de Sintra y sus alrededores.

Si nos bajamos de la montaña y volvemos al centro, allí nos espera el Palacio Nacional de Sintra datado del siglo XVI que destaca por su blanca fachada y sus chimeneas en forma de torre, una mezcla de estilos arquitectónicos.

  • Cabo da Roca

Volvemos a coger la bicicleta para bajar de Sintra y si nos dirigimos desde allí hacia el oeste, atravesaremos pueblos de la Sierra hasta llegar a la costa y podremos dirigirnos a la playa das Maças, una visita más que recomendable. Además de tostarnos en la playa, no deberíamos de perdernos los acantilados de Cabo da Roca ya que, por una parte disfrutaremos de unas vistas envidiables desde los 140 metros de altura y podremos decir que hemos estado en el punto más occidental de la Europa continental.

  • Guincho, Cascais y Estoril.

Y desde las preciosas playas portuguesas, retomamos de nuevo el camino por la costa de Cascais que antes de llegar a la ciudad, primero veremos las playas de Guincho rodeada de dunas y que se puede considerar una de las playas más fascinantes.

Y llegamos a Cascais, un pequeño y tranquilo pueblo que pasó de puerto a ser el lugar elegido por las personas para tener una segunda residencia o para pasar sus vacaciones, eso sí, todos de la clase alta de ahí que el paseo que realicemos por el pueblo esté marcado por algunas de estas mansiones y por las pequeñas playas de gran atractivo.

Aunque tengamos poco tiempo, tenemos que sacar un ratito para visitar Estoril, una zona residencial de aristócratas y personas de la clase alta donde gastaremos nuestro dinero en su famoso casino.

Y una vez que hemos liquidado nuestro segundo día, llegamos al final de nuestros tres días y con él, los últimos descubrimientos de una tierra tan bella. ¿Seguro de bicicleta y bici lista? Pues allá vamos.

  • Día 3: Belém y Parque das Naçoes.

Belém es otra de esas visitas obligadas si vas a Lisboa por muy poco tiempo del que dispongas, pero como vamos en bici, nos da tiempo a verlo todo, todito, todo.

  • Belém

Como hemos comentado anteriormente, Belém, es junto con el centro histórico, esa visita obligada que debes realizar cuando has pisado tierra portuguesa. Belém es un barrio situado a la orilla del río Tajo, casi a las afueras, y ¿qué es lo que la hace tan interesante?, Pues bien sencillo, alberga las mayores obras de la arquitectura manuelina portuguesa, el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém, aunque no es lo único que la hace especial.

Si nos ponemos a pedalear no vamos a tener problema para llegar, eso es lo bueno de la bici, aparcas seguro.

El barrio de Belém se considera uno de los lugares de referencia del estilo gótico manuelino, un tipo de arquitectura portuguesa diferenciado de los demás por una fuerte presencia de elementos decorativos propios., una arquitectura datada a finales del siglo XV.

El Monasterio de los Jerónimos, levantado en el siglo XVI, fue creado para memorar el regreso con fortuna del navegante Vasco da Gama de la expedición que realizó por la India. Es la obra religiosa del estilo manuelino. Por otra parte destaca la Torre de Belém, una torre de defensa que en la actualidad se ha convertido en un monumento nacional visitable.

Y si nos queremos ir de Belém con el mejor sabor de boca, tenemos que conocer la archiconocida fábrica de los famosos Pasteles de Belém, nunca mejor dicho.

Los pasteles de Belém son una variedad de pasteles de nata típicos de Portugal con una receta única, especial y secreta, así que si no sabías que llevar de recuerdo con los pasteles acertarás seguro.

  • Parque das Naçoes

Y tras haber recorrido la Lisboa más profunda y más marcada por su patrimonio histórico, llegó la hora de dar un cambio y acercarnos a la parte más moderna de Lisboa. El Parque de las Naciones es la zona de la ciudad que quedó totalmente reformada debido a la Exposición mundial de 1988.

