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Causas de los calambres en ciclismo

Muchas personas, al practicar ciclismo, sufren calambres y la mayoría no sabe por qué ni cómo evitarlos. Los calambres son espasmos musculares que se producen de forma involuntaria. Estos se pueden producir por diversos motivos, pero el principal tiene que ver con la falta de ciertas sales minerales. En Biciplan queremos ayudarte para evitar que se produzcan este tipo de lesiones.

Independientemente de la duración del calambre, todos tienen una razón por la cual se producen. Las principales causas por las que se producen los calambres son la falta de calentamiento, la deshidratación, la mediación, el abuso de excitantes, los desequilibrios minerales debidos a la sudoración, pautas nutricionales inadecuadas, ir a un ritmo más elevado del que se lleva normalmente, medidas inapropiadas de la bicicleta, uso de cremas calentadoras, el estrés y la falta de descanso.

La falta de calentamiento es una de las principales causas por la que se producen los calambres. Hacer ejercicio con la musculatura fría no es conveniente, es mejor realizar ejercicios de calentamiento antes de montar en bicicleta, o hacer una serie de rutinas de pedaleo con alta cadencia y baja carga antes de empezar el entrenamiento.

La hidratación es un factor fundamental para evitar los calambres. Con el sudor se eliminan muchas sales minerales que hay que reponer para seguir entrenando sin problemas. El agua es fundamental para ello, pero también son necesarias las bebidas isotónicas para reponer esas sales minerales.

Hay medicamentos que, por su composición, también hacen que se produzcan calambres a la hora de realizar ejercicio. Se trata, sobre todo, de antidepresivos, ansiolíticos y eutimizantes, entre otros. En caso de estar en un periodo de tratamiento médico, hay que informarse bien de las contraindicaciones que tienen los medicamentos que receta el médico, ya sea por el prospecto o preguntándole directamente.

El abuso de excitantes como la teína o la cafeína producen pérdida de potasio, lo que provoca cambios en el equilibrio mineral de las células de la musculatura estriada voluntaria. Lo mejor es reducir el consumo de estas bebidas. Esto depende de cada persona, pero no es recomendable tomar más de cuatro tazas de café o té al día. En caso de beber mucho café y notar que se sufren calambres al hacer ciclismo, es conveniente reducir las dosis para reducirlos.

Los minerales principales son el sodio y el potasio. El correcto equilibrio entre estos minerales es fundamental para la regulación de los procesos metabólicos. Un exceso de sodio en el organismo es negativo para el aparato circulatorio y cardíaco, así como de la regulación en la presión arterial, el metabolismo del sistema óseo, la producción de energía y la correcta contracción del sistema muscular voluntario. Los alimentos ricos en potasio son frutas y verduras, cereales y frutos secos de cáscara dura, el plátano, el zumo de naranja, legumbres, patatas, cereales integrales, muesli, levadura de cerveza, aguacate y el chocolate negro. Por otro lado, los alimentos ricos en sodio son las sopas de sobre, quesos curados y frescos con sal, mantequilla con sal, pescados salados y jamón serrano.

Por otro lado, el calcio y el magnesio también son muy importantes para la formación de los huesos y músculos fuertes y saludables. La insuficiencia de calcio puede provocar irritabilidad de los músculos, lo que se traduce en calambres. Los alimentos más ricos en magnesio son el chocolate negro amargo, los frutos secos de cáscara dura, cereales integrales, verduras, hortalizas, legumbres, levadura de cerveza y el germen de trigo.

También puede pasar que no se lleve una correcta dieta rica en hidratos de carbono pero sin olivarse de las frutas y las verduras. El almacenamiento de glucógeno muscular exige un mayor consumo de alimentos ricos en potasio.

El ritmo del entrenamiento debe ir creciendo moderadamente. No es conveniente realizar sobreesfuerzos porque se estará obligando a los músculos a trabajar por encima de su capacidad.

La medida de la bicicleta es muy importante, así como la colocación correcta de las calas, para evitar sufrir calambres. Por ejemplo, ir muy alto en el sillín puede provocar lesiones en la zona inquiotibial; una posición inadecuada de las calas puede provocar calambres en la planta del pie, gemelos, zona de soleo o cuádriceps.

Las cremas calentadoras pueden servir para entrenamientos o carreras de corta duración, pero en pruebas largas pueden provocar una sudoración excesiva provocando la deshidratación, lo que conlleva que puedan aparecer calambres.

El estrés y la falta de descanso tienen repercusión negativa a nivel muscular, ya que crean tensiones. Es conveniente tomarse el entrenamiento o la carrera con calma, comer bien, hidratarse y descansar bien para luego no sufrir las consecuencias de no haberlo hecho.

Todo esto ha de tenerse en cuenta si queremos que nuestro cuerpo aguante bien las horas de ejercicio y los esfuerzos realizados. Es mejor ir incrementando el ritmo moderadamente que hacerlo rápido y lesionarnos.

Beneficios de montar en bicicleta

Muchas personas usan la bicicleta con el fin de estar en forma, hacer amigos, como medio de transporte, entre otros muchos usos. Pero lo que la mayoría de esas personas no sabe son los beneficios de montar en bicicleta para su salud.

