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Lesiones más comunes en ciclistas

Hacer ciclismo implica una preparación física importante, ya que es un deporte muy duro. Por ello, los ciclistas deben tener conocimiento de las lesiones que pueden sufrir. Así que os vamos a explicar cuáles son las lesiones más comunes en ciclistas.

La patología del ciclista se localiza en muy pocas articulaciones. Al ser un deporte en el que el peso del ciclista lo soporta la bicicleta, la patología del ciclista tiene un impacto reducido y leve sobre el sistema músculo – esqueleto del ciclista. Pero, aunque sea algo leve, no hay que subestimarlo. Por eso, vamos a contaros las lesiones más frecuentes de la patología del ciclista. Esta patología se deriva directamente de la práctica del ciclismo.

En primer lugar, hablaremos de las lesiones de rodilla. Con el esfuerzo del pedaleo se pueden producir lesiones por sobrecarga o sobrepresión en meniscos, cartílagos del fémur y tibia, o ligamentos cruzados anterior y posterior. Estas lesiones se pueden producir por accidentes. Estas lesiones se pueden producir cuando se hace un esfuerzo en rotación de la rodilla, o cuando se hacen cambios bruscos en el ritmo, o cuando se hacen desarrollos demasiado largos, entre otros. Ya se están haciendo innovaciones en los pedales de las bicicletas para mejorarlos y evitar que se produzca esta lesión de rodilla.

También se pueden producir lesiones rotulianas, es decir, lesiones de la rótula, que es un hueso donde se sujeta el tendón que viene del cuádriceps. La rótula soporta una gran presión a la hora de pedalear. Depende de la fuerza y el ángulo de flexión de la rodilla. Estamos hablando de la patología más común en los ciclistas.

La tendinitis es muy típica en la zona de la rodilla. Está relacionada con los tejidos blandos como músculos, ligamentos y cartílagos. Se pueden producir varios tipos de patologías por tendinitis. Una de las patologías es la del aparato extensor de la pierna, tendón cuadricipital, tendón rotuliano y alerones rotulianos. Pero la más frecuente, es la tendinitis de la rótula, que es producida por sobreesfuerzos, por eso, es importante mantener una postura correcta al montar en bici. Para evitar el movimiento de los pies al pedalear, es necesario ajustar la rotación del pedal mediante unas longitudes de biela adecuadas y un sistema de anclaje correcto, ya que la parte delantera del pie está fija en la cala, pero la posterior no. Este movimiento produce una sensación de pedaleo desordenado que penaliza el buen rendimiento deportivo, provocando, además, daños en los tendones laterales.

Las lesiones en el perineo son producidas por un mal apoyo en el sillín debido a la fricción que ejerce el movimiento de los muslos sobre la cadera. Además, es una zona que produce mucha sudoración, lo que da lugar a irritaciones que, en los peores casos, pueden desembocar en problemas de próstata o de vulva. La compresión del nervio contra el plano duro del isquion puede producir alteraciones de la sensibilidad perineal y disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres. Para no sufrir esta patología es mejor saber cómo se puede prevenir.

Por otro lado, la presión que ejerce el manillar sobre las articulaciones de las manos depende de la forma en que se sujete el manillar. Según esa presión, se pueden producir dos síndromes: el síndrome del canal carpiano, que afecta a los tres primeros dedos o el síndrome del nervio cubital, que afecta a la zona del carpo donde se hallan los pequeños que permiten el movimiento de la mano sobre la muñeca. En ambos casos es conveniente ir variando las posturas y evitar periodos prolongados de compresión. Normalmente, los síntomas son la pérdida de sensibilidad y la falta de fuerza en las manos.

Pero una de las patologías más comunes es la sesamoiditis, conocida comúnmente como la patología ciclista del pie. Se trata de la inflamación de los sesamoideos, con formación de una bursitis por la presión ejercida en ese punto, por la presión ejercida en el apoyo con el pedal.

