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La bici definitiva: Dogma K8-S

Si hace poco hablábamos de la inclusión de Ford en el mundo de las bicicletas, presentando dos modelos durante el Mobile World Congress, ahora otra compañía automovilística ha querido hacerse un hueco en el mundo de la bicicleta y no es otra que anda más y nada menos que el fabricante británico de automóviles, Jaguar. Si tenemos en su día una bicicleta así, hay que tener un seguro de bicicleta a la de ¡ya!

La compañía automovilística junto con la marca Pinarello han llegado a un acuerdo para la creación, fabricación y distribución de al Pinarello Dogma F8, creada en exclusividad para el equipo de ciclismo profesional líder del mundo, Team Sky.

Es la primera vez que el equipo Team Sky se va a poder beneficiarse de tales ventajas debido a que la fabricación y el diseño ha corrido a cuenta de Jaguar empleando todo el conocimiento y experiencia recogida uniéndose a Pinarello para crear la bicicleta revolucionaria, y para una así, un seguro de ciclista a medida.

La bicicleta Dogma K8-S es el resultado de compaginar la destreza en manufacturación de bicis de competición de la reconocida firma italiana Pinarello y la experiencia en ingeniería aerodinámica, en técnicas de suspensión y dominio de materiales de vanguardia de la compañía automovilística Jaguar.

Como hemos comentado anteriormente, el equipo Team Sky es el equipo que utilizará las nuevas creaciones sobre las dos ruedas asegurando desde el propio equipo que el confort de la marcha en el modelo creado ha mejorado un 50% teniendo en cuenta los modelos anteriores de la marca italiana.

La compañía automovilística, Jaguar, ha centrado todos sus esfuerzos en mejorar la parte aerodinámica del cuadro de más alta gama de la marca Pinarello. Se trabaja desde una cierta base, desde la distancia entre los ejes y la geometría y a partir de los cuales, los ingenieros de Jaguar trabajaron el cuadro para aportarlo una mayor aerodinamicidad en los tubos y reduciendo la resistencia de los elementos. En cuanto a la horquilla de la nueva versión de la bici, esta misma ha sido diseñada para minimizar la resistencia y asegurar un flujo de aire uniforme alrededor de los tubos.

Por su parte, la compañía italiana Pinarello  no ha escatimado esfuerzos en el diseño de la nueva bicicleta reuniendo todos sus esfuerzos en mantener la agilidad que presentaba la bicicleta, intentando así mismo a reducir el peso de la bici y progresar en apartados básicos como la rigidez y el apartado aerodinámico.

Fausto Pinarello, CEO de la compañía italiana, comentaba la importancia de que la nueva bicicleta, la Dogma K8-S tuviera el sello de la casa Pinarello, que incluye el mejor rendimiento posible y tal como indicaba el mismo: “Ya conseguimos con la Dogma F8 crear una de las mejores bicicletas del mundo, ahora podemos rehacer por completo el mundo del ciclismo de carretera. Absorbe únicamente los impactos de la carretera  para permitirte seguir pedaleando regularmente con precisión y potencia óptimas. Es la bici perfecta para los adoquines”

La Pinarello Dogma K8-S está considerada la primera bici del mundo que ha sido diseñada para terrenos principalmente exigentes, terrenos por los que circularemos  con nuestro seguro de bicicleta.

La edad y la bici, compatibles siempre

Practicar deporte es una regla básica para estar sano y que no haya nada que te pueda parar y además practicar cualquier tipo de deporte no está reñido con  la edad que se tenga, porque más que en el cuerpo de la persona, la edad se encuentra en la mente y si tienes 40 años y te sientes como un chaval de 20 enfundado en tu maillot, ¿por qué no seguir practicando el deporte que más te gusta, por qué no seguir disfrutando de la bicicleta? Siempre que vayas protegido, con un seguro de bicicleta, por ejemplo, no hay problema alguno

El deporte es sinónimo de salud así que no hay un motivo que te haga colgar el maillot al llegar a una edad determinada aunque si puede ser cierto que no sueles tener el mismo ímpetu y que mas que competir, que muchos lo hacen, sales a disfrutar de una de tus grandes pasiones, el ciclismo y de los amigos.

Quizás no te suene mucho el término pero cuando te expliquemos en qué consiste lo entenderás perfectamente. Hay una nueva “variedad” de ciclista que podemos ver con más frecuencia por las calles, los llamados “mamil”, y dirás, ¿eso qué quiere decir? Pues es el nombre que se le da en ingles a los “middle-aged-man in lycra”, o traducido como hombres de mediana edad en licra, hombres con sus maillots de ciclistas con una edad relativa a los 40-50 años de edad. Como hemos dicho, estas personas olvidan todo lo relacionado con su fecha de nacimiento y solo piensan en el disfrute que sienten cuando van sobre la bici y la libertad que les proporciona, aunque hasta el más joven lo necesita, en especial todas aquellas persona que hayan pasado los 40 años, es conveniente realizar un chequeo previo y tener en cuenta una serie de recomendaciones que quizás antes no echaríamos tan en serio.

Aunque es importantísimo siempre, sea la edad que sea, hay que poner una específica atención a los estiramientos. Siempre, siempre, siempre antes de ponerse a pedalear hay que estirar bien cada músculo que luego vienen los problemas, los calambres que nos dejan un tiempo en el dique seco. Y si hemos dicho que desde siempre es importante estirar perfectamente, hay que ponerle más cuidado a partir de los 40 años ya que nuestro cuerpo no se comporta igual con 25 años que con 40 años así que si tienes que “perder”, que realmente no pierdes porque lo ganas en salud, en estirar más tiempo pues nos pasaremos más tiempo estirando. Son muchas las ventajas que encontrarás como mantener los músculos más joven, con mayor flexibilidad… igual que las ventajas de tener un seguro para bicicleta.

Si cuando estás rodando en algunas salidas o realizando un entrenamiento se sientes fatigado o cansado, es posible uqe no estés al 100% y por ello mismo, lo mejor que podemos hacer es relajar el ritmo. Mientras hagas ejercicio y no estés en casa tumbado en el sofá, ya estás ayudándote a ti mismo pero ayúdate aun mas realizando el tiempo que puedas manejar y si esto significa realizar en vez de 4 salidas, 2 0 3 salidas a la semana pues n hay ningún problema. Lo importante es que sepas mantenerte en una forma estupenda para cada momento o circunstancia de la vida y si tenemos que bajar el ritmo es no quiere decir que hayamos perdido fondo ni tono sino que simplemente no nos hace falta mantener un nivel tan alto y exigente como llevábamos, quizás con un entrenamiento dos veces por semana de unos 20-30 minutos tenemos suficiente.