El Parque de las Naciones se ubica en la zona noreste de la ciudad junto al río desde donde podremos contemplar edificios como la Estación de Oriente, el Pabellón Atlántico o el centro comercial de Vasco da Gama, todos ellos unificados por el estilo moderno que tienen y donde predomina el acero pintado de blanco y el cristal.

Junto al río, podremos degustar de numerosos bares y restaurantes y en el mismo barrio tenemos la oportunidad de hacer una visita al Oceanario de Lisboa.

  • Otras alternativas.

Si además tenemos tiempo o algunas de las visitas no os interesa, a continuación os vamos a proponer otras alternativas.

Si nos apetece dar un paseo por el centro moderno de Lisboa, podemos hacerlo desde la Plaza del Marqués de Pombal con dirección hacia el norte y así poder visitar zonas como Picoas o Entrecampos que a pesar de no ser llamativas en cuanto a monumentos, son la pura realidad de día a día de Lisboa. En esta zona podemos ir a la zona más alta del Parque Eduardo VII desde donde podremos realizar una buena instantánea de la ciudad.

Otra de las opciones que podemos realizar es cruzar el río Tajo y así disfrutar de las vistas. Si queremos podemos tomar un catamarán para ir a los distintos barrios. Uno de ellos, Cacilhas, desde su orilla podemos disfrutar de unas fantásticas vistas de Lisboa y si seguimos por la zona podremos visitar también el Monumento del Cristo Rei desde donde podremos ver Belém y el Puente 25 de abril desde un punto increíble.

Pues eso ha sido todo amigos, Lisboa para todos los bolsillos y para todos los gustos, aunque hay algo que no cambiaremos nunca, nuestra bicicleta y cómo no, nuestro seguro de bici.

Lisboa en bici

Lisboa en bici

En esta ocasión nos desplazamos al país vecino, Portugal para recorrer su capital de arriba abajo en nuestra fiel amiga, nuestra bicicleta. ¿Llevas tu seguro de bici?.

Recorrer Lisboa en bicicleta es una de las mejores opciones para conocer todo el esplendor de esta ciudad debido en particular al tamaño que presenta esta ciudad. Una maravilla de ciudad extremadamente acogedora y agradable tanto para los que en su tiempo libre se dedican a visitarla y a realizar turismo como para todos aquellos que viven en sus calles.

La capital de Portugal tiene un tamaño verdaderamente perfecto para que todos los turistas que año tras año la visitan no se sientan desbordados por su tamaño y al mismo tiempo es lo suficientemente amplia para no sentirte en un sitio más de Europa. Lisboa es especial y lo sabes. Si somos capaces de crear pequeñas rutas que tengan una duración de 2-3 días podremos recorrer Lisboa en su totalidad sin estrés o agobio.

Y, ¿qué nos ofrece Lisboa? Para comenzar un clima más que agradable casi en la totalidad del año. Para continuar destacamos el ambiente de ocio tanto para el día como para la noche, durante el día podemos realizar compras en los diferentes centros comerciales o ir a sus bellas playas de buena calidad, además de poder visitar algún monumento y por la noche disfrutar de la marcha en sus múltiples sitios de copas y pubs. La ciudad de Lisboa es sencillamente extraordinaria.

Nosotros vamos a exponeros 3 rutas para seguir si nuestra estancia en el país vecino es de 3 días, ¿tenéis más tiempo? Pues a recorrerlo todo con más tranquilidad, disfrutar de sus playas o comprar, comprar y comprar.

  • Día 1: El centro histórico.

El centro de Lisboa es una visita más que obligada y por ello, el primer día de ruta por Lisboa va a estar dedicado totalmente a ello. El centro se encuentra en la zona más cercana al río Tajo. Podemos recorrerlo de muchas formas diferentes, por supuesto con nuestra bicicleta auqneu si queremos ser un autentico turista, nos subiremos al conocido Tranvía 28.

  • La Baixa.

La Baixa es el corazón del centro histórico de Lisboa. Hablamos de la parte plana de la ciudad que se sitúa entre las colinas donde observamos los barrios de Alfama y el Chiado cuya característica son las calles rectas en forma de cuadrícula aunque este no es el original de la ciudad debido a unas inclemencias meteorológicas que asolaron la ciudad y el Marqués de Pombal tuvo que reconstruirla siguiendo las costumbres urbanísticas de la época.