Diversos estudios muestras los beneficios y bondades del ejercicio de la bicicleta. Está clínicamente comprobado que es una de las actividades más completas y universales para prevenir dolores de espalda, proteger articulaciones y mejorar el sistema circulatorio e inmunológico, así como la salud psíquica.

El ciclismo es el mejor ejercicio cardiovascular que fortalece el corazón, los músculos y las articulaciones. Es un ejercicio completo, ya que se trabaja tanto la parte superior del cuerpo (pecho, espalda, hombros) como la parte inferior del mismo (muslos, nalgas, piernas) manteniéndolo activo constantemente. Los mayores beneficios vienen dados por un uso continuado de la bicicleta, por ejemplo, aquellas personas que acuden al trabajo diariamente en bicicleta gozan de unas ventajas para su salud mayores que quien practica deporte solamente los fines de semana. Además, la duración y la frecuencia de los trayectos se deben ajustar según la condición física, la edad y los resultados que se deseen conseguir.

  • Uno de esos beneficios es la reducción del riesgo de infarto, puesto que con el pedaleo el ritmo cardíaco máximo aumenta y la presión arterial disminuye, consiguiendo que el corazón trabaje economizando. Además, con el ciclismo se consigue una reducción considerable del colesterol LDL, haciendo que los vasos sanguíneos se conserven flexibles y saludables.
  • Sentarse correctamente en la bicicleta, con el torso ligeramente inclinado hacia delante, hace que la musculatura de la espalda se tense y se vea obligada a estabilizar el tronco. Los movimientos regulares de las piernas fortalecen la zona lumbar y previenen la aparición de hernias discales. Además, se estimulan los músculos de las vértebras dorsales al hacer que estén constantemente comprimiéndose y extendiéndose con el pedaleo.
  • Con el ciclismo las rodillas funcionan protegidas, ya que del 70 al 80% del peso del cuerpo gravita sobre el sillín. Esto contribuye a que ni articulaciones ni cartílagos tengan que soportar cargas elevadas. Cuando las articulaciones se movilizan con poca presión, los nutrientes llegan a ellas con facilidad y se difunden fácilmente.
  • El ciclismo es un ejercicio capaz de ahuyentar infecciones y alejar el cáncer, debido a que, cada vez que montamos en bicicleta, se está impulsando la potencia del sistema inmunológico. Los fagocitos se movilizan de forma inmediata gracias al pedaleo para aniquilar bacterias y células cancerígenas. Es como si las células que se encargan de la defensa del cuerpo, que estaban dormidas, despertaran mediante el pedaleo.
  • Por último, el cerebro es otro de los órganos que mejora gracias al ciclismo, gracias a que se oxigena más, segregando más hormonas que hacen que el ciclista se sienta mejor. Está comprobado que las personas que montan en bicicleta regularmente sufren menos enfermedades psicológicas y depresivas. Las endorfinas generadas con el ciclismo aumentan de forma notable, lo que ayuda a que seamos más felices.

Según algunos estudios, los beneficios de montar en bicicleta empiezan a apreciarse con los primeros 20 minutos de pedaleo. Es recomendable pedalear entre 45 y 60 minutos varios días a la semana para que todos estos beneficios se aprecien.
En este cuadro se pueden apreciar los beneficios que se obtienen según el tiempo que se practique el ciclismo.

Montar en bicicleta puede tener mejores resultados de lo que imaginamos ya que es un ejercicio aeróbico de primer orden, económico, divertido e ideal para practicar con amigos o en familia. Además, es un medio ecológico, que permite a la sociedad avanzar hacia una movilidad eficiente, sustentable y equitativa. Montar en bici nos ahorra muchas visitas al médico, ya que las personas que lo hacen gozan de mejor salud.

La respiración en ciclismo

Cuando se practica cualquier deporte uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la respiración. Por eso, es necesario conocer cuál es la mejor forma de controlar la respiración en ciclismo.

El aparato respiratorio se encarga de captar oxígeno y eliminar dióxido de carbono. El diafragma es el músculo principal que se encarga de cargar y descargar los pulmones. Cuando inhalamos el diafragma se contrae y cuando exhalamos se relaja al expulsar todo el aire. Los pulmones contienen los alvéolos, que son los encargados de realizar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Todo esto facilita la oxigenación e intercambio de gases de desecho del interior del cuerpo.

Dos formas diferentes de respirar en ciclismo:

  • La respiración costal: involucra a los músculos intercostales externos. Se identifica por el movimiento de tórax, que se mueve hacia arriba y afuera al inspirar, y hacia adentro y abajo al expirar. Pero esta forma provoca más cansancio y, por tanto, el ciclista se cansa antes.
  • La respiración con el diafragma: se realiza con movimientos del abdomen, que se encuentra conectado a las vértebras lumbares, las costillas inferiores, el esternón y el pericardio del corazón. La respiración con el diafragma hace que mejore el rendimiento del ciclista sin fatigarse. Esto es debido a que la respiración abdominal lleva el aire a la parte baja de los pulmones que es donde se logra la mayor captación de oxigeno.

¿Cuál es la técnica respiratoria adecuada?

Una buena técnica de respiración hará que se introduzca más oxígeno en cada inhalación lo que contribuirá a reducir la fatiga o evitarla en los músculos implicados, ya que si no se respira adecuadamente, aparece antes el cansancio. Esto suele ocurrir en personas poco entrenadas, llegando a sufrir alteraciones en la función respiratoria debido al poco oxígeno que se proporciona al cuerpo.