¿Por qué te decimos todo esto? No es que con la edad tengas que dejar que todo los jóvenes te sobrepasen pero puede ser que al rodar, notes ciertos dolores que antes no notabas por lo puede deberse a sobreesfuerzos y que pueden complicarse derivando a desgarros o contracturas y lo más recomendable es acudir a un especialista para que trate la lesión antes de que se convierta en algo peor.

Un medico es la persona más recomendable para que le hagas caso, por ello acudir a uno de estos es la mejor manera de comprobar que te encuentras en perfecto estado ya que son los únicos que podrán realizarte pruebas necesarias y especificas si lo creen conveniente ya que si te las realizas comprobarás el estado de tu corazón, de tu aparato respiratorio…

Además es conveniente, la utilización de un pulsómetro, un aparato que mide tus pulsaciones cardíacas  para llevar un control más especifico del corazón. Y tengas, 10, 35 que 48 años, llevar SIEMPRE con nosotros líquidos para no sufrir deshidratación, uno o dos botellines de agua con nosotros cuando vayamos en bici.

Consejos que os pueden ayudar tengáis la edad que tengáis pero que si tenéis más de 40 años, prestar más atención, que ya os lo hemos dicho veces, un seguro de ciclista es importante, como los consejos que os damos.

Entrenar con la bici la frecuencia cardiaca máxima

En nuestra vida diaria, cuando conducimos sabemos perfectamente que marcha tenemos metida en el vehículo y al igual que sabes que si vas en segunda no puedes ponerte a 90 kilómetros/hora, cuando vamos en bici, también debemos de conocer que hay ciertas cosas que no pueden ser, más que nada por la salud de la persona. Cuando vamos en bici, tenemos que conocer perfectamente la cantidad de pulsaciones por minuto, las revoluciones a las que nos estamos sometiendo y si son las pulsaciones correctas o deberíamos rebajarlas. Todos tenemos un máximo que alcanzar y en nosotros mismo está el reconocerlo y saber que de ahí no podemos pasar, además tenemos que tener en cuenta que cada uno tiene un metabolismo distinto, una manera de trabajar distinta y una genética que no se parecerá a ninguna otra pero en nosotros mismos está mejorar todo aquello que tenemos en contra y ser un auténtico campeón, con el seguro de ciclista más tranquilo estarás.

Para comenzar, tenemos que conocer cuáles son tus pulsaciones máximas para poder calcular a partir de entonces los porcentajes, y una vez estos calculados ya podremos comenzar un entrenamiento mucho más específico. Una de las opciones para calcularla es la fórmula consistente en restar a 220 la edad para las personas del género masculino y en restar 226 la edad para las personas del género femenino, aunque si queréis nuestra opinión, lo mejor sería acudir a un profesional o un centro especializado para que nos realicen una prueba de esfuerzo.

Si aplicáis esta fórmula, es posible que os salgan unas pulsaciones un tanto desorbitadas, aunque quizás tenéis unas pulsaciones más elevadas al salir con la grupeta que en una prueba, es por esto mismo que recomendamos una prueba de esfuerzo.

Palabras como umbral aeróbico, umbral anaeróbico, capacidades aeróbicas… puede sonar un poco a chino, pero si no lo controlas puedes estar perjudicándote sin saberlo.

Cuando sales rodeado de amigos y comenzáis a hablar, te informamos que sales en un modo aeróbico, el momento en el que empiezas a pedalear, a realizar el calentamiento. Una vez que vais ya más allá, saliendo de la ciudad por ejemplo a pesar de que vas a una marcha cómoda y puedes hablar, el aire ya cuesta una pizca más que anteriormente, es decir, te encuentras en la transición entre el umbral aeróbico-anaeróbico y si seguimos hacia lo que llamamos “puerto” ya empiezas a ponerte de pie y ya hablar justito. Entrenando la frecuencia cardíaca máxima, por lo tanto has llegado o incluso sobrepasado el umbral anaeróbico y hasta que has llegado a este último umbral, es lo que va a definir tu capacidad aeróbica, que se puede definir como la eficacia que han desarrollado tus pulmones para coger oxigeno y tu red arterial para transportar todo aquel oxigeno que han adquirido los pulmones hacia los músculos para que estos estén totalmente alimentados y donde tomaran los desechos como consecuencia de la práctica de ejercicio, así que cuánto MEJOR entrenes, más capacidad tendrás, repetimos cuánto MEJOR.

A continuación vamos a establecer los porcentajes de frecuencia cardíaca máxima, no tiene que ver con los seguros de bicicleta, pero siempre es bueno recordar.

  • Desde el 60% al 65% de la frecuencia cardíaca máxima.

El metabolismo, cuando alcanzamos tales umbrales, hace uso de las grasas del cuerpo en exclusiva. Existen diversos entrenamientos que a estas intensidades, están determinados para potenciar el metabolismo lípido. Se educa al músculo a consumir las grasas para que ahorre glucógeno, azúcares.

Este tipo de pulsaciones se utilizan para hacer recuperaciones completas desde pues cada serie de entrenamiento, las pulsaciones que se llevarían tras un tiempo sin entrenar por lesión o enfermedad, e incluso se utiliza después de una competición o un entrenamiento intensivo.

Con esta intensidad la creación de ácido láctico es mínima y el organismo la recicla con facilidad.

  • Desde el 65% al 75% de la frecuencia cardíaca máxima.

Según nos vamos aproximando al 75% de la frecuencia cardíaca máxima, nuestro metabolismo va a cambiar, es decir, va a dejar la utilización de las grasas por glucosa como fuente de alimentación y la formación de ácido láctico es cada vez mayor aunque asumible.

Hablamos de una frecuencia que se encuentra aun en la resistencia aeróbica, las pulsaciones con las que debemos de trabajar el fondo físico de la persona, una franja que tendría que utilizarse para llevar una velocidad impresionante pero en un entrenamiento suave.

  • Desde el 75% al 80% de la frecuencia cardíaca máxima.

Una frecuencia donde el músculo toma, en exclusividad glucosa. Va depender en gran medida si estamos al comienzo de la temporada o el nivel que tengamos, que al acercarse al 80% de la frecuencia cardíaca máxima, el ritmo empiece a decaer, que no tiene porque suceder siempre ya que con un entrenamiento bien planificado, estaríamos hablando de una resistencia aeróbica.

  • Desde el 80% al 85% de la frecuencia cardíaca máxima.