La Baixa parte desde la Plaza deDon Pedro IV, desde el norte hasta la orilla del río Tajo al sur y limitada tanto al este como al oeste  por las colinas de los barrios que anteriormente nombramos. Su vía principal es la Rua Augusta que cruza el barrio de norte a sur y que nos traslada a la magnífica plaza del Comercio, también conocida como Terreiro do Paco, calle turística por excelencia donde disfrutar de un buen restaurante o llevarnos algún recuerdo es lo principal que podemos hacer.

La plaza del Comercio es la llanura que expone Lisboa al río y la primera imagen que nos viene a la cabeza al pensar en Lisboa así como los archiconocidos edificios de fachadas amarillas que rodean 3 de sus cuatros laterales. La Baixa es la base de cualquier paseo turístico, de ahí se parte siempre sea cual sea el destino al que queramos llegar.

El barrio de la Alfama lo hayamos en el este de La Baixa, en la colina donde podemos ver algunos de los barrios más típicos de Lisboa. La forma más turística y pintoresca es el Tranvía 28 aunque nuestra bicicleta no tiene nada que envidiar, eso sí los adoquines siguen en las calles así que cuidado o en todo caso asegúrate de tener el seguro de la bici.

De interés son las ruinas del Castelo de Sao Jorge desde donde se puede tomar la mejor fotografía de Lisboa, aunque antes de llegar aquí hemos pasado por la Sé, la catedral románica más antigua de la ciudad.

Alfama es un barrio de callejuelas, además del más antiguo de Lisboa. Resalta la importante tradición de fado, la expresión más célebre de la música portuguesa. Sus callejones o los miradores como los de Portas Do Sol y Santa Luzia hacen que admiremos Lisboa tal y como es.

  • Chiado y Barrio Alto

Si hemos estado comentando el barrio de la Baixa, ahora nos vamos a mover al oeste de la ciudad, hacia el barrio señorial del Chiado con una gran tradición intelectual, un barrio dedicado en cuerpo y alma a la cultura y a la bohemia local. Al pasear por sus calles tendrás el inmenso placer de encontrar algunas de las librerías más famosas de Lisboa así como los conocidos cafés literarios, donde puedes disfrutar de un buen café y un libro al mismo tiempo.

Ponemos punto y final al Chiado por la famosísima plaza el Largo de Camoes que nos abre las puertas de la maravillosa Lisboa nocturna, el Barrio Alto.

El Barrio Alto se encuentra al norte del Largo de Camoes y es el centro de la vida nocturna de Lisboa, pero no interpretes mal, no es el típico sitio lleno de discotecas, podrás disfrutar de la compañía de su gente todas las noches de la semana y así socializar y entablar conversación con su maravillosa gente.

  • Otras zonas del centro histórico y alrededores.

Como nuestra bicicleta es nuestra mejor aliada, recorrer el centro no ha sido del todo difícil, pues gracias a ella, admirar la Lisboa menos conocida es posible.

En la Baixa, al norte de la Rua de Augusta, encontramos la Plaza del Rossio o Plaza de los Restauradores, una plaza cuyo centro está ocupado por un obelisco que conmemora la separación de Portugal con España y de allí nos podemos dirigir a la Avenida da Liberdade, una zona ajardinada hasta llegar a Marqués de Pombal, la zona de tiendas de alto lujo y teatros de tradición.

Marqués de Pombal es la gran plaza que marca el comienzo de un centro económico y moderno, es un cruce de cambios. En ella comienza el Parque Eduardo VII y si nos movemos hacia la parte más alta contemplaremos una bonita vista de todo el centro.

Al ser Lisboa un barrio lleno de colinas, los miradores sobresalen por todas partes. Por ejemplo desde la zona de Chiado y el Barrio Alto se pueden admirar unas fantásticas vistas desde el Mirador del Jardim de Sao Pedro de Alcântara o en el de Santa Catarina (también llamado Adamastor). Si nos dirigimos para Alfama, podemos disfrutar de las vistas desde el Mirador de Graça y el de Santa Luzia a poco de distancia del Castillo de Sao Jorge.