El ciclismo es un deporte duro, por lo que los ciclistas deban saber cuál es la mejor forma de respirar para realizarlo sin problemas. Para encontrar la mejor forma de respirar hay que entrenarla teniendo en cuenta las capacidades de cada ciclista. La respiración es un medio de autorregulación física y psíquica. La mejor forma es la respiración con el diafragma, ya que garantiza el mayor aporte de oxígeno al cuerpo.

Consejos para respirar de la mejor forma:

  • La respiración nunca debe generar un gasto de energía innecesario.
  • Hay que ingresar la mayor cantidad de aire en el organismo para conseguir mantener relajados los órganos y obtener mejores resultados.
  • En los períodos de descanso es igual de importante respirar bien, manteniendo el mismo ritmo y realizando respiraciones profundas.

Beneficios de la respiración diafragmática:

Conviene practicar hasta que nuestro cuerpo se acostumbre dados los beneficios que lleva consigo. Es ante todo un magnífico relajante del cuerpo y la mente. Al parecer acelera la circulación venosa, produce un masaje contínuo a los órganos abdominales y contribuye a dotar a la respiración de amplitud, relajación y ritmo.

Ahora ya entendemos cuál es la mejor forma de respirar cuando hacemos ciclismo para no cansarnos antes de tiempo.

Lesiones más comunes en ciclistas de MTB (Parte III)

La temática de las lesiones es un tema apasionante y sobre el que podemos hablar largo y tendido, además de las que ya hemos hablado en las más frecuentes en ciclistas de MTB vamos a dedicar el post de hoy. Como veníamos diciendo, montar en MTB es duro y por ello hay que tener una serie de aspectos en cuenta: la posición del ciclista, el tamaño de la bici, sus características…

1) Siguiendo con las lesiones, vamos a hablar de las que se producen por defectos de la bicicleta y en la técnica de pedaleo. Estos defectos pueden ocasionar lesiones por sobreuso debido a la reiteración del gesto cíclico. En la actualidad todo esto se está mejorando; la técnica de pedaleo y la ergonomía de la bicicleta han evolucionado en busca de un mayor rendimiento, pero aún así se siguen produciendo lesiones.

Las principales consecuencias que poseen estos defectos son:

  • Cuadro de la bicicleta largo: posición más horizontal del ciclista que le obliga a realizar una hiperlordosis cervical.
  • Cuadro de la bicicleta corto: posición más vertical por parte del ciclista que puede generar lumbalgias.
  • Cuadro de la bicicleta alto: hiperextensión de las rodillas, lo que produce una sobrecarga en la musculatura posterior.
  • Cuadro de la bicicleta bajo: sobrecarga de la musculatura extensora, cuádriceps y aparato extensor.
  • Excesiva rotación interna del pie: sobrecarga de la musculatura externa, bíceps y vasto externo.
  • Excesiva rotación externa del pie: sobrecarga de los tendones de la región interna de la rodilla y tendones de la pata de ganso.
  • Alineamiento en valgo o pie rotado hacia afuera: dolor en la parte interna de la rodilla.
  • Alineamiento en varo del pie o pie rotado hacia dentro: dolor en la parte externa de la rodilla.
  • Torsión tibial interna o pierna rotada hacia dentro: dolor en la parte externa de la rodilla y pierna.
  • Torsión tibial externa o pierna rotada hacia fuera: dolor en la cara interna de la rodilla.
  • Dismetría en las piernas: dolor en el talón de la pierna más corta.
  • Mal alineamiento de la rótula: dolor de rodilla (rótula).

2) Patologías propias del ciclista: en otra ocasión ya os hablamos de algunas de ellas pero hoy vamos a profundizar más.

  • Tendinitis Aquilea o dolor en el talón: causado por la colocación del pie muy atrás en el pedal.
  • Tendinitis del bíceps femoral o dolor en la parte interna e inferior del glúteo: colocación incorrecta de los cleats en los zapatos. Sillín colocado muy atrás o muy elevado.
  • Dolor en el lado lateral de la rodilla y de la pantorrilla: cleats muy rotados hacia dentro. Sillín colocado muy atrás o muy alto.
  • Dolor lumbar (espalda baja): vibración excesiva, altura incorrecta del sillín, posición incorrecta del sillín o pobre flexibilidad de la columna lumbar.
  • Dolor de cuello (nuca): excesiva extensión del cuello, vibración excesiva, postura incorrecta al pedalear.
  • Dolor en la rótula o en el tendón rotuliano: sillín muy bajo o colocado muy hacia delante.
  • Dolor en la parte interna de la rodilla: sillín muy alto.
  • Neuropatía pudenda o dolor y adormecimiento de periné y base del pene: el sillín comprime el nervio pudendo contra el hueso del pubis.
  • Neuropatía mediana o cubital: vibración excesiva, tamaño incorrecto del cuadro, manillar muy bajo o sillín muy atrás. 
  • Condromalacia rotuliana: gran presión de la rótula contra el fémur por la contracción del cuádriceps y a la resistencia que opone el tendón rotuliano.
  • Síndrome de la banda Iliotibial: extensión excesiva sobre la banda como consecuencia de una mala posición o mal ajuste de la cala o por la baja altura del sillín o el empleo de grandes desarrollos.
  • Tendinitis del tibial anterior: inflamación de los músculos de la espinilla como consecuencia de un excesivo esfuerzo del tendón durante el golpe ascendente del pedal.
  • Síndrome escapular: dolor en la parte superior de la espalda y alrededor del omoplato, pudiendo llegar hasta el cuello, el hombro e incluso el brazo, debido al excesivo tiempo montado en la bici.
  • Fascitis plantar: dolor en la parte inferior del talón relacionado con la hiperpronación y el pie cavo.
  • Endofibrosis de la arteria ilíaca externa: compresión en posición de flexión mantenida de la cadera.
  • Síndrome comportamental de la pierna: dolor intenso en el compartimento del tibial anterior en la cara antero-externa de la pierna.
  • Pseudosimpatectomía del miembro inferior: dolor intenso que irradia desde la fosa ilíaca a la cara anterior del muslo.