Y comienza el entrenamiento de intensidad aeróbica y que ya no nos haga tanta gracia que nos estén hablando en pleno rodaje. Ese punto, donde odias a tu compañero, se conoce como umbral anaeróbico, cuando la glucosa no tiene más oxigeno para metabolizarse y la realización de ácido láctico es tan grande que no da tiempo a asimilarse por lo que se acumula en los músculos y estos se van fatigando cada vez más.

Si te encuentras en un nivel medio-bajo, esta intensidad podría empezar a verse en el momento de ocho semanas en adelante.

  • Desde el 85% al 95% de la frecuencia cardíaca máxima.

Frecuencias que se deben de alcanzar con entrenamientos de calidad muy específicos de fuerza, velocidad y resistencia. En este momento, con un buen nivel de entrenamiento, es donde se sitúa tu umbral anaeróbico.

  • Desde el 95% al 100% de frecuencia cardíaca máxima.

No podrás aguantar mucho en esta franja, un máximo de 15 segundos.

Algunos consejos de cómo llevar nuestra frecuencia cardíaca máxima, más vale que toméis nota para que no os pase factura posteriormente, con el seguro para bicicleta, por supuesto.

Consejos para comenzar con la bici

En múltiples ocasiones habrás pensado que quieres apuntarte a un gimnasio pero no voy a tener tiempo, quiero hacer ejercicio pero es que el tiempo no es del todo bueno, pues señoras y señores la solución a todas sus plegarias llegó, bueno lleva ciento de años entre nosotros, la bicicleta.

La bicicleta, ese gran invento que llegó a nosotros y que fue casi el primer regalo que nos hicieron nuestros padres, es el instrumento ideal para estar en forma y encima de la manera más barata, y con un seguro para ciclistas casi gratis.

A continuación os vamos a presentar una serie de consejos para que le disfrute sea máximo y siempre tengáis ganas de rodar más y más tiempo.

  • Cuidar de nuestros músculos. Ya que vas a comenzar, comencemos de la mejor manera posible. Es recomendable ir siempre con cierta cadencia y agilidad. Cuando vayamos rodando en llano, es decir, sobre tierra firme el número de pedaladas por minuto puede rondar una media de 90-100 pedaladas, y en el caso de las subidas, la media pasaría a 60-80 pedaladas por minuto. EN el momento que descendemos de manera brusca la cadencia, la tensión muscular que se genera es mucho mayor y provoca que las fibras consuman una mayor cantidad de glucógeno para realizar los movimientos y al mismo tiempo genera más ácido láctico, traducido como una gran cantidad de agujetas al día siguiente.
  • Pedalea con quién esté a tu nivel. Al igual que en cualquier parte de nuestra vida, las personas con las que te reúnas te pueden pasar una mala jugada, y en ciclismo no iba a ser diferente. Puedes tener muy buenos amigos pero quizás el nivel de cadencia que llevan es superior al tuyo y eso solo te va a traer problemas así que queda con ellos para un café pero no para rodar. Si son personas que llevan muchos kilómetros en sus piernas, el esfuerzo que vas a tener que realizar es demasiado grande y son esfuerzos que no te van a aportar ningún tipo de beneficio, es más puede ser insano para ti.
  • Pulsaciones controladas. Si con las mínimas pedaladas te notas que las pulsaciones han subido considerablemente, debes tomártelo con calma. Aquellos ciclistas que presentan un “corazón anaeróbico” trabajan siempre con unas pulsaciones por encima de la media ya que al poseer un corazón con unas medias menores en necesario un mayor número de pulsaciones para que bombee al igual que lo haría un corazón más grande. Cuando el corazón tiene un tamaño normal, con cada latido expulsa un mayor cantidad de sangre, oxígeno y alimento.
  • Adaptación del ciclista. Una vez que estamos rodando nos vamos adaptando al terreno y si eso significa cambio de platos, pues se realiza y punto así nos aseguraremos una cadencia correcta.
  • Antes de rodar, escoge el recorrido. Hasta que no lleves un tiempo rodando y puedas ir controlándote, sobre todo las pulsaciones es aconsejable que se ruede por los terrenos más llanos posibles para que las pulsaciones son se disparen demasiado.
  • Establece los kilómetros a rodar. Las salidas que vayamos a hacer, a medida que vayamos avanzando, podemos ir aumentando la intensidad pero al comienzo, siempre tienen que ir de menos a más porque te lo vas a agradecer.
  • Céntrate en lo importante, no lesionarte. Debemos centrarnos en lo que realmente es importante, en controlar que las pulsaciones sean correctas y lleven una media que nos va a ir indicando si nuestros entrenamientos empiezan a dar sus frutos y tener una constancia para alejar las lesiones lo máximo de nosotros.
  • Ir adaptándonos perfectamente. Las adaptaciones, como con cualquier cosa en la vida, deben ser pausadas pero que sigan un ritmo constante ya que toda aquella que se consiga en un intervalo de tiempo prolongado, va a durar más y si dejamos de entrenar, volver a recuperar esa forma no va a ser difícil. En el caso que comencemos muy fuerte, es posible que nos convirtamos casi en campeones en un intervalo de tiempo relativamente corto pero a medida que va pasando el tiempo, nuestro cuerpo va a necesitar un descanso.
  • Entrenamientos alternativos. Hablamos del ciclo indoor, una práctica deportiva que puede ser muy beneficiosa siempre y cuando se utilice bajo unas condiciones. Si tenemos alguna prueba ciclista y queremos entrenar un poco más intenso puede ser bueno pero no es conveniente que se realice en los inicios para suplir la falta de tiempo.
  • Entrena cómo quieras, no cómo quieran. Si además de entrenar con la bici, vamos al gimnasio, cumpliremos todos nuestros objetivos. En el gimnasio, vas a tener la oportunidad de fortalecer los tendones, articulaciones… además de adquirir fuerza. En primer lugar aconsejamos tonificar los músculos antes de empezar a añadir más carga ya que como en todo, tenemos que llevar una periodización al igual que con la bici.
  • Suplementos, ¿sí o no? Los suplementos son algo que tenemos que ir tomando con precaución. Al comienzo, no se suele recomendar tomar ningún aporte extra ni en particular. Es posible que empieces a necesitar alguno una vez que ya empezamos a trabajar con cierta intensidad. El seguro para bicicleta no es un suplemento, es casi obligación.
  • La comida, importantísima. El tema de los carbohidratos, es un tema que vuelve loco a más de uno, y es que el hecho de que se empiece a entrenar de forma pausada no significa que no tomes carbohidratos ya que estos no engordan, excepto que se ingieran en exceso. Cada vez que salimos con nuestra bici, es recomendable salir con algo de alimento por cualquier cosa que pueda suceder como barritas, plátanos…
  • Si estás enfermo, estás enfermo. Si nos indisponemos y si además, tenemos fiebre, no estamos en condiciones para entrenar ya que no tenemos la fuerza suficiente que normalmente tendríamos y si nos exigimos demasiado, podemos empeorar y llevarnos más tiempo del necesario sin entrenar.
  • Hazle caso al cuerpo y a la mente. Si hoy no nos encontramos con las fuerzas necesarias o las ganas de entrenar, pues no se entrena, que tampoco va a pasar nada, es más, el descanso es una parte muy importante del entrenamiento. La persona que entrena, no solo hace eso durante todo el día sino que se le suma trabajo, vida familiar… Si el cansancio es una consecuencia clara de los entrenamientos que realizas, ya sabes, frena y descansa.
  • Estirar, estirar y por último, estirar. Después de terminar cualquier entrenamiento físico, el tiempo de recuperación, es decir, de estiramientos es de alrededor de quince o veinte minutos, con ello recuperarás antes y evitarás futuras lesiones, sobretodo del tipo muscular que son las más complicadas de recuperar y las que nunca avisan.