Hoy os traemos esta pequeña introducción de lo que podemos ver en nuestro primer día por Lisboa, ¿quieres más? Pues atento a mañana.

PD: Lleva siempre el seguro de bicicleta.

Vacaciones en bici por Europa

Hace poco os enseñamos las mejores ciudades para hacer rutas en bici, pero no son las únicas, existen más ciudades para pasar unas vacaciones en bici por Europa.

Ya está cerca la Semana Santa y son muchas las personas que deciden viajar en esa fecha. Pero muchas de esas personas son ciclistas y no quieren dejar su bici atrás. Por eso hoy os enseñamos nuevas rutas para aprovechar esos días de vacaciones y sacarles el máximo partido. Para ver un una ciudad en tan poco tiempo, usar la bici puede ser un buen plan para que dé tiempo de visitar todos los rincones. Como estas vacaciones suelen ser breves, en ocasiones no da lugar a ver todo lo que queremos, acabamos cansados de tanto andar de aquí para allá, no conocemos el transporte público para movernos, etc. Muchas ciudades europeas tienen una gran cultura ciclista que podemos aprovechar al máximo para disfrutar de nuestras vacaciones.

Hoy os traemos ocho rutas por Europa aptas para todo tipo de ciclistas.

  • La ruta de las ciudades antiguas de Holanda, que pasa por ciudades como Ámsterdam, Rotterdam, Gouda, Bunnik o Delf, entre otras. Fachadas románticas, canales, cerámicas y más sorpresas nos invaden en esta ruta. Podemos visitar los centros urbanos de las ciudades, característicos por su antigüedad los mercados tradicionales, los edificios y los canales. Cada ciudad tiene su encanto, por ejemplo el pueblo pesquero de Schiedam, que tiene los molinos de viento tradicionales más altos del mundo. Es una ruta pensada para ocho días, con recorridos máximos de 67 km por día, aunque se pueden modificar según lo que busque cada ciclista. Se trata de unas rutas sencillas, muy llanas aptas para cualquier tipo de ciclista.
  • Nos movemos ahora hasta Sicilia, un lugar con muchas rutas distintas y una oferta cultural muy interesante. Sicilia es un destino ideal para los amantes del ciclismo. Recorrer la isla en bici puede ser una experiencia única e inolvidable. Pueblos del interior como Corleone o Enna muestran la cara más amable de la ciudad. Practicar ciclismo en Sicilia es, sin lugar a dudas, la mejor forma de practicar deporte al aire libre y disfrutar de la isla y su naturaleza, usando las rutas secundarias, que son ideales para pasear en bici tranquilamente.
  • Irlanda es mucho más que cerveza y San Patricio, son paisajes, acantilados y lugares que no dejarán indiferente a nadie. Como consecuencia de sus paisajes naturales y la cantidad de senderos que recorren el país, Irlanda es uno de los países del mundo con más ciclismo. Existen numerosas rutas para hacer en bicicleta. Incluso hay muchos hoteles que cuentan con servicio de alquiler de bicis para sus clientes. De Cork a Galway, es posible recorrer la isla en bici, escogiendo cada uno la distancia de las rutas en función del tiempo disponible.
  • Eslovenia es uno de los grandes países desconocidos de Europa por donde hacer rutas en bici se convierte en algo más interesante para ciclistas más experimentados. Las rutas ciclistas que tiene este país cuentan con desniveles que no están al alcance de un ciclista urbano, pero que merece la pena descubrir. Igualmente es una bella ciudad que nos sorprenderá por sus paisajes montañosos y sus bonitas ciudades.
  • Pasamos también por Suiza, cuyas rutas por caminos, de aproximadamente 50 km, nos llevan a visitar ciudades como Zúrich a Laussane. Son rutas planas y aptas para toda la familia y que se pueden realizar enteras o acortarlas, según el tiempo de que disponga cada uno. en su web podéis encontrar todas las rutas y las empresas que os pueden ayudar a organizaros en el viaje.
  • ¿A quién no le gustaría visitar la Toscana? Sus colinas, sus pueblos, sus paisajes, hacen que sea una de las regiones de Italia más bonita. Cuenta con numerosos caminos por los que se puede pasear en bici. Cada ruta es distinta y se puede adaptar con múltiples variables en función de las ciudades que se quiera visitar.
  • Pero más cerca de nosotros está el Algarve portugués, donde también podemos disfrutar de sus paisajes en bici.
  • Y por último, recomendamos Croacia, donde existen maravillosas rutas, como la que va de Dubrovnik a Mostar por la costa de Dalmacia, donde los recorridos son suaves de 20 a 30 km diarios. Se puede coger un ferri para pasar de una isla a otra y visitar más lugares que no dejaran indiferente a nadie.