Por último, hay que hablar también de las lesiones vasculares. Nos referimos al síndrome compartimental. Se trata de una patología de probable origen neurológico por lesión de los plexos pélvicos o lumbares.

Para evitar cualquier dolor de los que comentamos, es muy importante efectuar un buen calentamiento previo a la salida en bici, así como estiramientos para evitar lesiones. Es recomendable realizar un buen calentamiento en rodillo antes de hacer un sobreesfuerzo al montar en bici.

La posición correcta cuando montamos en Mountain Bike

Cuando vamos a salir en bici a hacer alguna ruta debemos tener en cuenta que, para no sufrir lesiones o dolores musculares, es importante hacerle unos ajustes para encontrar la posición correcta cuando montamos en Mountain Bike.

En primer lugar, hay que tener en cuenta la geometría de cada bicicleta, ya que ésta condicionará la posición adecuada que hay que tener. Para encontrar esta buena posición, hay que saber cuáles son los ajustes que hay que realizar en los diferentes elementos de la bicicleta.

1) Comenzaremos con el sillín:

  • La altura: para encontrar la altura idónea del sillín hay que tener en cuenta el límite de seguridad de la tija. Este dependerá del peso del ciclista y del fabricante de la tija, que proporciona en el manual de la bici las indicaciones correctas para ello. Para regular la altura del sillín hay una forma sencilla que es colocándose en la bicicleta parada y apoyando el pie en el pedal por el talón. Entonces hay que pedalear hacia atrás sin que la pierna se extienda del todo en el punto más bajo. Si se consigue la correcta altura se estarán previniendo problemas de rodilla.
  • El avance: es importante encontrar la posición perfecta en el avance del sillín ya que este condicionará el pedaleo del ciclista. El sillín de la MTB es el punto de apoyo del peso corporal del ciclista, por eso mantener una posición correcta es decisivo según el estilo de ciclismo que se vaya a realizar. Para realizar un perfecto ajuste del avance hay que montarse en la bicicleta, con las calas puestas y las bielas en posición horizontal. Después hay que colocar la rodilla en la vertical de la punta de la biela.

2) En cuanto a la altura y longitud de la potencia, si se ajustan adecuadamente se conseguirá una posición correcta y cómoda en la bicicleta. Según el tipo de ciclismo que se practique, la potencia hace que cambie mucho el comportamiento de la bicicleta. Hay dos tipos de potencia: la inclinación y la longitud. Una potencia alta resulta mucho más cómoda ya que el cuerpo va más erguido, pero es más recomendable una potencia baja y larga para un uso más agresivo y eficiente a la hora de buscar la posición correcta.

3) Ahora comprobaremos la longitud de las bielas. Dependiendo de la altura del ciclista serán mejores un tipo de bielas u otro. Por ejemplo, si el ciclista mide más de 1,70m, es conveniente que use bielas de 175. La longitud de la biela de la MTB es la medida que hay entre el centro del eje del pedalier y el centro del eje del pedal. En realidad no hay una norma estricta para elegir la medida correcta de la biela, esto dependerá de cómo se encuentre el ciclista cuando monta en bici y será él quien haga los cambios necesarios para encontrar la longitud idónea.

4) Por último, hay que tener en cuenta la inclinación de las manetas de freno. Para encontrar la correcta posición de las mismas hay que montarse en la bicicleta y colocarse en la postura habitual. Luego se extienden los brazos y los dedos con las muñecas rígidas, alineando el codo, la muñeca y la punta de los dedos. Apoyarse en el manillar después y comprobar que se tocan las manetas de freno con los dedos. Con esto evitaremos dolores y lesiones de muñeca.

Ahora ya sabéis realizar los ajustes más importantes para mantener una buena postura cuando montáis en bici. No lo olvidéis, así estaréis evitando sufrir molestias, dolores musculares, lesiones, etc.