Lesiones más frecuentes en ciclistas de MTB (Parte II)

Como ya os contamos en el post de ayer, hay muchas lesiones que pueden sufrir los ciclistas de MTB. Por eso, hoy os vamos a hablar de algunas de las lesiones más frecuentes en ciclistas de MTB siguiendo con el mismo tema.

Para empezar, hablaremos de las lesiones por sobreuso. Este tipo de lesiones están relacionadas con la interacción entre el cuerpo del ciclista, la bicicleta y el terreno por el que está rodando. Normalmente se producen cuando no se está usando la bicicleta correcta ya sea por su tamaño o por el uso que se le vaya a dar según el tipo de ciclismo que se practique. Esto hace que el ciclista pueda lesionarse en sus extremidades inferiores. También se pueden producir en las extremidades superiores debido al apoyo del peso sobre el manillar y la vibración transmitida a la bicicleta originada por los saltos del terreno.

Para montar en MTB es recomendable realizar un buen entrenamiento individualizado para cada ciclista atendiendo a las características psico-fisiológicas de cada uno. Las lesiones por sobreuso son las siguientes:

1) Patologías derivadas de defectos anatómicos del ciclista o relacionados con la bicicleta: lo mejor es prevenir la aparición de estas lesiones a través de un estudio médico antropométrico que detecte los defectos anatómicos, aunque generalmente se detectan cuando ya han aparecido.

  • Defectos anatómicos del ciclista, desviaciones de columna: se considera al ciclismo como un deporte de naturaleza simétrica y cíclica por lo que no debería provocar lesiones de columna. Pero si se usa una bicicleta incorrecta o un tamaño inadecuado, pueden aparecer este tipo de lesiones. En algunos casos, la bicicleta no mantiene las curvaturas naturales de la espalda debido a la posición “no natural” que adopta el ciclista en la bicicleta y que pueden producir una hiperlordosis a nivel cervical o pérdida de la lordosis lumbar natural. Dependiendo de la postura o posición que adopte el ciclista así será la incidencia sobre la columna lumbar. Para evitar este tipo de lesiones hay que saber elegir bien el tipo de bicicleta que se necesita en cada caso, su tamaño y la postura correcta al montar en MTB.

2) Dismetría de miembros inferiores: este tipo de lesión puede desembocar en sobrecargas o tendinitis de dichas extremidades. Por este motivo hay que compensar la longitud de los dos miembros colocando un suplemento en el más corto y ajustando la altura del sillín al más largo, es decir, hay que colocar un calzo si se tiene una cadera más alta que la otra para compensar la longitud. La colocación de este calzo es competencia de los médicos o técnicos ortopédicos.

3) Desviaciones axiales de miembros inferiores: todas las personas tenemos una desviación de las piernas respecto a los muslos en torno a un 5 o 7º de angulación hacia afuera. A veces este ángulo es mayor o menor, produciendo una desviación en valgo o en varo.

  • Valgo es la desviación de las piernas en forma de X, es decir, las rodillas se tocan y los tobillos están separados. Esto produce una elevada tensión de los músculos y tendones de la región interna de la rodilla. Esto se puede corregir girando la punta del pedal hacia dentro.
  • Varo es la deformidad contraria, ya que se arquean las piernas separando las rodillas a modo de paréntesis, por lo que los músculos y tendones de la parte externa de los muslos y piernas están tensos y se van sobrecargando en cada pedalada, lo que puede dar lugar a tendinitis del bíceps femoral y vasto externo. Al revés que en el caso anterior, esto se puede corregir girando la punta del pedal hacia fuera.

En cuanto a las lesiones provocadas por sobreuso ya no hay más que decir. Por eso hoy lo dejamos aquí. Pero volveremos con este tema para contaros otros tipos de lesiones que pueden sufrir los ciclistas en MTB.