Como ya os dijimos, hay muchísimas rutas por toda Europa al alcance de la mano de aquellos ciclistas que buscan visitar lugares y países con un encanto especial donde disfrutar de la bici a la vez que se recorren todas las ciudades. También os advertimos de la necesidad de tener contratado un seguro de asistencia en viajes para bicicletas que os respalde en caso de que tengáis algún percance en vuestro viaje.

Las mejores rutas de ciclismo de Europa

Con la llegada del buen tiempo, muchos son los ciclistas que buscan rutas para salir en bici. Seguramente las rutas cercanas a su ciudad ya las hayan realizado más de una vez. Por eso hoy os traemos las mejores rutas de ciclismo de Europa.

Para muchos, viajar a otros países se ha convertido en las mejores vacaciones. Pero si, además de conocer otros países, lo hacen sobre su bicicleta se convierte en un viaje más apasionante.

Nuestro viaje comenzará por el Danubio. Se trata de uno de los ríos más largos de Europa. En los primeros mil kilómetros del río hay un carril bici que lo sigue sin apenas desnivel. Este carril pasa por muchos pueblos y bosques con sus impresionantes vistas. Además, como es tan largo y atraviesa varios países, se pueden encontrar alojamientos fácilmente. Además, ya que se va a un país nuevo, que mejor que hacer turismo por los pueblos que se visitan, sin dejar atrás la bici.

Si nos vamos a Suiza, encontramos otro recorrido siguiendo el curso del río Rin. Es frecuente encontrarse rutas que siguen los cauces de los ríos en Europa. Esta ruta en concreto pasa por los Alpes suizos y llega hasta Basilea. Es una ruta un poco más compleja que la anterior ya que consta de desniveles importantes y tramos con subidas. Pero merece la pena el esfuerzo ya que el paisaje que va pasando en el camino es impresionante. Se pueden encontrar desde paisajes montañosos hasta cataratas y cañones.

Pero si preferís ir a una isla pequeña del norte, nos vienen a la mente las Islas Lofoten de Noruega. A pesar del frío que hace en el norte de Europa, estas islas son magníficas por sus paisajes montañosos y sus lagos. Las rutas que encontramos por allí son más complicadas debido a las pendientes de las montañas, pero por eso se puede considerar otra forma diferente de conocer Noruega y su naturaleza.

No nos podemos olvidar de Francia. Aunque muchos piensen que ir a Francia se basa en visitar París y alguna ciudad turística más, muy pocos saben que existe una ruta muy interesante para hacer en bici. Se trata de la Ruta por el valle del Loira, también conocida como Ruta de los Castillos ya que, en sus 800 kilómetros de recorrido, se cruzan los Castillos más bonitos del mundo. Los paisajes, los castillos y todo su entorno han hecho que esta ruta haya sido declarada patrimonio mundial por la UNESCO. Un viaje que no dejará indiferente a nadie.

Como veis, salir de España y hacer rutas de ciclismo es muy fácil hoy en día ya que contamos con medios de transporte que admiten el traslado de bicicletas. Si estáis planeando un viaje por Europa no olvidéis vuestra bici. Además, si queréis saber más sobre las rutas que hay por Europa, entrad en la web de Eurovelo donde encontraréis toda la información necesaria. No os olvidéis de tener contratado un seguro de Asistencia en viajes por si sucediera algún percance en el camino.