Consejos que os puede ayudar a que os convirtáis en ases del ciclismo, así que tomar buena nota para ser los reyes de la pista, eso sí, con el seguro de bicicleta siempre.

Lo básico en la bici o te puedes quedar tirado

Cuando salimos a rodar, nuestro fin es conseguir la meta que nos hayamos propuesto, pero en pocas ocasiones, por no decir casi nunca, pensamos que podemos encontrarnos con algún que otro imprevisto y es por esto mismo que tenemos que estar preparados para todo. ¿Qué hacer cuando nos surge algún que otro problema cuando vamos en nuestra bici? ¿Y si se nos rompe algún cable de freno o se nos pincha una rueda? Pues a continuación os vamos a presentar una serie de herramientas básicas y algunos consejos para que cuando salgamos a rodar, el disfrute sea de lo máximo de lo que te tengas que preocupar, sino ya se preocupará nuestro seguro de bicicleta.

Las buenas temperaturas, el sol radiante… son muchas las causas que implican a que nos demos largos paseos andando o bien disfrutando sobre nuestras dos ruedas, sobre nuestra bici o que nos planifiquemos rutas espectaculares por nuestra ciudad o los alrededores para deleitarse de las vistas y de la bici. Pero como hemos comentado anteriormente, nuestro ideado plan perfecto podría verse truncado por algún inesperado imprevisto. Es diferente si salimos a rodar en ciudad o hemos planeado una escapada un poco más lejos ya que si estamos en la ciudad y sufrimos un pinchazo, podemos volver perfectamente a casa bien andando, o con el transporte público sino bien podemos arreglarlo en cualquier establecimiento, pero es distinto si nos encontramos en mitad del monte a dos horas de la ciudad, aquí la cosa empieza  a complicarse un tantito.

Esta debería ser una regla clara antes de salir a rodar: revisar y reparar una serie de accesorios y herramientas que nos puede ser clave a la hora de sufrir algún imprevisto mientras vamos con nuestra bici, que si surgiese echamos mano a nuestro seguro para ciclista y problema resuelto.

El principal imprevisto que nos puede surgir y el que tiene mayor probabilidad de ocurrir es que se nos pinche una rueda a mitad del camino y, ¿qué podemos hacer ante esto? Principalmente, podríamos llevar con nosotros una bomba de aire que supondría la solución perfecta si queremos hinchar la cámara de repuesto y otra solución un poco más practica sería portar unos parches que en un momento dado pueden sacarnos del apuro. En cuanto localicemos donde se ha producido el pinchazo, podemos realizar un apaño en la rueda con la ayuda del parche y así poder llenar la rueda de nuevo aunque en cuanto llegues a casa, arreglar la rueda será la prioridad para evitarnos nuevos sobresaltos.

Tratando el tema de las ruedas, es conveniente cada vez que salgamos a rodar que llevemos una cámara de aire de repuesto ya que como indicamos en el apartado anterior al pinchar, si tenemos en nuestro poder una cámara de repuesto la mejor opción es reemplazarla, aunque hay que tener un especial cuidado a la hora de cambiarla para que pinche también.

Y al salir  de ruta, de entrenamiento o simplemente porque nos apetece rodar un poco, aunque pueda parecer un poco engorroso llevar un set de herramientas, si llevamos las necesarias, en caso de necesidad, darás las gracias. Los expertos hablan de dos herramientas básicas: por un parte las llaves allen, que nos van a ayudar a cambiar las cámaras y por otra parte las tronchacadenas.

No es necesario cargar con estas herramientas, si acoplamos bajo nuestro sillín un bolso, podemos introducir en el las herramientas anteriormente citadas, la cámara de repuesta o la bomba de aire y parches, llevaras lo necesario sin peso alguno para ti.

Por ello siempre insistimos en revisar bien siempre nuestra bicicleta antes de salir de ruta e incluso si salimos para distraernos, ver que todo esté correcto.

Y con el buen tiempo, empieza  a apretar el calor así que si en vez de llevar un botellín de agua, llevamos dos, mejor que mejor, porque una deshidratación es bastante seria.

Consejos que os van a venir siempre bien ya que lo importante eres tú, la persona que pedalea sobre la bicicleta y que salir a rodar no se convierta en un suplicio, sino en la diversión que siempre es y si surge algún problema, para ello tenemos nuestro seguro para bicicletas.

Siempre puede haber una avería en la bici

Día soleado y con una temperatura más que agradable para salir de ruta, y sería una pena que algún imprevisto no nos dejara disfrutar del todo, como un pinchazo o  algún otro inesperado incidente nos fastidiara el que podría ser el mejor día de rodamiento, y para que todo eso no os pase, aquí va una serie de recomendación sobre que llevar y las averías más frecuentes que nos podría pasar para que estés del todo prevenidos en todo momento, además de tener un seguro de bicicleta, que por supuesto os ayudaría muchísimo en caso de imprevisto mayor.

Al igual que cuando éramos pequeños, nuestra madre iba equipada con cualquier básico por si nos ocurría algo, como las tiritas, alguna que otra pastilla… cuando salimos a rodar con nuestra bici, bien sea un entrenamiento o querer disfrutar como indicamos anteriormente, hay un mínimo de imprescindible que tenemos que llevar con nosotros para cualquier situación que nos pueda pasar, con esto no queremos decir que llevemos el súper kit, ya que no es necesario cargar con una gran cantidad de herramientas pero, debido en gran medida a la simplificación mecánica de los componentes que componen la bici, son algunas las herramientas que son necesarias:

  • Juego de llaves allen o multiherramientas.
  • Atornillador mixto
  • Parches
  • Cámara de repuesto
  • Bomba portátil.