Lesiones más frecuentes en ciclistas de MTB (Parte I)

Los factores que están relacionados con las lesiones más frecuentes en ciclistas de MTB son diversos: mala superficie del camino, excesiva velocidad, ir en grupo, accidentes, pérdida del control de la bici, etc. Para prevenir estos percances, hay que seguir una serie de consejos, además es muy importante el mantenimiento mecánico de forma contínua y la educación vial del ciclista. Ya sabemos que hay que llevar el casco bien ajustado, ropa adecuada para cada estación del año y tipo de ciclismo, y zapatillas cómodas y bien ajustadas, así como mantener una postura correcta en la bicicleta. Realizarse revisiones médicas, realizar ejercicio de forma progresiva, dieta e hidratación, calentamiento y estiramiento, son también factores que los ciclistas deben tener en cuenta para evitar lesiones.

Las lesiones más frecuentes en ciclistas de MTB son las contusiones, heridas, fracturas, abrasiones cutáneas, esguinces, luxaciones, etc. En este post vamos  hablar de algunas de ellas. Comenzaremos con los diferentes tipos de traumatismos: contusiones, abrasiones cutáneas o quemaduras, lesiones ligamentosas y fracturas.

1) Las contusiones hacen referencia a traumatismo por golpeo directo contra el suelo o algún obstáculo. Este tipo de lesiones es difícil de prevenir porque se produce por factores externos, pero mantener una velocidad moderada y la distancia de seguridad de los demás vehículos es muy importante para ello.

2) Las abrasiones o quemaduras están asociadas al contacto inmediato de la piel con el suelo. Suelen producirse en la piel que cubre los hombros, caderas, codos, tobillos, nalgas y muslos. Se pueden dar lesiones de tres grados diferentes según la gravedad de la quemadura. Estas lesiones son difíciles de prevenir ya que no se pueden controlar.

3) Lesiones ligamentosas o esguinces. Se trata de la rotura parcial o completa del ligamento acromio-clavicular como consecuencia de sufrir un traumatismo sobre el hombro. Como se suelen producir por caídas, también es complicado prevenirlas.

4) La tipología de fracturas vinculadas al MTB es bastante extensa, pero las más comunes son:

  •  Fractura de clavícula: es el tipo que más afecta a los ciclistas de MTB. La causa principal de esta fractura es un traumatismo indirecto sobre la zona concreta, debido principalmente a un impacto violento con una superficie dura tras extender la mano durante una caída. La clavícula es comprimida por el peso del cuerpo y se fractura. Para prevenir este tipo de lesiones lo mejor es evitar las caídas en la medida de lo posible.
  • Fractura del cráneo o Traumatismo Craneoencefálico: se producen como consecuencia de un golpe directo de la cabeza con el suelo o algún elemento de la carretera o carril. Se distingue entre fracturas de la bóveda craneal, que son hematomas en el cuero cabelludo, y fracturas de la base del cráneo, que son más difíciles de detectar y suelen implicar una hemorragia intracraneal. Para evitar estas fracturas es importantísimo es uso correcto del casco, que debe ser de buena calidad y estar colocado en la forma correcta.
  • Fractura de la muñeca: se suele producir en el escafoides. También puede apreciarse tumefacción y “engrosamiento” del eje anteroposterios de la muñeca. Se producen en caídas y su prevención es casi nula, ya que es el apoyo del ciclista cuando cae.
  • Fractura de la cabeza del radio: se producen en caídas sobre la mano extendida, lo que provoca un desplazamiento del codo en valgo y compresión de la cabeza del radio.
  • Fractura supracondílea: se produce por extensión al caer sobre la mano extendida, causando generalmente un desplazamiento hacia atrás de la parte distal inferior del húmero. Para evitarlas, pueden ser útiles los “padding” para hombros y extremidades similares a los que emplean los competidores de motociclismo.

Para prevenir cualquier fractura es fundamental el dominio de la situación y de la bicicleta que posea el corredor. Mantener una velocidad constante, ser visibles para los demás conductores o ciclistas, mantener las distancias, etc., son la mejor prevención para este tipo de lesiones.

Por hoy lo dejamos aquí, pero no son las únicas lesiones que puede sufrir un ciclista de MTB. En otro post os daremos más casos y cómo se pueden prevenir.

Ciclismo, depresión y ansiedad

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión y la ansiedad son dos enfermedades que están sufriendo un gran crecimiento en la sociedad actual. Para mejorar en ese aspecto se sabe que el ciclismo es un buen antidepresivo y ansiolítico que ayuda a que las personas que lo sufren, de forma leve, se sientan mejor. Por eso hoy os vamos a contar algunas cosas sobre ciclismo, depresión y ansiedad.

No podemos afirmar que el ejercicio físico cure los episodios depresivos ni que actúe terapéuticamente sobre la depresión. Pero sí existen estudios que sugieren que la actividad física podría mejorar estos síntomas en depresiones leves o moderadas.

La ansiedad y la depresión son hermanas del trastorno bipolar y suelen presentarse juntas en los pacientes.
Por un lado, la ansiedad es un estado de agitación que dificulta el sueño y el descanso en general. A veces se pueden sentir palpitaciones o tener problemas cardíacos como consecuencia. Además, suelen producirse trastornos del sueño, lo que produce, a su vez, una peor calidad de vida, desórdenes alimenticios, entre otros.
Por otro lado, la depresión es el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado.

Algunos estudios dicen que el ejercicio físico moderado ejerce un efecto profiláctico y terapéutico en depresiones leves o moderadas. En los casos más graves, el ciclismo no es factible ya que los propios síntomas depresivos impiden que una persona pueda llevar a cabo cualquier actividad física.
Por ello, realizar ciclismo siempre vendrá bien a aquellas personas que no sufran un cuadro grave de depresión o ansiedad, siempre y cuando su médico se lo aconseje.

