Cómo transportar la bici en el coche

Quizá en alguna ocasión nos hayamos visto en la situación de tener que transportar nuestra bici en el coche, ya sea para ir de ruta, ir de viaje o llevarla al taller, por ejemplo.

Si el coche es amplio, no tendremos problemas y podremos meter la bici desmontando a lo mejor alguna de las ruedas, o incluso sin desmontar nada. Pero si el coche es más pequeño, tendremos que decidir cómo transportar la bici en el coche, qué tipo de soporte será el más adecuado, etc.
Si transportamos la bici habitualmente, lo más recomendable y cómodo es instalar en el coche un portabicicletas, y así solo tener que colocar la bici cuando vayamos a salir.

Para esto hay que tener especial cuidado, ya que transportar la bici en el coche, además de afectar a la aerodinámica del coche, puede ser algo peligroso, por lo que hay que hacerlo bien.

Desde Biciplan, comparador de seguros de bicicletas y ciclistas, vamos a comentar algunos de las formas más habituales de llevar la bici en el coche, para que así podáis ver y elegir cuál es la que más os conviene.

Interior del coche. Como hemos mencionado antes, dependiendo del tamaño del coche, tendremos que desmontar más o menos la bici, para que quepa bien en el maletero y sin que resulte ninguna molestia para el conductor o acompañantes. Esta opción es buena en cuanto a que no afecta a la aerodinámica del coche por ejemplo, y es un poco más segura al no llevar la bicicleta por el exterior del vehículo.

No existe ninguna normativa que especifique cómo llevar la bici en el interior del coche, lo único es que el conductor está obligado a tener libertad de movimientos y tendrá que tener el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, por lo que la bici no puede dificultar nada de esto, sino podría llegar a ser peligroso. Además, la bici debe ir bien sujeta con cuerdas o cintas, para que no se mueva y pueda dañar a las personas del vehículo.

Portabicicletas de techo. Son de los primeros que salieron al mercado, pero cada vez más están en desuso, ya que han aparecido otros sistemas más modernos y cómodos. Consiste en un raíl que se monta en las barras de la baca del coche y que, a través de un brazo vertical, ancla la bici al coche por el cuadro.
Este sistema tiene ya varios inconvenientes, ya que se necesita disponer de baca en el coche, tener que subirla al techo con la dificultad que esto supone y, además, ofrece mucha resistencia aerodinámica al coche, por lo que repercute bastante en el consumo de combustible. La posible ventaja, es que como sistema esporádico y puntual puede resultar adecuado, pero no para usarlo normalmente.

Portabicicletas de portón trasero. Es un sistema de barras articulado que se sujeta mediante ganchos y cintas a la parte trasera del coche, normalmente a la puerta del maletero. En este sistema se cuelgan las bicis o se apoyan sobre una plataforma, dependiendo del modelo. La ventaja es que es muy cómodo a la hora de colocar las bicis, no supone un gran esfuerzo. Por el contrario, encontramos algunos inconvenientes, como que este sistema puede dificultar el acceso al maletero una vez esté instalado con las bicis y, además, puede llegar a ocultar la matrícula trasera, lo que puede suponer que nos pongan una multa.
Hay que señalar correctamente la carga con una placa de franjas rojas y blancas, llamada V-20.

Portabicicletas de bola. Es el sistema más cómodo, ya que es muy fácil de usar y apenas afecta a la aerodinámica del coche. El único problema es que se necesita tener una bola en el coche, y si no está instalada, hacerlo puede resultar un poco caro, ya que el precio ronda los 500€. Pero si vamos a transportar la bici habitualmente se puede rentabilizar pronto, ya que es de los mejores sistemas.
Dentro de los portabicicletas de bola encontramos los que tienen plataforma y los que no tienen plataforma.

  • Con plataforma. Son más sofisticados y más caros, pero a la hora de transportar las bicis son los que dan más estabilidad. Por el contrario, son más pesados y difíciles de guardar.
  • Sin plataforma. Tienen una estructura de “L” invertida y, a primera vista, puede parecer inestable, pero todo el mundo que lo prueba queda totalmente satisfecho. Es muy cómodo y fácil de desmontar y guardar, ya que ocupa poquísimo espacio.

Como en el portabicicletas de portón trasero, tenemos que tener cuidado con que no se tape la matrícula del coche, y si es así tendremos que contar con una matrícula adicional y colocarla en este sistema.
Como veis, hay muchos tipos de sistemas de transporte de bicicletas, todos sirven y son útiles, tan solo tendremos que saber nuestras necesidades, gustos y también tener en cuenta el presupuesto.