A continuación vamos a hablar de esas averías que podemos sufrir y que nosotros mismos podemos solucionar con un poco de maña, si no siempre tenemos nuestro seguro para bicicletas que nos ayuda en todo momento.

  • PINCHAZO

Un pinchazo puede venir dado debido a una incisión en el neumático por algún objeto cortante que haya por el camino o por el golpeo de la cámara con algún superficie angulosa como puede ser un bordillo o un bache.

Podemos prevenir los pinchazos revisando siempre nuestros neumáticos antes de salir y comprobando que tienen la presión correcta.

Si en medio de nuestra ruta o entrenamiento, sufrimos un pinchazo desmontamos el neumático, ponemos un parche en la cámara y volvemos a montar.

  • ROTURA DE CADENA

La rotura de cadena aparece con un progresivo desgaste y un alargamiento de los eslabones, es decir, cuando existe una holgura entre los casquillos y los rodillos sobre los que giran los eslabones. Para prevenir una rotura de la cadena, es conveniente que hagamos un cambio de la misa cada 3.000-4.000 kilómetros. Podemos repararla utilizando un deslabonador, cortaremos un eslabón y volveremos a unirlo. En el caso que no tengamos uno, podemos utiliza un alambre como método no muy recomendable pero podemos salir del apuro hasta que vayamos a arreglarla.

  • ROTURA DE RADIOS

Entre las posibles causas de una rotura de radios, puede ser una llanta que se encuentre doblada, un impacto lateral o que la rueda se encuentre en malas condiciones, es decir, que sea ya vieja. Al igual que comentamos con el pinchazo, es recomendable ver las ruedas antes de salir de ruta y sobre todo hacer un mantenimiento periódico, tanto radiado como centrado.

  • HOLGURA EN LA DIRECCIÓN

Entre las posibles causas que lo provocan existe el desgaste de las pistas de rodadura o que posean una potencia floja. Para prevenir esta avería, cuando realicemos el mantenimiento de nuestra bici, comprobar la regulación de este componente.

Para repararla ante cualquier imprevisto, las direcciones no roscadas o ahead, es necesario que aflojemos al máximo la potencia de la bici, una vez hecho apretemos un par de vueltas el tornillo de la tapa de la dirección y cuando confirmemos que el manillar esté recto, volveremos a apretar la potencia. Si se trata de una dirección de rosca, tendremos que llevar con nosotros una llave específica aunque con un poco de maña podemos girar la tuerca de la dirección y así eliminar parte de la holgura.

  • ROTURA DEL CABLE DE FRENO/ DEL CABLE DE CAMBIO

Cuando se trata de una rotura tanto del cable de freno como de cambio, una de las posibles causas es la falta de lubricante. Para prevenir una rotura de ambas, es necesario cambiar los cables cada temporada aunque pensemos que no sufren ningún tipo de rotura y en caso de rotura imprevista como no llevemos un cable de repuesto, no podemos hacer más.

  • MANILLAR SUELTO

Entre las causas podemos hablar de una potencia floja o que el propio manillar este abollado por apretarlo demasiado. Para prevenir que el manillar nos quede suelto, debemos respetar los pares de apriete para que así el tubo del manillar no se vaya gastando e ir apretándolo cada vez que pase una revisión pero si pasarse vaya a partirse.

Estos son algunos de los posibles imprevistos que nos pueden surgir cuando vayamos rodando con la bici, así que cuidado, sino ten siempre a mano tu seguro para ciclista para estar del todo protegido.

Que no sufran las piernas en la bici

Muchos ciclistas al comenzar una marcha reflexionan que no están del todo capacitados para poder salir como una bala, a tope al inicio de la carrera o en el momento que necesiten acelerar rápidamente en un momento temprano de la carrera porque al rápido de turno, que nos lo podemos encontrar en todas las grupetas, le da por pasar por todos y claro aquí viene el gran problema, las piernas se nos ponen duras como piedras y el tiempo de resistencia que podemos llevar es muy corto por lo que así no hay quien rinda, y ¿cómo prevenir todo esto? Pues es bien sencillo, calentar perfectamente y con conciencia primero, y tener un seguro de bicicleta.

El hecho de no prepararse primero tanto física como mentalmente provoca que haya ciclistas que pasen por una verdadera agonía al comenzar la competición y se plantean una pregunta bien sencilla, ¿cómo salgo en la carrera perfectamente sin tener que abandonar a los dos segundos? Como hemos comentado anteriormente, muchos de estos buscan algún tipo de entrenamiento propio para poder rodar al máximo de nuestro nivel sin que las piernas sufran más de lo necesario. Acostumbrados a escuchar expresiones como “tengo las piernas más duras que una piedra” o “no puedo, me duelen las piernas a rabiar” en las salidas de las pruebas.

Si que tenemos que aclarar que existen muy pocas personas que salgan a tope en una carrera porque casi al 90% se ven amplias sonrisas en los ciclistas debido al disfrute y para que no aparezcan fantasmas, fatiga o agotamiento un correcto calentamiento es la clave para que no nos pase ningún problema ni en la salida ni durante el rodamiento, además teniendo el seguro para bicicleta seguro que no habrá problema alguno.

El calentamiento, en cualquier deporte, es muy importante debido que con el nuestro cuerpo va asimilando que va a sufrir una serie de efectos, y ya no solo a nivel muscular (tanto del sistema cardiovascular, articular, cartilaginoso…). Por ejemplo, si se pretende salir a  tope en una competición y no se ha llevado a cabo el calentamiento conveniente, la temperatura de nuestro cuerpo no ha ido aumentándose progresivamente hasta un punto suficiente para poder conservar unos niveles de percepción y de transmisión de las señales nerviosas que necesita una situación de alerta como puede ser la propia competición o carrera. Como hemos dicho, sin un apropiado calentamiento, la coordinación y la capacidad de reacción se encuentran a  unos niveles inadecuados en el momento y que puede conllevar a que tengamos algún problema, como puede ser una caída de la bici.

El calentamiento va mucho más allá y es mucho más sencillo, un calentamiento es más que necesario para disminuir el riesgo de sufrir una lesión, en particular, una de fibras musculares, tendones o ligamentos y además permitirás que el sistema cardiovascular se abra paso a nivel de nivel de tronco inferior y los músculos puedan recibir de tal modo una cantidad de oxigeno y alimento mayor. Una de las consecuencias de salir de casa sin un previo calentamiento, es que vas a tardar más tiempo, entre 15 a 20 minutos, en que el riesgo sanguíneo llegue a todos los músculos.