Hay tres hipótesis que ayudan a comprender este asunto:
• Por un lado, el ejercicio físico aumenta la liberación de endorfinas en la sangre. Éstas tienen un efecto relajante y producen una sensación de bienestar. Pero no se ha podido demostrar que modifiquen el funcionamiento bioquímico del cerebro.

• El déficit de algunos neurotransmisores podría ser la causa de la mayor parte de los episodios depresivos. Con el ejercicio físico se ha sugerido que se podría aumentar la cantidad de estos neurotransmisores en el cerebro. Pero esto todavía no está demostrado.

• Por último, se cree que el ejercicio físico facilitaría la focalización de la atención del paciente sobre aspectos gratificantes que sustituirían a las preocupaciones o pensamientos tristes, propios de los pacientes con depresión.

Lo que sí sabemos es que, con el ciclismo, se está reforzando el corazón, el sistema inmunológico, aparte de fortalecer los músculos. Permite un esfuerzo adaptado a la forma y condición física del ciclista y, además, hay muchas formas de practicar ciclismo.

El ciclismo y la depresión son dos enemigos pero, poniendo cada uno de su parte, de forma gradual, se puede llegar a solucionar. El ciclismo hace que el organismo vaya depurándose. Con cada salida, la persona que sufre esta enfermedad se va sintiendo cada vez mejor, entra en contacto con la naturaleza, despeja la mente, etc. Esto no quiere decir que no haya que medicarse y seguir las indicaciones de los profesionales. Un cuadro serio de cualquier enfermedad requiere siempre de la actuación de un médico.

En definitiva, cuando la intensidad de la sintomatología depresiva lo permita, se puede sugerir la práctica de ciclismo de forma moderada. No obstante, igual de importante es saber discernir qué pacientes, por la gravedad de sus síntomas depresivos, son incapaces de realizar ejercicio. Así que lo más conveniente es acudir al médico y que sea éste quien aconseje la práctica de cualquier actividad física.

Dieta para ciclistas de competición

Si todo el mundo debe mantener una dieta equilibrada, los ciclistas profesionales y cualquier deportista en general, tienen que controlar más lo que comen. A continuación os vamos a hablar sobre la dieta para ciclistas de competición.

Los ciclistas de competición deben mantener una dieta equilibrada entre lo que comen y lo que gastan. Además, debe ser equilibrada en calorías en porcentaje efectivo de hidratos de carbono, grasas y proteínas.

El ciclismo es un deporte duro y de mucha intensidad, por lo que es muy importante la alimentación, que funciona como la “gasolina” del ciclista. Cuando no hay una buena alimentación, las reservas de nutrientes y la energía se van agotando y se produce lo que se conoce como “pájara”, que impide al ciclista que mantenga cierta intensidad. Por ello hay que saber cómo controlar ese nivel de “gasolina” antes, durante y después de montar en bici.

En primer lugar, la dieta precompetitiva es la que completa el entrenamiento y asegura el aporte nutricional en la competición. Os proponemos un ejemplo de dieta precompetitiva:

• La cena anterior al día de la competición (penúltima comida) debe ser hiperglucídica, pero con hidratos de carbono de bajo IG (Índice Glucémico), para completar así la recarga de glucógeno.
El menú podría ser:
Una ensalada de lechuga, tomate, aceitunas, manzana, maíz y aceite de oliva. Después tomar 80 g de arroz integral con una o dos latas de atún al natural y tomate frito. Para beber, es recomendable un zumo de frutas natural. La cena se puede acompañar de una rebanada de pan y de postre se puede tomar un yogur desnatado o una pieza de fruta.

• El desayuno es la última comida precompetitiva, por tanto tiene ser rico en hidratos de IG bajo y alto, pobre en grasas y frutas ácidas. Un buen desayuno antes de la competición puede estar compuesto por un café con leche desnatada con 2 o 3 puñados de cereales, una o dos rebanadas de pan integral con 2 cucharadas soperas de mermelada o miel o con fiambre de pavo. Además hay que añadir una fruta como el plátano.
Como ya sabemos, es muy importante mantenerse hidratado, así que no hay que olvidarse de beber mucha agua o bebidas isotónicas antes de empezar la competición.

Por otro lado, la dieta percompetitiva es la que pretende el mantenimiento físico óptimo para prevenir el desfallecimiento del ciclista. En este caso hay que tener en cuenta que durante la primera hora de la competición hay que beber una botella de agua de 600 ml en sorbos cada 15 o 20 minutos. A partir de la primera hora se seguirá bebiendo agua cada 20 o 30 minutos. En cuanto a los sólidos, se pueden llevar barritas de cereales, plátanos o cualquier otro tipo de alimento rico en hidratos de carbono. Hay que tomarlos cada 45 minutos de competición.

Por último, hablaremos de la dieta postcompetitiva, que tiene como objetivo la eliminación de los desechos y la recuperación de las reservas nutritivas. Para ello hay que hidratarse con bebidas isotónicas que contengan hidratos de carbono durante los 20 o 30 minutos posteriores al ejercicio. También se recomienda tomar alimentos con hidratos de alto IG, vitaminas y minerales, como son las frutas y verduras. Como ejemplo de menú proponemos el siguiente:
Arroz blanco o pasta con verduras salteadas. Un filete de pechuga de pavo a la plancha con ensalada. Se puede acompañar con una rebanada de pan blanco y de postre una macedonia o zumo de frutas.

Una buena alimentación hará que el rendimiento del ciclista sea óptimo. Por eso no hay que olvidarse de las siguientes pautas:

• Aumentar el tamaño de las raciones de hidratos de carbono para cubrir las necesidades de glucógeno.
• Elegir hidratos de carbono de IG medio-bajo antes de las competiciones.
• Elegir hidratos de carbono de IG medio-alto durante y después de las competiciones.
• Hidratarse correctamente, antes, durante y después de la competición. No esperar a tener sed para beber durante la carrera.
• Abastecerse de suficientes líquidos y alimentos sólidos para la carrera, informándose antes de los avituallamientos.

En cualquier caso, para seguir una dieta personalizada especial para cada ciclista, lo mejor es acudir a un nutricionista profesional que proporcione las pautas específicas según el tipo de ejercicio que vaya a hacer cada uno.

Lesiones más comunes en ciclistas

Hacer ciclismo implica una preparación física importante, ya que es un deporte muy duro. Por ello, los ciclistas deben tener conocimiento de las lesiones que pueden sufrir. Así que os vamos a explicar cuáles son las lesiones más comunes en ciclistas.

La patología del ciclista se localiza en muy pocas articulaciones. Al ser un deporte en el que el peso del ciclista lo soporta la bicicleta, la patología del ciclista tiene un impacto reducido y leve sobre el sistema músculo – esqueleto del ciclista. Pero, aunque sea algo leve, no hay que subestimarlo. Por eso, vamos a contaros las lesiones más frecuentes de la patología del ciclista. Esta patología se deriva directamente de la práctica del ciclismo.

En primer lugar, hablaremos de las lesiones de rodilla. Con el esfuerzo del pedaleo se pueden producir lesiones por sobrecarga o sobrepresión en meniscos, cartílagos del fémur y tibia, o ligamentos cruzados anterior y posterior. Estas lesiones se pueden producir por accidentes. Estas lesiones se pueden producir cuando se hace un esfuerzo en rotación de la rodilla, o cuando se hacen cambios bruscos en el ritmo, o cuando se hacen desarrollos demasiado largos, entre otros. Ya se están haciendo innovaciones en los pedales de las bicicletas para mejorarlos y evitar que se produzca esta lesión de rodilla.

También se pueden producir lesiones rotulianas, es decir, lesiones de la rótula, que es un hueso donde se sujeta el tendón que viene del cuádriceps. La rótula soporta una gran presión a la hora de pedalear. Depende de la fuerza y el ángulo de flexión de la rodilla. Estamos hablando de la patología más común en los ciclistas.

La tendinitis es muy típica en la zona de la rodilla. Está relacionada con los tejidos blandos como músculos, ligamentos y cartílagos. Se pueden producir varios tipos de patologías por tendinitis. Una de las patologías es la del aparato extensor de la pierna, tendón cuadricipital, tendón rotuliano y alerones rotulianos. Pero la más frecuente, es la tendinitis de la rótula, que es producida por sobreesfuerzos, por eso, es importante mantener una postura correcta al montar en bici. Para evitar el movimiento de los pies al pedalear, es necesario ajustar la rotación del pedal mediante unas longitudes de biela adecuadas y un sistema de anclaje correcto, ya que la parte delantera del pie está fija en la cala, pero la posterior no. Este movimiento produce una sensación de pedaleo desordenado que penaliza el buen rendimiento deportivo, provocando, además, daños en los tendones laterales.

Las lesiones en el perineo son producidas por un mal apoyo en el sillín debido a la fricción que ejerce el movimiento de los muslos sobre la cadera. Además, es una zona que produce mucha sudoración, lo que da lugar a irritaciones que, en los peores casos, pueden desembocar en problemas de próstata o de vulva. La compresión del nervio contra el plano duro del isquion puede producir alteraciones de la sensibilidad perineal y disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres. Para no sufrir esta patología es mejor saber cómo se puede prevenir.

Por otro lado, la presión que ejerce el manillar sobre las articulaciones de las manos depende de la forma en que se sujete el manillar. Según esa presión, se pueden producir dos síndromes: el síndrome del canal carpiano, que afecta a los tres primeros dedos o el síndrome del nervio cubital, que afecta a la zona del carpo donde se hallan los pequeños que permiten el movimiento de la mano sobre la muñeca. En ambos casos es conveniente ir variando las posturas y evitar periodos prolongados de compresión. Normalmente, los síntomas son la pérdida de sensibilidad y la falta de fuerza en las manos.

Pero una de las patologías más comunes es la sesamoiditis, conocida comúnmente como la patología ciclista del pie. Se trata de la inflamación de los sesamoideos, con formación de una bursitis por la presión ejercida en ese punto, por la presión ejercida en el apoyo con el pedal.

Por último, hay que hablar también de las lesiones vasculares. Nos referimos al síndrome compartimental. Se trata de una patología de probable origen neurológico por lesión de los plexos pélvicos o lumbares.