Ahora la otra gran pregunta puede ser, ¿cuánto tiempo debemos calentar para que sea efectivo y cómo debemos hacerlo?

En primer lugar, la duración que tendría que tener un calentamiento va a depender en gran medida de la temperatura ambiente que haga en el entorno, si la temperatura ambiente es fría, el calentamiento tendrá una duración mayor que si la temperatura exterior fuera más elevada, aunque si no eres una persona muy experimentada, un calentamiento demasiado excesivo puede ser también perjudicial.

La intensidad con la que vayamos a practicar el calentamiento va, además, en función de la exigencia con la que vayas a rodar con nuestra bici, no es lo mismo un calentamiento para salir a pedalear por gusto que para un entrenamiento para una competición. Si el entrenamiento con la bici  que vamos a  llevar a cabo va a ser poco exigente y la temperatura que nos rodea es agradable con unos quince o veinte minutos de calentamiento no muy intensivo tenemos más que suficiente, sin embargo, si tras el calentamiento va a venir un entrenamiento para una carrera, un mínimo de treinta o cuarenta y cinco minutos para calentar correctamente.

Un ejemplo:

  • Unos cinco minutos en regenerativo
  • Diez minutos progresivos en zona de resistencia aeróbica
  • Unos cinco intervalos de dos minutos en intensidad aeróbica, donde los seis últimos segundos de cada intervalo se acelere y tras ello una recuperación de 1 minuto.
  • Por último, diez minutos regresivos en zona de resistencia aeróbica

Si vamos a realizar un calentamiento para entrenar de cara a una marcha a contrarreloj o cara a una competición, se recomienda la ingesta de un gel (apropiado con guaraná o cafeína), a unos cinco minutos antes de producirse la salida.

Parece que queda claro, calentar, entrenar y seguro de bicicleta.

La mente mientras vamos en la bici

Y es que cuando hablamos de ciclismo, no solo tenemos que preocuparnos del entrenamiento físico que si este es importante, un perfecto entrenamiento mental es igual o más importante que el primero. La psicología deportiva es tan importante en el  mundo de los deportes que sin una buena orientación, la mitad de los ganadores que conocemos en cualquier tipo de competición no lo serían. Como  íbamos diciendo, la psicología deportiva es la que se ocupa de todo el entrenamiento mental que llevan a cabo los deportistas y podría concretar como el estudio científico de los elementos psicológicos relacionado con la práctica de deporte.

La psicología deportiva se puede extrapolar a cualquier ámbito como en el deporte base o en el deporte practicado por ocio, pero se desarrolla con un mayor porcentaje en los deportes de competición. Cuando realizamos cualquier deporte ya sea jugar al fútbol o montar en bici, el entrenamiento siempre se va a fundamentar en cuatro aspectos claves: Aspecto físico, aspecto técnico, aspecto táctico y el aspecto mental.

Hablando del tema que nos concierne, el ciclismo, la persona que lo desarrolla sabe que la preparación física es la base para conseguir los objetivos que se quiera proponer y al igual que intenta cada vez que entrena intenta prosperar en la técnica de pedaleo o en las bajadas, ¿por qué no se plantean entrenar la mente como si de un musculo más se tratara? ¿Cuántos ciclistas tienen por costumbre entrenar la mente con lo importante que resulta? La psicología deportiva no es síntoma de flaqueza, es más, es un síntoma de conocerte mejor de lo que piensas, igual que tener un seguro de bicicleta, es una manera de tenerlo todo bajo control.

Cuando salimos a rodar en muchas ocasiones nos sobreviene emociones distintos y pueden ser tanto positivas como negativas y estos últimos son los que nos puede llevar a desarrollar una emoción negativa e incluso pensamientos que a simple vista no pueden parecer inofensivos, pueden volverse hacia nosotros de manera negativa y la pregunta que tenemos que plantear ahora es, ¿podemos luchar contra esos pensamientos negativos y contra esas emociones? La respuesta es bastante clara, porqué no, siempre y cuando sepamos como hacerlo.

Debemos de desarrollar un entrenamiento psicológico especial para cada uno de nosotros porque en ocasiones sabrás identificar que es lo que ocurre por previa experiencia, pero en otras ocasiones no sabremos cómo reaccionar. Un ciclista acepta, por experiencia, cuando la cabeza o la mente fallan y que no estén al 100% pueden jugar malas pasadas. Conoceremos de muchos ciclistas que siempre están a la cabeza, nunca abandonan… y es todo debido a su fortaleza mental.

Habitualmente se tiende a pensar que la fortaleza mental o se tiene o no se tiene pero eso no es realmente así, si es cierto que aquel que posea tales características, esa ventaja la va a llevar pero quien no la posea puede trabajarla y entrenarla como una parte más del cuerpo, como el seguro para ciclista, una parte más de la bici.

Es posible que hayamos escuchado en más de una ocasión o incluso las hayamos podido nosotros mismos pronunciar “No podía más pero he echado el resto” o “Iba pensando una cosa pero las piernas me decían que no podía más”. Si nos damos cuenta, todo está relacionado con la mente, la mente es la que te da el último empujón para tirar o es la que te hace que no llegues ni a mitad de camino, se van a extrapolar las llamadas variables psicológicas, todas aquellas características que con el hecho de que aparezcan o no pueden tener un efecto en la persona a nivel de conducta, cognitivo y fisiológico.

Existen variables que desarrollan una relación directa con el rendimiento deportivo de los que podemos destacar la autoconfianza, la motivación o el estrés, entre otros. Estas variables comentadas son algunos de los aspectos que se ocupan en la psicología del deporte. El hecho de acudir a un especialista no está solo limitado a los ciclistas puros, tanto si nos gusta  ir a marchas como si montamos por ocio o por salud, la psicología deportiva nos puede aportar muchas cosas positivas que no solo nos va a ayudar en el ámbito del ciclismo sino que también podemos extrapolarlo hacia otros ámbitos.

La figura del psicólogo, una persona cuya meta es ayudarnos a alcanzar objetivos tiene un claro papel y su manera de desenvolverse es diferente también según la persona con la que tenga que trabajar. No se trabaja igual con un ciclista profesional que con una persona aficionada y que pedalea por puro placer. Entre algunos de los aspectos que intenta trabajar el psicólogo podemos establecer, por ejemplo, planificar los objetivos de la temporada, aprender a llevar durante todo el recorrido el positivismo… pero no sólo podemos quedarnos con la teoría, es importante saber que todo lo que nos han comentado tenemos que desarrollarlo y practicarlo en los entrenamientos y en las salidas que vayamos haciendo.

Para que podáis entender cómo se adapta la psicología al deporte vamos a ver una de las técnicas más utilizadas por los altos resultados que suele dar: la parada de pensamiento y auto-instrucciones.

En primer lugar, empiezan a manifestarse pensamientos negativos cuando estamos en mitad de una marcha cicloturista como “No voy a poder completarlo” o incluso se pueden manifestar pensamientos positivos que nos pueden perjudicar más que uno negativo como “Subo este puerto lo más rápido posible con la bici  aunque me rompe”.

Tras ello, tenemos que darnos cuenta de que esos pensamientos se apoderan de nuestro pensamiento y tenemos que detenerlos (la parada de pensamiento) como pronunciando palabras que corten ese pensamiento (stop o fuera).

Una vez que hemos parado ese tipo de pensamiento, tenemos que guiar la situación para controlarla, con las auto-instrucciones, es decir, nos tenemos que autoconvencer que tenemos que enmendar la situación, estableciendo frases de apoyo como “Ya nos falta menos, vamos a lograrlo”…

Por último, nos auto-reforzamos por haber superado ese momento tan agudo con frases como “Sabía que lo conseguirías” o incluso mediante recompensas como descansar un rato más largo  sobre nuestra bici de lo que estamos acostumbrados.

Entrenar cuerpo y mente es algo más que necesario porque sin fortaleza mental, la fortaleza física no sirve de nada, como una bici sin seguro para bicicleta.

La primavera, hasta la bici altera

Y es que el tiempo que empieza a hacer nos invita a entrenar cada vez más fuera, o simplemente dar largos paseos sintiendo el calor de los primeros rayos de sol, el verde que empieza a brotar por los caminos que vamos recorriendo, en definitiva, que la primavera ¡hasta la bici altera! Pero para que eso no ocurra, el seguro de bicicleta, que no da alergia.

Quizás porque el frío no es muy amigo tuyo o porque simplemente nos has podido entrenar en invierno como querías, es posible, y más que posible, que te encuentres con toros ciclistas que ningún día de ningún mes de ningún año abandonen las dos ruedas y que luchen contra viento, marea, lluvia y hasta nieve por sacar su espíritu más aventurero y ganador, pero si tu eres de ese grupo, también numeroso, que disfrutas de cada pedalada con cada rayo de sol, te traemos unas serie de consejitos que te pueden ayudar en esta “inserción” de nuevo a la vida sobre ruedas.

  • Pedalea con quién estés cómodo. Una frase más que típica es la que escuchamos en muchas ocasiones: “Dime con quién te juntas y te diré como eres” y la frase no tiene más misterio ni más verdad. Si intentamos ir al mismo ritmo que un grupo que ha estado entrenando durante todo el invierno, sabemos ya de antemano que no podremos seguir el ritmo y es totalmente normal. Realizaremos un sobreesfuerzo que nos puede llevar a un problema posterior y que derive en más tiempo sin rodar, por lo que aconsejamos que empecéis a un ritmo que os veáis bien y de ahí, ir en aumento hasta poder volver a rodar con el grupo.
  • El triple plato existe para algo. Si nuestra bicicleta, tiene sus cambios, ¿por qué no utilizarlo? En muchas ocasiones, se emplea el mismo plato siempre pero para empezar está bien aunque tenemos que ir jugando con los platos y las coronas, aunque si no nos encontramos cómodos, ir en el plato y corona que mejor nos viene.
  • Prevé por dónde vamos a entrenar. En los primeros momentos, debemos empezar a rodar por terrenos los más llanos posibles para que las pulsaciones no empiecen a  dispararse y cuando vayamos adquiriendo más y más kilómetros podremos ir cambiando la ruta hacia escenarios que incluyan cada vez más montaña. Selecciona correctamente los itinerarios para entrenar y verás que en poco tiempo, vas aumentando.
  • Prevenir rodar como si no hubiera más carretera. Este punto puede ser aplicable a ambos conceptos, tanto al de la comida porque no es sano zamparse media despensa como al de los kilómetros que realicemos en nuestro primer momento. Como antes hablamos, si vamos a programar el itinerario por donde vamos a rodar, programemos de igual forma las salidas, siempre yendo de menos a más. Podemos empezar con rutas que tengan una duración inferior a los 90 minutos y a partir de ahí ir con un aumento progresivo. Si te das el “atracón”, te aseguramos que por la noche no vas a descansar como un bebé.
  • La velocidad que mejor te venga. Al igual que os hemos aconsejado que rodéis con gente a la que podáis seguir el ritmo, la velocidad a la que rodéis también debe de ser gradual debido a que puede generaros problemas. La competitividad de la propia persona hace que queramos ir más rápido pero tenemos que pensar con la cabeza para que todo vaya como la seda y pensar únicamente en lo que verdaderamente nos interesa ahora y nos debe de preocupar: ¡las pulsaciones!
  • Despacito y con buena pedalada. Y tendrías que seguir nuestros consejos como la palabra de tu madre y, te lo aseguramos, es lo mejor que puedes hacer, al igual que tener el seguro de ciclista. Para mejorar con la bici e ir avanzando, tenemos que empezar con unas pulsaciones bajas y poquito a poco. Lo aconsejable es tener un pulsómetro pero si por lo que fuera no tenéis o no disponéis de alguno, es conveniente rodar a un compás que nos permita dialogar con nuestro compañero sin tener la sensación de agobio o asfixia durante el trayecto que vamos hablando. Si te ves que falta el aire, levanta un poco el pie del pedal para tomar un soplo de aire fresco.
  • Disfruta y aprovecha cada segundo. Dispongas de mucho o poco tiempo, aprovecha cada segundo y minuto al máximo pero esto no quiere decir que te tengas que matar, es distinto matarse a rodar que disfrutar con cada rodada. Si tienes 60 minutos, disfruta cada pedalada y si son 25 kilómetros, son 25 como si se realizasen 20 kilómetros.
  • La alimentación, muy importante. Si además de salir rodar practicando uno de los deportes más completos, quieres bajar esos kilillos de más ya que se nos aproxima las fechas de playas y piscinas, la combinación entre el ejercicio en bici y una dieta equilibrada es la clave para lucir un cuerpo de escándalo, pero como todo no hay que llevarlo al extremo, no tenemos que dejar de comer y practicar mucho deporte, es más si practicamos deporte, vamos a necesitar de una buena alimentación porque el cuerpo necesita “gasolina” y sin la comida, poco vamos a realizar. Es importante cada vez que vayamos a salir a dar un paseo o a entrenar, llevar algo de comida siempre con nosotros como algo de fruta o alguna barrita por si nos da el bajón en mitad del trayecto.
  • Tu cuerpo, al que debes de escuchar. Nuestro cuerpo cuando no puede más, no puede más y te lo dice claramente, otra cosa es que no sepamos escucharlo y esto es bastante importante. Cuando estamos cansado, más de lo normal, de todo el ajetreo de nuestra vida diaria, si además salimos a entrenar con la bici, es necesario rodar lo más suave posible. Y si el cansancio es debido a salidas anteriores en bici, echa el día en casa que no va a pasar nada.
  • Siempre, siempre, estirar. Y cuando terminemos nuestra ruta, es NECESARIO y casi OBLIGATORIO, los estiramientos. Cuando estemos ya relajados, debemos de estirar para que nos recuperemos antes y para que posibles contracturas no nos aparezcan. Es importante porque las lesiones musculares no nos avisan como otro tipo de lesiones y con los estiramientos correctos nos evitaremos muchos problemas.