Para evitar cualquier dolor de los que comentamos, es muy importante efectuar un buen calentamiento previo a la salida en bici, así como estiramientos para evitar lesiones. Es recomendable realizar un buen calentamiento en rodillo antes de hacer un sobreesfuerzo al montar en bici.

Estiramientos para ciclistas

Normalmente, el estiramiento se realiza después del ejercicio, pero nada impide que se pueda hacer también antes. Con el estiramiento estaremos preparando los músculos antes del ejercicio, lo que contribuirá a un menor desgaste energético. Pero también, estirar después de haber montado en bici, permite estimular la musculatura para aumentar la irrigación, lo que contribuye a disminuir el tiempo de recuperación. Asique con el estiramiento estaremos aumentado la flexibilidad de nuestras articulaciones, con lo que estaremos ganando en rendimiento y disminuyendo el riesgo de sufrir alguna lesión. Por eso hoy os vamos a dar algunas nociones básicas sobre estiramientos para ciclistas.

Pero para realizar un correcto estiramiento debemos tener en cuenta el tipo de deporte que vamos a practicar. Para el ciclismo hay una rutina de ejercicios bastante sencillos. Hay que evitar siempre los estiramientos con rebotes y tampoco llegar a sentir dolor porque lo que estaremos haciendo es lesionarnos antes de empezar. Por eso, los estiramientos deben ser personalizados teniendo en cuenta las condiciones físicas de cada uno.

Los estiramientos más básicos para los ciclistas ocupan entre 10 y 30 segundos cada uno y reducen el agarrotamiento y la tirantez, además prepara la articulación para el estiramiento avanzado, que explicaremos después. Para que estén bien realizados, hay que llegar hasta el punto en el que los músculos se tensen, pero sin llegar a doler, y tratar de mantener relajado el resto del cuerpo mientras tanto. En esos segundos la sensación de tensión debería disminuir. Si no es así, debemos soltar un poco hasta que encontremos la postura que nos permita esa tensión moderada.

Por otro lado, para llegar a realizar el estiramiento avanzado, hay que hacerlo muy lentamente evitando así que nuestros músculos y tendones sufran. Para ello, hay que alargar el estiramiento básico de 2 a 3 cm hasta volver a sentir esa tensión moderada de la que hablábamos anteriormente. Estos estiramientos hay que mantenerlos entre 10 y 30 segundos también, controlando la respiración en todo momento, que tiene que ser pausada y relajada. El estiramiento avanzado tonifica los músculos y aumenta la flexibilidad.

Una buena tabla de estiramientos para realizar sobre el tren superior sería:
1) Rotación lenta de la cabeza en ambos sentidos.
2) Rotación de los pies sobre el tobillo en ambos sentidos.
3) Estiramiento de los abductores internos del muslo.
4) Abdominales estáticos pegando la curva inferior de la columna al suelo.
5) Torsión de la articulación inferior con la ayuda de su contraria manteniendo la cadera lo más estática posible.
6) Estiramiento de abductores y espalda baja, parecido al número 3, pero agarrando los pies con las manos.
7) Estiramiento aductores y abductores de manera intercalada y en extremidades opuestas.
8) Estiramiento de los bíceps femorales, abdominales y espalda baja y media.
9) Estiramiento de toda la espalda baja, lumbares y glúteo mayor.
10) Estiramiento completo de la espalda y los hombros, sin olvidarnos de la musculatura posterior de las piernas, que incluye el cuádriceps, tibiar y tobillo.
11) Estiramiento de aductores y abductores de las piernas, glúteos y espalda baja.
12) Estiramiento del sóleo y articulación del tobillo.
13) Estiramiento de la cintura escapular, es decir, del deltoides, pectoral mayor, dorsales, intercostales, serratos, etc.

Pero no debemos olvidarnos del tren inferior. Como hemos dicho, no se deben hacer ejercicios de rebote ni llegar al punto del dolor.
1) Cuádriceps.
2) Gemelo.
3) Sóleo.
4) Isquiotibiales.
5) Genéricos.
6) Perineo.
7) Planta del pie.
8) Isqueotibiales.
9) Abductores.
10) Flexores de la cadera.
11) Aductores de sentado.
12) Aductores.
13) Fascia lata.
14) Iliotibial.
15) Piramidal.
16) Glúteos.
17) Bíceps.
18) Femoral específico.
19) Isquiotibiales.

Los beneficios de los estiramientos son muchos. Entre ellos, con el estiramiento, estaremos aumentando la amplitud del recorrido articular, lo que proporciona mejor movimiento articular y protección frente a las lesiones. Debemos prevenir afecciones que aparentemente no tienen nada que ver con el ciclismo, como son: el insomnio, ciática, migrañas, estrés, etc. Además, estaremos mejorando la coordinación muscular, el conocimiento de nuestro cuerpo y la oxigenación.

Es muy probable que el ciclismo sea nuestro deporte favorito. Por eso es importante realizar bien los estiramientos que os hemos enseñado hoy y así conseguiremos estar y sentirnos mejor cuando estemos pedaleando.

En cualquier caso, existen los seguros para ciclistas que nos respaldan en caso de que suframos algún tipo de lesión o accidente cuando salimos con nuestra bici.