Todos los consejos que os podíamos dar, los tenéis aquí y si hay alguno que se nos escape, pues aportarnos todo el tipo de información que tengáis. No se nos olvida incluir tener el seguro de bicicleta, pero eso ya lo sabemos más que de sobra.

Iluminación en la bici, la clave

Con todos los nuevos inventos que salen día a día, que no se te vea durante los entrenamientos por las carreteras  o bien cuando vamos o volvemos del trabajo, ya es casi cosa tuya porque mira que existen artículos que nos va a ayudar a que se nos vea bien.

¿Todavía no conoces estos nuevos productos? Pues toma nota y estate bien atento que a partir de ahora vas a ser el más iluminado por cualquier carril bici o por cualquier carretera y podrás evitar sustos innecesarios, además teniendo tu seguro para ciclista, nada de sustos.

La seguridad que tiene que tener un ciclista cuando va sobre la bici, la seguridad sobre los pedales es realmente importante debido a que nuestro cuerpo es la única estructura que tenemos para protegernos y la verdad que aunque estemos fuertotes es bastante sensible. Debido a esto mismo, cualquier tipo de protección se vuelve casi obligatoria por ello muchos piensan que con un buen casco, homologado y con su certificación, tienen suficiente o añadiéndole alguna que otra prenda para proteger ciertas partes de nuestro cuerpo, pero es que no solo con eso podemos constituirnos ya que existen otros aspectos que hacen de nuestro entrenamiento o paseo en bici, un entrenamiento o paseo mucho más seguro, así como tener también el seguro de bicicleta. Seguro que has escuchado en muchas ocasiones a tu mamá decir aquello de “más vale prevenir que curar”.

De todos los aspectos que tenemos que tener en cuenta una vez que montamos en bici, la iluminación sobre los pedales es uno de los más importantes ya que una correcta iluminación nos va  ahorrar más de algún susto mientras vamos dándole a los pedales. Tener una impecable iluminación en la zona del manillar es tan importante para nosotros como para todos los que nos rodean, tanto para los peatones como para los demás vehículos que circulan alrededor nuestra, hay una canción que hablaba de ello: “Precaución amigo conductor…”

Así que a continuación os vamos a mostrar una serie de elementos y de sistemas de iluminación que nos va a ser más fácil nuestro camino, y sobre todo y lo más importante, nos va a iluminar al 100%.

  • Prendas reflectantes.

Cuando vamos por carretera con nuestro vehículo y sufrimos cualquier avería o incidente, la ley nos obliga a vestir chalecos reflectantes para nuestra seguridad y la utilización de conos a unos metros del coche para que los demás vehículos tengan constancia de que sucede algo. Pues bien si eso es así con los vehículos de motor, ¿por qué no hacer lo mismo cuando vamos subidos a nuestra bici? Si es cierto que bonito el chaleco reflectantes no es, pero la seguridad no se riñe con la estética así que si es necesario llevar el chaleco o incluir unas bandas reflectantes en el pantalón o en alguna otra zona, pues lo realizamos  ya que no es molesto de llevar y nos favorece a la hora de ganar visibilidad hacia los demás.

Con las prendas reflectantes, la visibilidad hacia el resto de personas y coches  llega a una distancia de unos 150 metros.

  • Luces.

Las luces es de los pocos elementos de una bici que están reglados, es decir, cuando vamos en bici es necesario ir reglamentariamente iluminados y más teniendo en cuenta si circulamos por la noche. Es obligatoria la utilización en nuestra bici de una luz blanca en la parte delantera de la bicicleta para iluminar y una luz roja en parte trasera para señalizarnos. Deben ser luces fijas ya que creer que con las parpadeantes vamos a ser mejor observados no es del todo cierto, es más este tipo de luces solo la pueden llevar coches como el de la policía o servicios de emergencias como las ambulancias o los bomberos.

Si la luz que viene incorporada con la bicicleta no es lo suficientemente potente, podemos sustituirla por una con una mayor potencia y alcance.

  • Gadgets.

En la época en la que vivimos, los dispositivos integrados con la tecnología más innovadora han provocado que en el mercado encontremos de todo y más con referente a la iluminación, que el que no quiera ir iluminado, porque no quiere.

Existen muchos ejemplos de este tipo de prendas que llevan en su interior luces led intermitentes para que todos sepan que estamos pedaleando.

Uno de los grandes inventos revolucionarios fueron los “Revolights”, unos arcos de luces que van incorporado a las ruedas de nuestra bicicleta. Gracias a este tipo de iluminación 360º, vamos a poder ser vistos por todos. Es un invento que se recarga a través de un micro-USB y resistente al mal tiempo (lluvia, nieve…).

La idea de crearlo surgió debido a la necesidad de su creador de incorporar mayor iluminación a su bicicleta, para poder iluminar más la carretera.

Y el siguiente invento que presentamos quizás lo hayáis visto en muchas páginas de Facebook o en Twitter, el spray para que nos vean de noche cuando vamos en bici. Un spray desarrollado entre la marca Volvo y una startup que puede rociarse tanto por la bicicleta como por la propia ropa del ciclista ya que se trata de una sustancia química transparente a simple vista pero que con la radiación de los faros de un coche o del propio alumbrado público, se ilumina. El efecto del mismo tiene una duración de siete días pero que puede ser eliminado con un simple lavado.

El propósito del spray es dotar de una visibilidad a todo aquello que por la noche se pueda volver invisible con el simple objetivo de prevenir cualquier tipo de incidente.

Pues ahora no vas a tener excusa para no saber cómo ir iluminado cuando vamos en bici y más por la noche. Tenemos muchos variantes para ser vistos y para prevenir incidentes aunque no se vea, pero el seguro para ciclista te da cierta tranquilidad.